Esta Semana Santa se estrena en los cines españoles un filme que narra la vida pública, la Pasión y la Resurrección del Señor.
«La espina de Dios» es un filme que escenifica los pasajes evangélicos desde el punto de vista de los discípulos de Cristo y que se proyectará en más de 50 cines en España. La película está dirigida por Óscar Parra Carrizosa, director de cine, guionista y escritor español y ha sido rodada en Israel y Santa Cruz de la Zarza en Toledo. La originalidad de la obra, según ha declarado su director, reside en el enfoque desde el que se presentan los últimos años de la vida de Cristo. El espectador contempla los sucesos que se narran en los Evangelios desde los miedos, las dudas, el asombro, la admiración, la fe y la esperanza de aquellos que seguían al maestro de Galilea. Durante los 140 minutos que dura «La espina de Dios», se puede apreciar el cambio que experimentan los seguidores de Cristo, que pasan de creer en un mesías que traerá un cambio meramente político y social, a entender poco a poco la trascendencia real del mensaje del Hijo de Dios que muere por los hombres y resucita de entre los muertos. El rodaje de la película ha durado más de cinco años y, en declaraciones de Parra Carrizosa, se ha buscado lograr que el relato de los hechos sea lo más riguroso posible. Con este fin, la escena de la crucifixión se ha representado aplicando los datos obtenidos de las últimas investigaciones forenses, señalan los realizadores. Para quien quiera acudir al cine a ver este filme durante la Semana Santa, en la página web de «La espina de Dios», se pueden consultar las ciudades y salas en las que se proyectará.
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He visto la película, como obra de arte no es muy buena ni buena, aunque se puede ver. Y si bien tiene cosas buenas e interesantes, sobre campechanía de los Apóstoles o es de suponer cierta naturalidad, tiene cosas malas y perversas.
En concreto yo veo dos, que no se si lo han hecho con la intención de crear polémica para que se hable, o por algún perverso asesor «teológico»:
Uno es el papel de María. Con todos mis respetos, la actriz que la representa no me mueve a ninguna devoción, pero aparte de este matiz personal. Por una parte, el director quiere dejar claro que María tenía más hijos, y no me refiero a parientes, en concreto Santiago en menor. diciendo lo que no dice el evangelio. Además, esta María pierde los papeles tanto en su cabreo porque Jesús no la atiende como en el vía crucis,…
El otro punto es que tras darle un papel más que destacado a Simón el Celote, deja caer la posibilidad de que este hubiera ahorcado o influido en el ahorcamiento de Judas.
Si no hubiera sido por esto, lo de María y esto Judas, aunque pobre, se podría ver muy bien y ser muy catequetica.
«la escena de la crucifixión se ha representado aplicando los datos obtenidos de las últimas investigaciones forenses». PERO POR FAVOR! QUE RIDICULEZ! En la Pasion de Cristo de Mel Gibson se represento correctamente el Sacrificio de Nstro Señor.
Antes de abrir la boca es necesario informarse. En la pelicula que citas los clavos se ponen en las manos, dato FALSO puesto que se sabe a ciencia cierta que eran en las muñecas.
Para la próxima procura no hacer el ridículo.
La voz de Cristo en este film es ridícula siendo, como es, un elemento esencial.
Sin duda, quien mejor supo adaptar la narración evangélica al cine fue Franco Zeffirelli con «Jesús de Nazaret» y quien más cerca estuvo de plasmar el dolor de Cristo durante la semana de Pasión, Mel Gibson en «La Pasión de Cristo».
Lo cierto es que cada uno de los pasajes del Evangelio da para un guión de más de dos horas. Es una mina inagotable sólo limitada por nuestra ignorancia y al alcance de pocos. El mejor compendio como fuente de inspiración son los veinte misterios del Rosario.
La vida de Nuestro Señor Jesucristo vista desde lejos puede resultar aburrida y monótona como un cielo estrellado. Sólo cuando se mira con perspectiva, cuando se enfoca adecuadamente dentro de una visión general, encontramos las respuestas a nuestros interrogantes más profundos.
Este tal Mentor que ridiculiza y ningunea a los demás comentaristas en realidad es un pobre ignorante incrédulo.
1) Las últimas investigaciones anatómico forenses demuestran que Cristo, Nuestro Señor fue crucificado en las manos, bien que hacia las muñecas, pero en las manos.
2) No solamente se llama hermanos en Tierra santa a los primos, aquí en Castilla la Vieja llamamos primos hermanos a los primos carnales.
Y en Castilla la Mancha se llama tío al primo hermano de tu padre y sobrino, por tanto, al hijo de un primo hermano.
Pero el que se monta su evangelio para lelo es lo que tiene.
Los mismos que das tú, pobre ignorante, eres digno de lástima y misericordia, qué pena de escombro de hombre amargado. Vete con los protestantes que te va a cundir más, «esaborío».
Te equivocas otra vez estulto.
Fíjate si eres tonto y bajuno que pones la onomatopeya de la risa.
Si no fuera porque das pena me reiría de ti.
Confesarte, no lo has hecho en tu vida y buena falta te hace.
No leas más esas revistucas que se te está retorciendo la poca mente que te queda.
Es curioso ver cuantas versiones de una misma situación se pueden dar, incluso teniendo un texto sobre el que evaluar el contenido de una simple película, aunque hable del que consideramos como «Hijo de Dios»
Es curioso, más aún, teniendo en cuenta los medios existentes en la actualidad para contrastar los datos existentes.
¿Se imaginan ustedes hace 2000 años hablar y escribir sobre una persona conocida más por lo que la gente contaba de ella que por el propio conocimiento de quién escribía o hablaba sobre ella?
Hace un tiempo tuve la suerte de poder oír a una persona, con una buena posición, del Opus Dei en un programa televisivo, en la que confirmó que habían «muy pocos datos científicos» sobre Jesús de Nazaret.
Si. Conocemos a Jesús por unos Evangelios que han sido escritos, sobrescritos, adaptados, manipulados, catalogados o escogidos, en función de unos intereses y de una ideología concreta durante todo este tiempo.
Pero olvidamos con frecuencia lo más importante.
Lo de menos es si Jesús era o no el Mesías, si era o no el Hijo de Dios, el enviado. Si tenía o no hermanos. Si hizo o dejó de hacer. Lo más importante es su mensaje. Un mensaje de amor para todas las personas. Un mensaje que nos habla de un Padre (abba) que el mismo para todos y todas sin excepciones de ningún tipo, y que por lo tanto nos hace iguales ante ese Padre que pretendemos adorar y elegir como ejemplo a seguir.
El Reino de Dios no está en el más allá. Está aquí, en cualquier lugar en que nos encontremos, solo basta con «ponerlo en práctica». Hacer lo que Jesús nos dijo que hiciéramos y seguirlo con todas las consecuencias.
Un mensaje enviado, «muy especialmente» a los más pobres y oprimidos del Planeta.
Una llamada a los ricos y poderosos para que antepongan los intereses de sus hermanos y hermanas a los suyos propios. A que dejen de poner su mirada y por tanto su corazón, en las riquezas y posesiones.
Ama a Dios sobre todas las cosas y «al prójimo como a ti mismo»
Todo lo demás es «mirar para otro lado» y no querer afrontar el reto y seguir el camino que Jesús de Nazaret nos enseñó con su vida y su palabra.