2 de cada 3 alumnos eligen estudiar Religión en España

Sin embargo continúa el descenso de los estudiantes matriculados en esta asignatura, un 2% menos que en el anterior curso.

La Conferencia Episcopal ha publicado las estadísticas de los alumnos que cursan actualmente la asignatura de Religión. Los datos reflejan que el 63,5% de los alumnos españoles están matriculados en este curso, lo que supone un descenso respecto a los datos del año anterior, cuando el 65% de los alumnos optaron por esta asignatura. En Educación Infantil, el 67,5% de los padres ha decidido matricular a sus hijos en Religión frente al 69,2% del curso anterior. Los resultados son similares en Primaria, donde están matriculados el 71,2% de los alumnos frente al 73,5% del curso 2013/2014. Este descenso de la matriculación también ha afectado al periodo de Educación Secundaria, con el 53,9% de estudiantes matriculados, un 2% menos que el curso anterior. Es en Bachillerato donde se rompe esta tendencia y el número de alumnos que han decido optar por la Religión ha ascendido. Si el pasado curso estaban matriculados el 40%, este año los datos muestran que el 41,2% de los bachilleres eligen cursar esta asignatura. La Conferencia Episcopal ya era consciente el pasado año de la tendencia negativa de los datos de alumnos matriculados en Religión. De 2013 a 2104, el número de estudiantes de esta asignatura descendió un 1,7%. ¿La causa? Para los obispos españoles es la actual «regulación de la enseñanza de la Religión y Moral Católica de la LOMCE». Sin embargo, habría que preguntarse si el único responsable de que cada año haya menos alumnos matriculados en clase de Religión es el Gobierno y la legislación vigente, o si podrían mejorarse los contenidos y la forma en la que se imparte esta asignatura en España. En la nota de prensa en la que se publicaban los datos recabados por 64 diócesis españolas, la CEE se ha lamentado de que la actual ley en Bachillerato «no garantice la oferta obligatoria de la asignatura por parte de los centros ni, consecuentemente, que los padres y, en su caso, los alumnos puedan optar por ella». Asimismo, los obispos han querido recordar «que la enseñanza religiosa escolar forma parte del derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones religiosas. A ellos corresponde la educación de sus hijos y no al Estado».