«De conocer las acciones de Maciel, no habríamos ingresado en la Legión»

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Jorge Obregón L.C. sobre MacielHemos entrevistado a Jorge Obregón L.C., que se define «legionario desde siempre», aunque habla de la decepción de conocer la vida de Marcial Maciel.

Este sacerdote, que pronto cumplirá 40 años, se define legionario “desde siempre”. Aunque se formó en un colegio del Opus Dei, ingresó a los 18 años en la Congregación fundada por Marcial Maciel. Después de unos años de noviciado en Alemania, regresó a Guadalajara para pasar unos años de discernimiento.

7 años después, en un vuelo de negocios, se encontró con Luis Garza. A raíz de ese encuentro dejó a su novia, su trabajo y volvió a la que, dice, siempre fue su casa y su madre: La legión.

Hace 4 años recibió, por fin, la ordenación sacerdotal y actualmente trabaja como director de la sección de jóvenes del Regnum Christi en Caracas.

Ha querido responder a las preguntas de Infovaticana sobre su vocación y sobre la situación actual de la congregación.

¿Por qué decidió unirse a la Legión de Cristo?

Yo decidí unirme a la Legión después de muchos años de participar en actividades juveniles del movimiento Regnum Christi y de una gran cercanía de toda mi familia a innumerables padres legionarios, porque Cristo me llamó, en una Hora Eucarística, un día muy concreto en mi vida de seglar. Cuando Dios me llamó, nunca me pregunté en dónde. Para mí era claro: era la Legión. Era lo más cercano que yo tenía.

¿Cuándo tuvo conocimiento por primera vez de los crímenes del fundador, Marcial Maciel?

Yo tuve conocimiento de esto en un día del mes de enero del 2009, año en que yo me ordenaría sacerdote.

¿Qué sintió al tener conocimiento de esos hechos, y del encubrimiento de que había sido objeto?

Al conocer estos hechos tuve unos segundos de incredulidad, pues todos teníamos una admiración muy grande por el P. Maciel. Pero después de unos segundos, en ese diálogo con la persona que yo tenía enfrente, sólo elevé a Dios una petición: “Cuida la psicología de tus legionarios”. Eso pensé.

Sobre el encubrimiento, debo decir que yo lo que viví es algo que luego se confirma en el documento (comunicado) de la Santa Sede emitido bajo el pontificado de Benedicto XVI, a saber, que el P. Maciel, sumamente hábil, logró engañar a muchos, no permitiendo que se unieran los cabos de sus acciones, y por tanto, no teníamos modo de saber que esto ocurría. Creo que la gran mayoría de nosotros, de saberlo a la hora de nuestro ingreso, no lo hubiésemos hecho.

¿Que si hoy hay personas por ahí que lo encubrieron? Supongo que sí. No lo sé exactamente. Y pienso que de esas personas las hubo tanto dentro como fuera de la Legión. Y como expresó en una ocasión Mons Velasio De Paolis: (no cito) si lo sabían, ¿quién juzga si en su psicología se sentían preparados para denunciar? Quizá lo hicieron, y nadie les creyó. Es un misterio.

¿Se planteó por esto dejar la congregación? ¿Por qué no lo hizo?

Yo en algunas ocasiones sí he pensado en ello. No lo he hecho porque he estudiado la historia de la Iglesia y veo que hay que llevar la cruz en la circunstancia que Dios te envía. Y veo que Dios no me prometió que todo siempre sería fácil. Es Cristo quien me llamó y me sigue llamando, en medio de mi miseria. Sé que muchos seres humanos han sufrido en su vida de un modo u otro, y no estoy yo exento de ello. En verdad creo, con firme convicción, que mis hermanos superiores de ese momento no sabían nada, y que la gran mayoría fuimos engañados. Siento que en la Legión, tal como lo ha expresado la Iglesia, hay los elementos para pensar en la lucha y la vida recta. Esto fue duro para nosotros, y hemos sufrido sin culpa alguna de la vida del fundador. Creo que ella (la Legión) tiene futuro, pues si no, me iría.

El magisterio de la Iglesia define carisma como “aquel don del Espíritu ofrecido benévolamente por Dios a algunos Fundadores, hombres o mujeres, para producir en ellos determinadas capacidades que les hacen aptos para alumbrar nuevas comunidades de vida consagrada en la Iglesia”. ¿Puede la legión tener un carisma teniendo en cuenta quién fue el fundador?

Nos han explicado los entendidos en estos temas carismáticos y de espiritualidad eclesial que el carisma no sólo se le da al fundador. El grupo fundacional, los miembros que conformamos esta familia religiosa…todos somos también expresión del carisma.

Desde la visita que recibimos ordenada por S.S. Benedicto XVI, se nos dijo que el proceso que recorríamos era de una profunda revisión y reflexión sobre el carisma, justo porque el Santo Padre confiaba en la congregación. La voz de la Iglesia por medio de estos obispos era importante para seguir adelante. Ellos decían que querían separar “el trigo de la cizaña”, ver qué de lo que teníamos era carisma genuino y voluntad de Dios para esta obra, y qué no. Conforme hemos ido avanzando en las diversas asambleas del año 2013 que prepararon nuestro actual capitulo general, vimos que había grandes coincidencias sobre el carisma en continentes diversos, y esto sin ponernos de acuerdo.

¿En qué se traduce el proceso de reconversión que la legión, dicen, ha culminado con el último capítulo?

Se traduce en una revisión de nuestras Constituciones, en la vida y obras de la congregación encarnada en cada uno de sus miembros. Se ha tratado justamente de revisar lo que respondí antes: qué cosas estaban bien, qué cosas estaban mal. ¿Qué hay que cambiar para prestar un servicio a la Iglesia y la humanidad? Por ello ha sido lento, pues no se trata de cambiar unos escritos: se trata de la conversión –después de mucha reflexión- de los corazones de cada uno.

Sorprende la cantidad de normas que tienen que respetar los miembros de la legión, llegando a estar regulado el cómo pelar un plátano, subir una escalera, caminar por el corredor, sonreír, estrechar la mano a un invitado, sentarse a la mesa. ¿Qué responde a quienes acusan a la legión de pretender tener un ejército de “clones”?

Bien, pues te digo algo. Yo trabajé en industria de manufactura en una empresa multinacional. Cuando la empresa es muy buena, cuando es admirada por muchos (era la situación de la Legión antes de todo lo ya conocido), tú entras y te pliegas a algunas, otras las cuestionas…y todo “porque funciona”. Y la Legión –perdona la expresión- funcionaba. Además, en general pensábamos que era parte del todo. “Algunas cosas me gustarán, otras no”. Pero también hubo siempre una concepción algo militar y había un cierto orgullo y confianza en la obediencia a muchas cosas. Muchas de nuestras normas siguen vigentes, y hoy las vivimos dejando atrás las que se ha visto que eran formalismos. No todo era malo. Y eso lo saben todos.

Hoy está claro que hubo mucha falta de sentido común. Esto duele un poco (a algunos mucho), pues te sientes defraudado, pero comprendes que tienes la fuerza para corregir. Todo esto nos ha hecho –le pido a Dios- mucho más sensatos, humildes y misericordiosos con los demás. En serio lo digo. Ya no juzga uno tan duramente. Lo digo por mí y sé que en muchos legionarios es así.

Aunque externamente sí hemos parecido iguales unos a otros, los laicos que trabajaron con nosotros de cerca antes de todo esto nos decían: “Muchos dicen que ustedes están cortados con la misma tijera. Pero yo les digo que entre un legionario y otro hay un abismo”.

¿Es cierto, como dicen algunos medios, que algunos legionarios siguen justificando la vida de Marcial Maciel?

Sinceramente sí veo unos pocos, muy pocos…a quienes les ha costado mucho esto y no logran asimilar y avanzar según nos ha venido indicando el Cardenal De Paolis. Siento que en general esos pocos suelen tener más edad. En el corazón lleno de misericordia (al menos en deseo) de cada uno –nuevamente hablo por mí- no puede haber juicio duro contra ellos. ¿Cómo puedo yo comprender los traumas de alguien que admiró y estuvo muy cerca del P. Maciel? Cuando se es joven, se adapta uno más rápidamente. No puedo juzgar a mis hermanos mayores. No es cristiano. Sólo puedo pedir por ellos, y cuando las conversaciones en casa salen y hay desacuerdos, discutir y dejar sobre la mesa lo que cada uno piensa. La etapa de duelo de cada persona con las fechorías de alguien que fue guía y referente tiene en cada uno su tiempo.

¿Cómo puede ser que tantos años después de muerto Maciel sigan sin aparecer los encubridores que necesariamente tuvo que tener el fundador?

Aquí repito que hubo una valoración muy humana y sensata por parte del hombre puesto por la Iglesia para intervenir en nuestra vida. El Cardenal en una conferencia de hace unos 2 años mencionaba que es fácil ver en retrospectiva y juzgar por qué fulano o mengano no denunciaron, o por qué no son castigados hoy. Pensemos que los que no son legionarios nos decían durante muchos años que “teníamos un fundador muy santo”, nos lo ponían por las nubes…y nosotros nos admirábamos de cómo se hablaba de él en todas partes. Si en ese momento alguien denunciaba –esto es lo que conjeturo hoy en día- al “santo”, nadie le creía. Fue el caso de algunos legionarios que denunciaron cosas a lo largo de muchos años y no les escucharon, algunos salieron, otros se casaron, otros se mantienen en su sacerdocio (dentro o fuera de la Congregación)…y algunos otros fueron mandados por el fundador “al exilio”, a sitios lejanos para que no le molestaran un su proceder. Eso es muy triste pues generó resentimientos.

Pero todo esto lo sé hoy, cuando las aguas empiezan a calmarse. Ni idea de esto en el momento en que pasó. Repito: muchos hombres de Iglesia nos vendían al P. Maciel como un santo. ¿Son pillos ellos? No, estaban en la misma ignorancia que nosotros. Recordemos que en el libro “Luz del mundo”, el mismo Papa dice que el P. Maciel “era un hombre enigmático”.

Sobre el nuevo gobierno de la Legión. ¿Cómo interpretan que el Papa haya nombrado directamente a Arrieta y Sabadell? ¿Detrás de esto hay alguna línea que quiera reflejar Francisco?

No puedo decir si haya una línea que quiera reflejar el Papa Francisco. Yo lo interpreto como una mamá que ha levantado el castigo al hijo problemático y que quiere seguirle mirando de cerca hasta que éste recupere la confianza de la mamá. Pero además, confío plenamente en mis hermanos, los PP Arrieta y Sabadell. Si no los hubiera puesto directamente la Iglesia, tendríamos a ellos mismos y otros de los 61 de capítulo, y confiaría en ellos. Esto mientras algo probase lo contrario.

¿Cuáles son los próximos pasos en el camino de renovación?

Terminar el capítulo (25 de febrero), apoyar todos como un ejército y un cuerpo a los nuevos superiores, quienes no la tendrán nada fácil. Nuestra barca ha sido muy golpeada, y entenderá que no precisamente por culpa de la mayoría. Queremos simplemente volver a la normalidad y sentir que podemos hacer lo que soñamos cuando entramos acá. Yo sí le digo: nunca quise ni sospeché tener que estar en estas como sacerdote. Todo ser humano anhela la paz.

Tendremos que aprender a vivir las cosas que la reflexión de estos años nos ha enseñado que son mejores que lo que hacíamos. Y dejar lo malo del pasado.

¿De qué fuentes bebe la espiritualidad de la Legión ahora que no pueden contar con los escritos de Marcial Maciel?

Gracias a Dios la Iglesia es muy rica. Los papas recientes, desde Pablo VI hasta el Papa Francisco, los escritos de los místicos, como Sta Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz…la espiritualidad de San Ignacio es muy fuerte en nuestras familias. Además, dependiendo de gustos y de países, cada uno usa lo que le sirve para orar mejor a Dios. Yo, por poner un ejemplo, acudo mucho a Jacques Philippe, a Tadeusz Dajczer… Y otros menos conocidos. También me agrada mucho Antonio Royo Marín y el P. Iraburu. Pero ese soy yo.

De las cosas que se han reconocido como errores de la institución, ¿cuál va a ser el camino para rehacer y enderezar la situación?

El que estamos recorriendo. Mucho dialogo, mucha oración, obediencia a las indicaciones de la Iglesia…y después una atenta escucha al Espíritu Santo dentro de cada uno que en familia nos irá haciendo dejar esto atrás. Eso deseo yo. Ya se ha hecho mucho. Una comunidad de la legión hoy y una comunidad hace 5 años, quien no tuvo la oportunidad de ver ese espacio de tiempo, son en mucho irreconocibles en sus normas y costumbres. Estamos aprendiendo a tomar cada día con más paz, sin tanta prisa, sin tanto activismo. Pero seguimos aprendiendo.

Muchas gracias por responder a las preguntas de Infovaticana.

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Comentarios
0 comentarios en “«De conocer las acciones de Maciel, no habríamos ingresado en la Legión»
  1. Felicidades a G. Ariza por la entrevista y al entrevistado por responder con tanta claridad a temas espinosos. Para limpiar la mala imagen q le han hecho a todos los legionarios por culpa de algunos, especialmente de su fundador, necesitamos q se les vea en entrevistas, dejando atrás esta etapa de Cruz que han sufrido. Q sigamos redundando en la culpa de otros, sino que se les vea como sacerdotes, como personas piadosas, como Cristo que perdona en el Sacramento de la Confesión, como ministros que ayudan a los demás en su vida espiritual, q tienen un proyecto educativo q hace mucho bien a la sociedad, etc. Felicidades por la entrevista

  2. Me alegro de la entrevista y de una cosa que ha dicho, que a el le llamó Dios, y que nunca le prometió que todo fuera perfecto sin toparse con la cruz. Yo creo que en la Legión hay buenos sacerdotes y buenos laicos y que todo eso no se puede desperdiciar y si Dios les llamó a los unos y a los otros, como ya han probado la cruz también les dará la gracia para continuar. ¡animo!

  3. Una entrevista equilibrada y sincera que refleja el dolor que se siente ante unos hechos que a los legionarios les cogió por sorpresa, y también se nota una gran confianza en la Iglesia que les ha acompañado en estos años, especialmente a través del cardenal De Paolis.

    Se realizó mucho antes de que el Capítulo General de la Legión de Cristo eligiera como nuevo director general al sacerdote mexicano P.Eduardo Robles Gil.

    Deseo que La Legión de Cristo sea una gran congregación, los pasos que se han dado van por buen camino.

    ¡Venga tu Reino!

  4. Les pregunto con todo respeto, porque no hay culpables visibles, nombres concretos de quienes encubrieron tan OSCURAS acciones, esto por consideración a las personas de bien que creyeron en esa institución, ocultando hechos que aún después que murió este violador, sus seguidores seguían mintiendo diciendo que era un persecución contra la iglesia convirtiéndose en cómplices ó idiotas útiles del mas grande depredador infantil de los últimos tiempos y pasando a la historia de la iglesia COMO LA MAYOR VERGÜENZA MUNDIAL CONTRA LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS.
    Exalto su valor pero le exhorto a que lo utilice para presionar desde dentro para que todo salga a la luz pública y caiga quien tenga que caer, no con ánimo de venganza sino de justicia con los jóvenes que se perdieron en tan sórdidos hechos .
    No sería mejor para la salud DEL CRISTIANISMO que se acabara LA LEGION DE CRISTO donaran sus propiedades y riquezas a una nueva causa en pro de la niñez con un nuevo nombre y unos nuevos reglamentos donde la obediencia ciega ya no sea la excusa para la complicidad.
    Solo los valientes como usted estarían dispuestos a seguir adelante si tienen verdadera vocación y los creyentes se lo agradeceríamos desde nuestra FE que tanto ha resistido estos duros tiempos, pero es que a grandes fallas hay que tomar grandes soluciones
    JD

  5. Me parece que Jorge Obregón a pasado la mayor parte del tiempo como legionario en Venezuela. Incluso realizó sus estudios de teología allá. ¿Es un legionario normal?
    Su expresión «La Legión funcionaba» dice bastante y manifiesta cuánto conoce a la verdadera Legión…

  6. Ulises, te equivocas. El P. Obregón llegó a trabajar por primera vez a Venezuela hace apenas un año. A algunos cualquier cosa les sirve para oponerse a lo que odian…

  7. Me llamó profundamente la atención tanto al entrevista como el entrevistado, por el sentido de llevar la verdad por delante aunque sea incómoda y algunas veces duela, pero toda herida debe ser limpiada antes de que sane.

    Algunas palabras de acogida para aquellos que fueron victimas del P. Marcial Maciel, en su niñez o juventud y que al final de sus años, le fueron reconocidos sus alegatos y dolores infligidos por quienes no les creyeron en primera o segunda instancia.

    Siempre hay que jugársela por la verdad, pues es lo que nos permitirá vivir con la paz de Xto. y tener una conciencia que nos permita al final de nuestro tiempo, encontrarnos con el creador sin miedo, sin temor, sino que con amor en el corazón.

    Ojo que yo no soy nadie para exigir a las victimas que perdonen, es un proceso muy personal y con tiempos distintos.

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