En un mensaje por el inicio de la Semana Santa y Pascua 2024, la Conferencia del Episcopado Mexicano expresó su sentido de unidad con los millones de feligreses que este año viven los misterios de nuestra fe.
Al recordar que el tiempo de cuaresma fue ocasión para que el pueblo mexicano, a través del ayuno, la oración, los sacrificios y las ofrendas, demostrara su fe, los obispos abundaron que las mismas fueron ofrecidas “para que Dios guíe el proceso electoral y fortalezca nuestro compromiso por la paz”.
Recordando que el gran jubileo del 2025 será el tiempo propicio para intensificar el diálogo con Dios a través de la oración, el mensaje suscrito por el presidente y secretario de la CEM, el arzobispo Rogelio Cabrera López y el obispo Ramón Castro Castro, señaló que “las tradicionales manifestaciones de fe, como el via crucis, el pésame a la Virgen María, la visita de las siete casas y la celebración de las siete palabras, destacando especialmente la solemne procesión del silencio, junto con el Triduo Pascual –que comprende la conmemoración de la Cena del Señor el Jueves Santo, la Pasión del Señor el Viernes Santo y la Solemnidad de la Vigilia Pascual, fiesta principal de nuestro calendario litúrgico– componen nuestras celebraciones litúrgicas de Semana Santa que se realizarán a lo largo y ancho del país”, acentuado que son patrimonio cultural y religioso que nos unen como nación y nos identifican como un “país profundamente católico”.
De manera especial, los obispos enviaron un saludo a la comunidad judía que celebra la pascual recordando la liberación del pueblo de Israel y a las demás iglesias cristianas a quienes invitan a “encender una luz de paz, para unirnos como seres humanos en la construcción de un mundo más fraterno, como una obra artesanal que requiere el esfuerzo y compromiso de todos”.
Llamando a vivir esta Semana Santa como tiempo de gracia y “en espíritu de sinodalidad”, los obispos señalaron que este “caminar juntos” expresa igualmente el deseo de buscar la voluntad de Dios para que la misión de los cristianos empuje a ser “Iglesia en salida, llevando la esperanza y el amor de Cristo a todos los rincones de la sociedad, especialmente a los más necesitados. En este mundo marcado por desafíos, seamos constructores de puentes y sembradores de paz”.
El mensaje completo puede ser leído aquí.
