Esta mañana de 11 de febrero, la Conferencia del Episcopado Mexicano dio a conocer el nombramiento de Fr. José de Jesús González Hernández, prelado de El Nayar, como nuevo obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa.
González Hernández nació en diciembre de 1964 en Etzatlán, Jalisco. Desde muy joven inició la formación de estudios y humanísticos en la provincia franciscana de san Francisco y Santiago. A los 28 años realizó la profesión solemne y en 1994 fue ordenado en Jerusalén.
Su ministerio sacerdotal ha pasado por la experiencia de vivir en comunidades indígenas en México y en el extranjero. De 2000 a 2005 estuvo en Israel como confesor y guía de peregrinos en el año jubilar 2000. Vivió en Estocolmo, Suecia, como custodio y pastor de la Misión Católica para los fieles hispanos; en Bruselas en la Comunidad Franciscana Internacional como parte de su preparación para la misión en África de la Orden franciscana en apoyo del «proyecto África». De 2006 hasta el 2010 fue párroco de la catedral de Inhambane, Mozambique, hasta que en ese año fue llamado al episcopado.
En mayo de 2010 fue consagrado por la imposición de manos del cardenal Juan Sandoval Íñiguez siendo co-consagrantes, el arzobispo Christoph Pierre, nuncio apostólico en México y el emérito del Nayar, Antonio Pérez Sánchez, convirtiéndose en el III prelado de Jesús María, El Nayar.
La designación de González Hernández como XV obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, sucediendo al también franciscano Salvador Rangel Mendoza, marca el fin de una etapa en ese territorio del estado de Guerrero. Rangel es recordado, particularmente, por el estilo pastoral que imprimió al estar cara a cara con las organizaciones criminales de la zona, incentivar el diálogo y ser, de alguna forma el catalizador, que propició la paz. Rangel Mendoza presentó su renuncia en abril pasado al llegar a los 75 años. Él mismo declaró a medios que el proceso canónico es un proceso normal del cual no debería darse “mayor dramatismo” para la designación del sucesor. Apenas el pasado 13 de septiembre, el obispo fue reconocido con la presea Sentimientos de la Nación, otorgada por la asamblea Popular de Pueblos Indígenas de Guerrero (APPG).
Desde este blog, deseamos al nuevo obispo de Chilpancingo-Chilapa un fecundo ministerio que propicie la paz en esa región del estado de Guerrero. Enhorabuena.