El arzobispo de 71 años se encuentra en Michoacán donde recibe tratamiento médico. El 29 de julio dio positivo a covid-19 y el arzobispado de Tuxtla Gutiérrez informó que el prelado sería trasladado a Uruapan. Martínez Castilla, nacido en Isla Mujeres, Quintana Roo, fue designado obispo de la diócesis de Lázaro Cárdenas, Michoacán, en 2007 y después, en 2013, a la sede metropolitana chiapaneca.
“Agradezco con todo mi corazón su cercanía y la fuerza de la oración que es salud, vida y santidad; después, en el tiempo indicado por el médico, regresaré a Tuxtla para rehabilitación pulmonar unos meses”, dijo que el prelado ahora en Morelia para su recuperación y segunda etapa del tratamiento. Luciendo la cruz pectoral, imparte la bendición… «Gracias por su oración que sana» dice en el video que circuló este domingo 8 de agosto.
Anteriormente, Fabio Martínez recomendó a la feligresía acudir a la vacuna. Medios chiapanecos reportaron que el arzobispo habría sido vacunado. En algunos mensajes llamó a la población a reflexionar para recibir el biológico ya que es “altamente recomendable… máxime para aquellos que, movidos por la fe en Jesucristo, promueven en toda circunstancia la dignidad de la persona y el cuidado de la casa-común, consideran la entera sociedad como la gran familia humana y luchan por favorecer a los más necesitados”.
Según el 20 reporte del Centro Católico Multimedial (CCM) relativo a los decesos de clérigos y religiosos por covid-19, en cuanto la inmunización del clero algunos obispos fueron inmunizados por pertenecer al sector de adultos mayores. “Sin embargo, el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Alfonso G. Miranda Guardiola, admitió en la conferencia de medios con motivo de la presentación del Mensaje al Pueblo de Dios en la conclusión de la Asamblea de la CEM, el jueves 15 de abril, que el organismo estaría en el “inicio del recuento” del número de obispos vacunados”.
Esto por ser exigencia para reunión presencial de la CXI Asamblea y renovar los cargos del Consejo de la presidencia que exigen la asistencia de los prelados al no estar legislada la “validación de votación electrónica”. Al momento no hay reporte oficial de obispos vacunados. Lo mismo sucede entre sacerdotes, religiosas y laicos y personal de apoyo necesario en la organización de la asamblea prevista en noviembre.
Igualmente, el reporte del CCM advierte de la inexistencia de un censo por circunscripciones eclesiásticas que dé un panorama de los diáconos permanentes, presbíteros, obispos auxiliares y titulares y religiosas vacunadas.
Al 20 de julio eran 24 obispos y arzobispos infectados por covid-19. De esos, 5 no pudieron superar la enfermedad: Arturo Lona Reyes, emérito de Tehuantepec; Gonzalo Galván Castillo, emérito de Autlán; José María de la Torre Martín, obispo de Aguascalientes y Francisco Daniel Rivera Sánchez, auxiliar de México.
Ese mismo reporte indica que 238 sacerdotes, 12 diáconos permanentes y 9 religiosas perdieron la vida por el virus; sin embargo, se estima que en este último rubro habría un subregistro al no tenerse informes, reportes o estadísticas confiables que reflejen el impacto real de la pandemia en comunidades religiosas femeninas.
Gracias por la información; sería interesante saber qué porcentaje de los contagiados por COVID, lo fueron por desempeñar su labor sacerdotal con el pueblo, eso sería un consuelo… porque aquí, en Arboledas, en la arquidiócesis de Tlalnepantla, se nos prohíbe comulgar en la boca, no se interesan por las ovejas, están más preocupados por su salud, cuando uno quiere comulgar, aunque sea con el uso de un corporal, te «corren» de la parroquia por «fariseo»…
Dicen los párrocos (de estas tres Parroquias llamadas: unidad parroquial) que el Arzobispo tiene el poder de mandar la comunión en la mano y que hay «que obedecer».
Las Misas desde que se formó la «unidad parroquial» han sido un espectáculo de circo, una total falta de abuso litúrgico y el arzobispo nunca hace nada!!!