Cardenal mexicano pide oraciones: “Estoy contagiado”

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CCM.- Infecciones por covid-19 pegan al Episcopado Mexicano. Este fin de semana se conoció de tres obispos que sufren el virus. México padece nueva ola con más de 30 mil positivos diarios reportados al 8 de enero. En la última semana de 2021, la curva epidémica de covid-19 se incrementó al 186 por ciento respecto al periodo previo del 19 al 25 de diciembre. Este domingo 9 de enero, se confirmaron 11 mil 599 nuevos casos.

El sábado 8 de enero se supo que el cardenal y obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, tiene covid-19 leve. Él mismo habría comunicado su estado de salud cuyos síntomas de la enfermedad habrían comenzado desde el viernes.

“Estoy contagiado”, así fue como lo dio a conocer indicando que, a pesar de tener las dos dosis de la vacuna Pfizer y la de refuerzo con el biológico de Astra Zeneca, contrajo la enfermedad. El purpurado confirmó su padecimiento poniéndose bajo tratamiento al igual que las personas que viven con él.

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“No sabemos cómo llega el virus” dijo, además de pedir oraciones por su pronta recuperación exhortando a todos a cuidarse ya “que se extiende muy rápido”.  El mismo Arizmendi Esquivel estaría reportando su estado de salud haciendo sus actividades con relativa normalidad bajo aislamiento y tratamiento para aliviar los malestares del covid-19

Por otro lado, el obispo de Azcapotzalco, Adolfo Miguel Castaño Fonseca, en un mensaje que se le atribuye en redes de mensajería, saluda a los presbíteros de la diócesis por el nuevo año. Al repasar los escenarios adversos por los que pasa México, entre ellos el de la pandemia, el obispo exhortó a tomar precauciones y seguir los protocolos para impedir más contagios.

Sin embargo, comparte, “por falta de precaución suficiente”, habría dado positivo con la variante ómicron. El prelado no duda de la eficiencia de las vacunas que le fueron administradas ya que los síntomas, admite, “no son graves”.

Castaño Fonseca estaría bajo vigilancia de los médicos de la Obra de Clérigos en Ayuda Solidaria, OCEAS, de la Conferencia del Episcopado Mexicano, responsable del cuidado médico de los clérigos afiliados. “Debo estar aislado, sigo ejerciendo mis actividades vía telefónica y por plataformas digitales. En consecuencia, la Diócesis de Azcapotzalco sigue su marcha normal…” Castaño permanece en aislamiento atendiendo sus asuntos y  “cancelado las entrevistas presenciales y las reuniones programadas”,  hasta el 17 de enero “para no correr riesgos innecesarios” a la vez que confía en las oraciones por su pronta recuperación.

En un estado más delicado, Onésimo Cepeda Silva, obispo emérito de Ecatepec, estaría intubado sin conocerse dónde está internado. En un comunicado a los sacerdotes de Ecatepec (0142/2022) firmado por el sucesor de Cepeda Silva, el obispo Óscar Roberto Domínguez Couttolenc, del 8 de enero, se confirma tal situación subrayando que “su estado de salud es estable, aunque se encuentra intubado”.

La familia de Cepeda Silva habría pedido discreción sobre el estado de salud del obispo emérito. “Cualquier otra noticia, les mantendré informado” aseguró Domínguez Couttolenc quien pidió la unidad en las oraciones por su antecesor “y por todos los que sufren esta enfermedad, por sus familias, esperando tengan pronta recuperación”, rogando además por la intercesión de Santa María de Guadalupe por la salud y fortaleza del emérito Cepeda Silva.

De acuerdo con el 21º Reporte del Centro Católico Multimedial, comprendido del  21 de julio al 10 de septiembre, 2021, eran 30 obispos quienes, hasta esa fecha, se conocía habían padecido la enfermedad.  El primer caso reportado fue el del obispo de Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, quien resultó contagiado en julio de 2020.

Recuperados del covid-19 son los obispos Sigifredo Noriega Barceló (Zacatecas), Raúl Vera López (emérito de Saltillo), Salvador Rangel Mendoza (Chilpancingo-Chilapa), Domingo Díaz Guzmán (arzobispo de Tulancingo), Faustino Armendáriz Jiménez (arzobispo de Durango), José Guadalupe Torres Campos (Ciudad Juárez), Francisco Moreno Barrón (arzobispo de Tijuana), José Armando Álvarez Cano (Tampico), Ulises Macías Salcedo (emérito de Hermosillo), Benjamín Castillo Plascencia (emérito de Celaya), Juan Armando Pérez Talamantes (auxiliar de Monterrey), Jaime Calderón Calderón (Tapachula), José de Jesús González Hernández (prelado del Nayar), Maximino Martínez Miranda (auxiliar de Toluca), Herculano Medina Garfias (auxiliar de Morelia), Carlos Suárez Cázares (auxiliar de Morelia), Gustavo Rodríguez Vega (arzobispo de Yucatán), Norberto Rivera Carrera (emérito de México), Juan Manuel Garza Madero (auxiliar de Monterrey), Fabio Martínez Castilla (arzobispo de Tuxtla Gutiérrez), Fernando Mario Chávez Ruvalcaba (emérito de Zacatecas), Carlos Garfias Merlos (arzobispo de Morelia) y Francisco Ramírez Navarro (auxiliar emérito de Tlalnepantla).

Quienes lamentablemente perdieron la vida fueron los obispos Arturo Lona Reyes (emérito de Tehuantepec), Gonzalo Galván Castillo, (emérito de Autlán), Benjamín Jiménez Hernández, (emérito de Culiacán), José María de la Torre Martín, (Aguascalientes), Francisco Daniel Rivera Sánchez, (auxiliar de México) y Juan Guillermo López Soto (Cuauhtémoc-Madera).

 

 

Comentarios
2 comentarios en “Cardenal mexicano pide oraciones: “Estoy contagiado”
  1. El contagio es un mito. No existe ni existe prueba científica de que una bacteria o un virus provoque enferemedad. Además, probable la parte más grande y existosa del fraude covid la constituyen las falsas pruebas PCR, que su mismo inventor no se cansaba de afirmar que no sirven para diagnosticar una enfermedad, e igual otras «pruebas» no sirve para nada. De manera que es más probable que el obispo referido tiene gripe, cosa de todos conocida como común en el invierno. Tampoco la gripe es producto de un «virus», sino probablemente un modo de detoxicar el cuerpo que es útil y provechoso.

  2. Omicron no es grave, salvo para personas de riesgo.

    No es una sentencia de muerte.

    Además, la diferencia de ahora con cuando salió el coronavirus está en que hoy se sabe como tratarlo.

    El virus no mata; te mata tu cuerpo:

    frente a la invasión se produce una reacción del sistema inmunitario de tu cuerpo que produce una inflamación masiva. Esta inflamación hace que literalmente se coagule tu sangre y deje de llevar oxigeno de los pulmones a tus células. Es decir, que te ahogas tu solo; los respiradores no sirven para nada.

    Como es una inflamación, se trata con éxito como con otras inflamaciones: con corticoides.

    Es cierto que los que han recibido la tercera vacuna han destruido su sistema inmunológico y pueden coger cualquier infección; y que como las vacunas se hicieron para el primer virus (covid 19), éstas no hacen nada contra omicron.

    Si este obispo hubiera sido mas cuidadoso y hubiera respetado la distancia social (algo menos de 2 metros), no hubiera cogido el virus.

    Por cierto, que si quiere recomendar algo fuera de su conocimiento, debe dejar de hacer el bergoglio y estudiar, estudiar y estudiar.

    Por tanto, si hay que rogar algo a Dios es para que le dé prudencia para dirigir y obediencia para aceptar Su voluntad con alegría y prontitud.

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