La diócesis de san Juan de los Lagos lamentó la muerte del padre Juan Angulo Fonseca quien fue asesinado por disparo de arma de fuego, el viernes 10 de febrero, en una ranchería de la Soledad de la delegación de san Francisco de Asís.
Aunque las causas, en principio, eran desconocidas, un video en redes sociales presenta el supuesto momento en el que el sacerdote fue abatido. Ahí se ve a un sujeto que le encara de frente con una escopeta y le da un balazo dejando a la víctima tirada, mientras se escuchan los gritos de una mujer desesperada por el asesinato que presenció.
Juan Angulo Fonseca, párroco de Nuestra Señora de Guadalupe, en el municipio de Valle de Guadalupe, de la católica región de los Altos de Jalisco, era originario de san José de Gracia, municipio de Tepatitlán. De 53 años, fue ordenado en 1998 y desempeñó su ministerio sacerdotal en diversas comunidades de la región siendo apreciado por los fieles.
En un comunicado, el administrador apostólico de san Juan de los Lagos, el arzobispo de san Luis Potosí, Jorge Alberto Cavazos Arizpe, envío las condolencias por el deceso del sacerdote y exhortó a los fieles de la diócesis a “buscar siempre caminos de paz y de hermandad”
En el editorial dominical, el Centro Católico Multimedial (CCM) señaló que la “Iglesia católica de México se ha visto seriamente herida ante el asesinato de clérigos, seminaristas y fieles. El más sonado, el de los jesuitas de la Tarahumara con los principales responsables aun en libertad”.
Recordó además que en el presente sexenio han muerto ocho sacerdotes y un seminarista, estudiante de tercero de teología de la diócesis de Zacatecas, asesinado a balazos junto con su familia.
En la misma opinión, el CCM recordó las palabras del arzobispo de San Luis Potosí cuando, ante medios de comunicación, señaló: “Duele profundamente que ahora se mate fácilmente sin misericordia. Con todo respeto al género humano, pero se asesina como si fuéramos simples cucarachas…”
A las condolencias se unió el ayuntamiento de Valle de Guadalupe, autoridad donde el sacerdote ejercía su ministerio. En una publicación en redes sociales, expresó sus condolencias agradeciendo la labor apostólica del infortunado sacerdote.
Y como si fuera un mensaje acorde a este hecho violento, en su acostumbrada reflexión, el obispo de Apatzingán, Cristóbal Ascencio García, señaló que en la cultura que se está gestando, arrebatarle la vida a alguien se vea como algo normal: “En la sociedad a través de películas, de series, de videojuegos, etc., se va implantado una anticultura de la muerte y los gobiernos presentan los asesinados sólo como estadísticas”, dijo el obispo en su reflexión de la Palabra de Dios en el VI domingo del tiempo ordinario.
