Veni Creator Spiritus,
Mentes tuorum visita,
Imple superna gratia,
Quae tu creasti, pectora.
Qui diceris Paraclitus,
Altissimi donum Dei,
Fons vivus, ignis, caritas,
Et spiritalis unctio.
Tu septiformis munere,
Digitus Paternae dexterae,
Tu rite promissum Patris,
Sermone ditans guttura.
Accende lumen sensibus,
Infunde amorem cordibus,
Infirma nostri corporis,
Virtute firmans perpeti.
Hostem repellas longius,
Pacemque dones protinus;
Ductore sic te praevio,
Vitemus omne noxium.
Per te sciamus da Patrem
Noscamus atque Filium;
Teque utriusque Spiritum
Credamus omni tempore.
Deo Patri sit gloria,
Et Filio, qui a mortuis
Surrexit, ac Paraclito
In saecula saeculorum.
Amen.
La Iglesia Santa,que camina hoy día,
rota y errante;torpe y derrotada;
vendida al mundo,y ante el mundo echada,
aceptando su engaño,sin ser ya Guía…
dejando Tradiciones y Escrituras Santas;
venerandas Costumbres y sabios Magisterios,
se pliega al enemigo,siguiendo sus criterios,
que entrañan perdiciones y horrores que me espantan…
Y en vez de salir,valiente, a la palestra,
Y gritar,convencida,que es Dios sólo el que Salva,
elige ser ocaso, olvidando que es Alba
del Dios que,en Parusía, vendrá a esta tierra nuestra…
Aquél que, pues nos Hizo, legisla como Dueño,
de esta Viña sagrada,que debe ser la historia;
que arranca con Abraham,tentado sobre el Moria,
y llega a lo más alto,
con Cristo sobre el Leño…
Y hacia Él se encamina,por más que, envilecida,
hoy se niegue, alocada, a aceptar tal Destino.
Lo quiera o no lo quiera,ha de hacer tal camino
que lleva hasta el Juez Santo,ya salva o ya perdida…
Sonarán las trompetas,de los Ángeles Buenos,
llamando,contundentes;clamando atronadoras;
Convocando el Gran Juicio,y al fin de nuestras horas,
rindiendo cuenta de ellas,de aciertos y de cienos…
Y un Venid a Mí, Benditos, sonará inapelable,
o un tremendo Apartaos,que es peor que la muerte.
La historia,consumada, tendrá echada su suerte
en un Destino Eterno, cual Dios,inexorable….
Aun si las Custodias lleven
las perlas todas del mar,
Para poder engarzar
en todo el oro que pueden…
Y en Tabores cincelados
haya riquezas sin pares,
La Iglesia Santa,que camina hoy día,
rota y errante;torpe y derrotada;
vendida al mundo,y ante el mundo echada,
aceptando su engaño,sin ser ya Guía…
dejando Tradiciones y Escrituras Santas;
venerandas Costumbres y sabios Magisterios,
se pliega al enemigo,siguiendo sus criterios,
que entrañan perdiciones y horrores que me espantan…
Y en vez de salir,valiente, a la palestra,
Y gritar,convencida,que es Dios sólo el que Salva,
elige ser ocaso, olvidando que es Alba
del Dios que,en Parusía, vendrá a esta tierra nuestra…
Aquél que, pues nos Hizo, legisla como Dueño,
de esta Viña sagrada,que debe ser la historia;
que arranca con Abraham,tentado sobre el Moria,
y llega a lo más alto,
con Cristo sobre el Leño…
Y hacia Él se encamina,por más que, envilecida,
hoy se niegue, alocada, a aceptar tal Destino.
Lo quiera o no lo quiera,ha de hacer tal camino
que lleva hasta el Juez Santo,ya salva o ya perdida…
Sonarán las trompetas,de los Ángeles Buenos,
llamando,contundentes;clamando atronadoras;
Convocando el Gran Juicio,y al fin de nuestras horas,
rindiendo cuenta de ellas,de aciertos y de cienos…
Y un Venid a Mí, Benditos, sonará inapelable,
o un tremendo Apartaos,que es peor que la muerte.
La historia,consumada, tendrá echada su suerte
en un Destino Eterno, cual Dios,inexorable….
Amén.
Como siempre, Specola, tan brillante y «oportuno».
Digo lo mismo. Maravillosa oración, y, como bien dice Lola, muy oportuna.