Ha llegado el ferragosto, así es como llaman los romanos y por extensión en toda Italia, el 15 de agosto. De una fiesta pagana pasamos a una solemnidad cristiana: la Asunción de Nuestra Señora a los cielos. Es una de las fiestas más celebradas en toda la cristiandad y son miles de catedrales y parroquias que hoy celebran su título, miles los pueblos que adornan este día de tradiciones y festejos. Pensábamos que hoy podía ser un día vacío de información y que al menos en ferragosto tendríamos una tregua, no es así, entramos en la cruda realidad.
Al fin, el cardenal Sarah ha entrado con su habitual estilo, en la guerra de la Traditionis Custodes. El breve texto lo tenemos a disposición en todos los idiomas. Resaltamos algunas ideas que nos enfrentan al fondo del problema: «La duda se ha apoderado del pensamiento occidental. Tanto los intelectuales como los políticos describen la misma impresión de colapso. Ante el colapso de la solidaridad y la desintegración de identidades, algunos se dirigen a la Iglesia católica». «Un mundo completamente profano se convierte en una vasta extensión de arenas movedizas. Todo está tristemente abierto a los vientos de la arbitrariedad». «Algunos piden a la Iglesia Católica que desempeñe este papel de base sólida. Les gustaría que asumiera una función social, es decir, un sistema coherente de valores, una matriz cultural y estética».
«Lo sagrado para la Iglesia es la cadena inquebrantable que la une con certeza a Jesús: una cadena de fe sin ruptura ni contradicción, una cadena de oración y liturgia sin interrupción ni desautorización. Sin esta continuidad radical, ¿qué credibilidad podría reclamar la Iglesia? En ella no hay vuelta atrás, sino un desarrollo orgánico y continuo que llamamos tradición viva. Lo sagrado no se puede decretar, es recibido por Dios y transmitido».
«Más allá de la disputa sobre los ritos, está en juego la credibilidad de la Iglesia. Si afirma la continuidad entre lo que comúnmente se llama la Misa de San Pío V y la Misa de Pablo VI, entonces la Iglesia debe poder organizar su convivencia pacífica y su mutuo enriquecimiento. Si uno excluyera radicalmente al otro, si se declararan irreconciliables, se reconocería implícitamente una ruptura y un cambio de orientación». «Un padre no puede introducir desconfianza y división entre sus hijos fieles. No puede humillar a algunos enfrentándolos a otros. No puede condenar al ostracismo a algunos de sus sacerdotes. La paz y la unidad que la Iglesia pretende ofrecer al mundo debe vivirse en primer lugar dentro de la Iglesia».
Interesante artículo sobre la familia Bernabei para el gran público conocida por su producción audiovisual con series de gran éxito como el ‘Padre Mateo’ o como las películas sobre las vidas de los últimos papas a través de Lux Vide. Creció a la sombra de la democracia cristiana, el partido que dominó Italia de 1944 a 1994. Desde 2013, una ‘asociación’ de la Santa Sede posee el 16,99% del capital de Lux Vide, unas decenas de millones de euros, ¿también del óbolo? : “Es un accionista muy discreto, El Vaticano nos ayudó cuando nos enfrentamos a ataques financieros hostiles ”. La influencia de la ‘familia’ no se centra solo en este ámbito y en enero, el hermano de los gerentes Matilde y Luca, Roberto Bernabei, fue nombrado médico personal del Papa Francisco «por eso no sorprendió a nadie», «Es una tarea muy delicada … El arquiatra debe ser competente». , moral y leal ”. Una discreta familia ‘papalina’ que sigue viviendo a la sombra de la corte y que sabe controlar muy bien la sombra del poder. No es un caso único en el Vaticano y nos sigue sorprendiendo que en tiempos del Papa Francisco contemos con formas tan monárquicas y esta corte funcione como una maquinaria bien engrasada.
El Papa Francisco en el video mensaje a los participantes en el Congreso Virtual Continental de Vida Religiosa, programado en Colombia del 13 al 15 de agosto nos deja algunas de sus habituales perlas. Este es mundo que como religioso parece que se encuentra en su salsa. A menudo la vida consagrada «acaba en las posiciones gnósticas más aberrantes y ridículas». «Una fe que no está inculturada no es auténtica». «Entra en la vida del pueblo», «entra con respeto por sus tradiciones». “Lo hemos visto por ejemplo en el mal uso de la liturgia”. Sis desperdicio y sembrado de los habituales tópicos sin querer ver que nos dirigimos con paso firme a la desaparición, por extinción, de la vida religiosa.
Una obsesión de los padrinos, los de la mafia en sus diversas formas, es cambiar los nombres tradicionales para despistar las curiosidades de la policía. Ya no hablamos de picciotti, mucho menos de hombres de honor, familias o barrios, nunca volvemos a mencionar la Cúpula». El nombre que ahora parece que los capos han encontrado para la Cosa Nostra tiene su gracia: «El altar mayor», mejor de espaldas y silbando, dar la cara en estos mundos es muy peligroso.
Feliz fiesta de la Asuncion, feliz domingo y también, porqué no, buen farragosto.
¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!
Buena lectura.
«Más allá de la disputa sobre los ritos, está en juego la credibilidad de la Iglesia. Si afirma la continuidad entre lo que comúnmente se llama la Misa de San Pío V y la Misa de Pablo VI, entonces la Iglesia debe poder organizar su convivencia pacífica y su mutuo enriquecimiento. Si uno excluyera radicalmente al otro, si se declararan irreconciliables, se reconocería implícitamente una ruptura y un cambio de orientación»»
Lamentablemente, la Misa de 2969 de Pablo VI solo tiene continuidad con la Tradición en su Canon I,
1. El Canon I es una inferior minimalizacion, reducción y abreviación del verdadero Canon Romano de Trento, es decir, es una mutilación redujéndola a lo que la comisión de Bugnini dijo que era lo fundamental. Aquí es una operación de reducción de nariz y mentón…
2. Plegaria eucarística II: la más usada por ser la más breve, y de líneas simples y claras, una reconstrucción pastiche de la anáfora de San Hipólito de Roma, fósil del siglo III cuya aplicación práctica desapareció. Aquí es Parque Jurásico.
3. Plegaria eucarística III: un primer texto inventado fruto de la mezcla de ritos desaparecidos o restringidos, como el galicano y el mozárabe, por dom Cipriano Vagaggini. Esta plegaria tiene vocación de sustituir al Canon Romano y el Canon I, además.
4. Plegaria eucarística IV es el inventado texto elaborado por dom Cipriano Vagaggini en lugar de la anáfora alejandrina de San Basilio, ésta que no pertenece a la tradición latina, es un cuerpo extraño injertado donde no pertenece. Aquí era o texto no latino o texto inventado.
PROBLEMAS
1. Dom Botte supuso la existencia de un arquetipo, de fondo común a todos estos documentos y lo denominó “Tradición apostólica”, pero de existencia no comprobada, es una simple hipótesis d despacho teórica.
2. El Misal de 1970 de Pablo VI, por el grosor de los cambios que hay introducido tanto en la misa como en las plegarias eucaristicas se puede llamar la misa del canon de Pablo VI, es decir una misa carente de tradición porque es una mezcla coctelera de diversas anáforas y misas.
3. Además nos encontramos con otro grave problema, que es la traducción a las diferentes lenguas vernáculas de la misa de Pablo VI de 1970 que está escrito en latín, y en el que cada comisión lingüística ha realizado su propia y personal traducción, llegando a veces al traducirla a un lenguaje vulgar.
4. Otro grave problema es la concepción de fondo de la misa como la participación del pueblo de Dios cuando la salvación de las almas es individualísima y personalísima, creando la confusión de un pueblo de Dios como si fuese una entidad autónoma dotada de alma y espíritu y conciencia colectiva propias, diferentes de la consciencia de cada diferente persona, una visión peligrosa entre Nueva Era y marxista.
5. Nos hemos saltado y salvado del terrible peligro que representó la idea inicial de Bugnini de que existieran centenares de plegarias eucaristicas, de acuerdo con las fluctuantes características, idiosincrasias y culturas nacionales
CONCLUSIÓN
1. En definitiva, para Pablo VI y Bugnini se debió de abandonar el camino de investigar para reencontrar el camino auténtico de la liturgia transmitido por la tradición (que habría reconducido a la Misa de Trento con poquísimas variaciones), sino que se optó por la total sustitución por el simple deseo de cambiar hacia una pseudoliturgia carente de raíces y que confundía queriéndolo la adaptación con un simple cambio total absolutamente mortal, pero que habría sido SU LITURGIA, la que iniciaba na NUEVA IGLESIA plural, diversa, inclusiva, aggiornada, inculturada, moderna y ecuménica, bendecida por Foucault, Marcuse y la intelectualidad del 1960…
2. De forma clara y concluyente, no es posible encontrar ningún punto de acuerdo para considerar que el misal de Pablo VI de 1970 sea conforme a la Sagrada Tradición litúrgica de la Iglesia Católica Latina, esto en absoluto es cierto, y por lo tanto el misal de 1970 está destinado a desaparecer, así como Traditionis custodes, y será sustituido por el reencuentro con la verdadera liturgia tradicional del Misal de 1570 de Trento.
«Un padre no puede introducir desconfianza y división entre sus hijos fieles. No puede humillar a algunos enfrentándolos a otros. No puede condenar al ostracismo a algunos de sus sacerdotes. La paz y la unidad que la Iglesia pretende ofrecer al mundo debe vivirse en primer lugar dentro de la Iglesia».
El problema de la Iglesia es que se quiere que se acepte lo que es sólo un Concilio, el Vaticano II, junto con su peculiar interpretación oficial, como si fuera un 5° Evangelio Revelado a los Padres Conciliares, lo que no es así en absoluto.
Todo Concilio debe de integrarse en una interpretación sistemática, los Loci Teologici, en diferentes grados, que son las Sagradas Escrituras y Tradición y el Magisterio conciliar y pontificio, y además, los Padres y Doctores, los grandes teólogos, santos y místicos, el derecho canónico, los múltiples ritos tradicionales, las grandes revelaciones privadas, y sobre todo, la filosofía, la historia de la Iglesia y la ciencia de la lógica. Muchas proposiciones del Concilio Vaticano II deben de reinterpretarse y completarse de esta manera.
Por ejemplo:
1. La libertad religiosa y de conciencia encuentra límites, restricciones y condicionantes, como demuestra la historia con el fanatismo político budista, hinduista y musulmán de 1965 a 2021.
2. Otras proposiciones sobre familia y matrimonio son claramente insuficientes y deben ser integradas con otras proposiciones de fe y moral procedentes de la bimilemaria doctrina católica. Amoris laetitia es nula ex tunc e inexistente, ilícita e inválida por reconocer como magisterio auténtico la comunión y absolución de los adúlteros impenitentes en su capítulo octavo y en el rescripto de 5 de junio del 2017.
…
La Iglesia católica con Francisco ha llegado a un colapso histórico total por la coexistencia de como mínimo tres gravísimos errores:
1. La adoración al Papa o papolatria, a los cardenales, a los obispos, a los abades y a los dirigentes y consagrados, sobre todo cuando actúan asistidos del Espíritu Santo en un cónclave, sínodo o Concilio. Ser asistido es solo ser aconsejado y en absoluto de ninguna manera implica que se obedece a los directivas o consejos del Espíritu Santo.
2. La adoración al Concilio Vaticano II, por el simple hecho de ser una norma relativamente moderna de 1965, que regula de manera general a la Iglesia, y por el hecho de haber sido aprobada en sus diferentes documentos por unos pocos miles de padres conciliares asistidos por el Espíritu Santo, junto con la creencia de que por el hecho de que estén asistidos por el Espíritu Santo, esto implica que la consistencia de todas sus proposiciones son conformes a la verdad total y definitiva, absolutamente y divinamente perfectas, completas, lícitas y válidas, totalmente independientes de toda la bimilenaria doctrina católica, autosuficientes en su plenitud por ellas solas, son el kilómetro cero para toda elaboración doctrinal de la Nueva Iglesia de la Primavera. Absoluto, total y completo error grave.
3. En el culto de adoración al Misal de San Pablo VI de 1970, y a toda la reforma litúrgica basada que ha significado en el resto de sacramentos, libro de oraciones y bendiciones y exorcismo de 1998.
…
Por ello es imprescindible que de manera urgentisima los católicos nos deshagamos de estas tres ideas que nos impiden tener la plenitud de la libertad de los hijos de Dios, que nos coartan la libertad de pensar y expresar la verdad, único y exclusivo fundamento de la unidad católica:
1. La papolatria y la adoración a los superiores y obispos como infalibles por siempre
2. La ciega adoración exclusiva al Concilio Vaticano II y a su interpretación oficial
3. La adoración o culto de latría al misal de Pablo VI de 1970
Todo lo anterior se puede resumir en una sola proposición:
1. No adoraré al Papa, ni al Concilio Vaticano II ni al Misal de Pablo VI de 1970, sólo adoraré a Dios