Marzo va avanzando, entramos en la semana de pasión y esto no hay quien lo frene. La actualidad nos arrolla una vez más e intentaremos hacerle frente. El Papa Francisco recibió en el Palacio Apostólico a los participantes en la sesión plenaria del Dicasterio para la Evangelización. Ya no es noticia, se ha convertido en habitual, el Papa Francisco no pudo leer el discurso preparado por el persistente resfriado. «Todavía no me he recuperado del todo. Le pedí a monseñor Ciampanelli que le leyera para no hacer ningún esfuerzo».
Pocos balances de los once años de pontificado, algunos hay. Muchas reformas, sobre todo jurídicas, y de procesos iniciados y aún no cerrados. Diálogo y apertura que no han frenado el violento proceso de secularización que conduce al colapso de la práctica religiosa y a la desertificación de las iglesias. Mientras en el Vaticano se multiplican los rumores sobre la precaria salud del Santo Padre y una posible enfermedad, hoy se multiplican las divisiones internas y el delicado terreno diplomático con dos conflictos bélicos ante los que la Santa Sede intenta actuar como parte mediadora, hasta el momento con malos resultados. La promulgación de la declaración Fiducia supplicans provocó la oposición de muchos obispos y conferencias episcopales enteras. Sobre la mesa está la cuestión del liderazgo femenino, el diaconado femenino y la cuestión no resuelta pero muy discutida del celibato sacerdotal, con los sectores progresistas (teólogas feministas, obispos alemanes y belgas) pidiendo en voz alta cambios sustanciales inmediatos.
Muy interesante, merece la pena su lectura completa. En una reciente publicación en la revista teológica First Things, el Arzobispo emérito de Filadelfia, Mons. Charles J. Chaput, critica el papel del Cardenal Fernández, cuestionando la validez de su pensamiento en aspectos cruciales de la doctrina católica. En la columna de opinión: “Fernández ocupa así un cargo de importancia única, al igual que lo hizo Joseph Ratzinger antes que él. Pero en su pensamiento y sustancia, Fernández es un hombre muy diferente de su gran predecesor”. “Su pensamiento no es superficial. Simplemente es erróneo en algunos aspectos cruciales, con grandes implicaciones”.
A otros les parece lo contrario y en Lifesitenews: «El cardenal Jean-Claude Hollerich, SJ, dijo hoy que Fiducia Supplicans es un documento “muy hermoso”, y agregó que las “bendiciones” para las “parejas” del mismo sexo ahora no serán discutidas en el Sínodo sobre la sinodalidad. “Es verdaderamente un documento pastoral, no es un documento doctrinal”. No deja dudas de la exclusión de este tema en el sínodo: “Creo que lo que la CDF, con la autoridad del Papa, ya ha decidido, no es algo que debamos discutir nuevamente en el Sínodo”. El cardenal Leonardo Steiner, miembro con derecho a voto del Sínodo, dijo que el Papa Francisco había ordenado a la reunión de octubre de 2024 que abordara específicamente el tema: “Es el deseo del Santo Padre que la próxima sesión trate esto, pero es bueno que este debate haya surgido el estos temas». A estas alturas, los padres y madres sinodales, suponemos que se han dado cuenta que no pintan nada.
La tormenta fiducia no cesa: «El Papa Francisco y el avergonzado cardenal Fernández, ahora muy comedido y discreto, pueden afirmar hasta el cansancio que esta declaración del Dicasterio para la Doctrina de la Fe no cambia la posición de la Iglesia sobre la homosexualidad. Pueden insistir, con el rostro azul o sonrojados, en que no hay nada heterodoxo o intrínsecamente escandaloso en las bendiciones no litúrgicas y espontáneas de las uniones irregulares y de las parejas del mismo sexo. Pero, sin exagerar, y con respecto a sus sagrados oficios, no dicen la verdad».
El portavoz copto ortodoxo declaró que en su Sínodo anual estaba la decisión de «suspender el diálogo teológico con la Iglesia católica tras su cambio de posición sobre la cuestión de la homosexualidad». “Después de consultar con las Iglesias hermanas de la familia ortodoxa oriental, se decidió suspender el diálogo teológico con la Iglesia católica, para reevaluar los resultados obtenidos por el diálogo desde su inicio. desde hace veinte años, y establecer nuevos estándares y mecanismos para el diálogo futuro”.
Los coptos ortodoxos, junto con los obispos católicos africanos, llaman las cosas por su nombre y no tienen nada que ver con este disparate peligroso y dañino. Cualquier progreso hacia una reconciliación gloriosa de estos hermanos cristianos separados, cuya iglesia posee santos y sacramentos válidos, se ha visto seriamente comprometido, si no destruido. La Comisión Sinodal Bíblico-Teológica de la Iglesia Ortodoxa Rusa vio a sus obispos declarar unánimemente que Fiducia Supplicans es una innovación que «manifiesta una fuerte desviación de la enseñanza moral cristiana». Fiducia Supplicans es falsa porque intenta hacer parecer que la Iglesia cambia sin cambiar realmente.
El autor del libro autobiográfico del Papa Francisco cuenta algunos detalles. «Ha habido varios encuentros en el Vaticano, numerosos intercambios de correos electrónicos, pero sobre todo llamadas repentinas, decenas de llamadas que he recibido en mi móvil durante el último año». «Un día, durante una de nuestras reuniones en Santa Marta para la redacción del volumen, tuve ganas de decirle: «Pero tú sabes que muchos ¿Dicen que está destruyendo el papado por sus acciones? Porque afirman, según su formación, que ella debería estar en un nivel superior al del pueblo». Francesco permaneció en silencio unos segundos, luego me miró y respondió: «¡Si tuviera que ir tras todo lo que escriben y dicen sobre mí, necesitaría un psicólogo una vez a la semana! Pero no puedo hacer nada al respecto, mi vocación es la de sacerdote, ¡soy sacerdote y tengo que estar entre la gente!».
La Dirección Nacional Antimafia, seleccionó documentos secretos extraídos ilícitamente de bases de datos con informes del Banco de Italia, de ellos surge una pista que conduce directamente a la investigación sobre el cardenal Becciu y sobre los personajes que giraban en torno a él. En octubre de 2019 los documentos de la investigación vaticana llegaron a las páginas de L’Espresso, firmados por el actual director de Domani Emiliano Fittipaldi. El Papa firma un Resprictum que autoriza a la gendarmería a «utilizar herramientas tecnológicas» para interceptar las actividades de los sospechosos. Una carta rogatoria a Italia habría requerido mucho tiempo, un resultado incierto y probablemente publicidad. L’Espresso escribió que la investigación surgió precisamente de informes del Banco de Italia, pero el tema venía de filtraciones ilícitas. Desde el inicio del caso Becciu quedó claro que detrás de la difusión de las últimas noticias sobre el asunto Ozieri, que se conocía desde hacía un mes, pero que fue difundida en el momento «oportuno», sin duda que hay una dirección.
Y terminamos con el fallecimiento del Cardenal Paul Josef Cordes, en Roma a la edad de 89 años. Su huella, discreta pero siempre incisiva, es imborrable en los pontificados de San Juan Pablo II y Benedicto XVI. Fue responsable de dos «obras maestras»: la Jornada Mundial de la Juventud y la encíclica Deus Caritas Est. El cardenal fue «arrancado» de Alemania en 1980 por Juan Pablo II, que lo quería vicepresidente del Pontificio Consejo para los Laicos, el organismo de los movimientos y comunidades. Frente a Martini, crítico de los carismas, Cordes contó con el Juan Pablo II: «¡continuar la batalla!».
Su última entrevista, ya muy enfermo, es del pasado mes de enero. A pesar de sus dolencias, Cordes había deseado intensamente reunirse en oración ante el cuerpo de Ratzinger en la capilla de Mater Ecclesiae. La debilidad física no le permitió concelebrar el funeral en la plaza de San Pedro. Gänswein: «Recuerdo al cardenal Cordes ante todo como un hombre que amó a la Iglesia y se comprometió con el Evangelio, oportuno y importuno. Dedicaba sus fuerzas a Cristo y a la predicación de la Palabra de Dios, amaba a los jóvenes. Su gran amor y verdadera pasión fueron los movimientos eclesiales. Los ayudó con determinación y perseverancia a encontrar su justo lugar en el organismo de la Iglesia universal. Se le considera uno de los padres espirituales de la Jornada Mundial de la Juventud».
«…Esa gente que no entiende de la ley son unos malditos».
Buena lectura.
Es lo contrario de lo que dice la Comisión Sinodal de la Iglesia Ortodoxa Rusa :Fiducia Supplicans es falsa porque intenta hacer parecer que la Iglesia cambia sin cambiar realmente.
Precisamente, FS intenta hacer parecer que no ha cambiado nada en la Iglesia con estas bendiciones, pero si ha cambiado realmente.