Es domingo de ramos, Misa en la plaza de San Pedro con tristes imágenes para los que vivimos desde hace años este día en el Vaticano. Hoy era necesario llegar, como fuera, al obelisco, en el se realiza la bendición, no se podía hacer en medio de un desierto. El Papa Francisco ha bendecido a distancia, desde el sagrado, evitándonos previsibles y penosas imágenes. Los dos hemiciclos totalmente vacíos, los sectores preparados con sillas, muy ligeros. Muchos espacios libres, corría el aire, sin homilía del Papa, todo muy reducido. Ángelus en la misma plaza, muchos primeros planos de los fieles asistentes, pocos con vistas generales de la plaza, se nota demasiado que se evitan los primeros planos del Papa Francisco.
Audiencia, ayer, del Papa Francisco a los empleados de la televisión pública italiana, la RAI. El Papa leyó el texto completo, a diferencia de las últimas audiencias: «Los Papas alguna vez usaron la silla gestatoria. Hoy las cosas avanzaron. Yo uso esta que es muy práctica».
El enfrentamiento entre Alemania y el Vaticano ha cristalizado, esperando cómo se desarrollará el próximo Sínodo en otoño. Las reformas alemanas son consideradas indigestas incluso por el Papa Francisco, creemos que más por quien marca los ritmos que por temas de fondo. Los alemanes sacan las consecuencias lógicas de las confusiones romanas. El sacerdocio femenino, los cambios en el Catecismo en la parte que concierne a la moral sexual, abolición del celibato obligatorio para los sacerdotes, mayor democracia en la gestión de la Iglesia. El Papa Francisco ha acogido algunas de demandas, por ejemplo, la bendición de parejas homosexuales, que en Alemania ya estaba en vigor en muchas diócesis, queriendo apaciguar las aguas, aunque la medida ha levantado una polvareda nunca vista en todo el planeta. Somos muchos los que pesamos que tarde o temprano se puede llegar a una ruptura, quizás incluso a un cisma, aunque esta palabra sigue siendo un tabú.
Antes de la reunión, el obispo de Hildesheim, Heiner Wilmer, un super progresista, se había apresurado a hacer saber a Roma que no habría ningún cisma y «ninguno de los obispos de Alemania lo ha querido nunca». Los obispos son fieles al Papa y al mismo tiempo deben «estar al lado de los fieles en nombre de Jesucristo, comprendiendo su dolor y sus preocupaciones, no solo en la vida cotidiana y en la sociedad, sino también en relación con nuestra Iglesia».
Por la curia, Mario Grech, ha lanzado mensajes conciliadores: «El diaconado es un espacio diferente para las mujeres en la Iglesia y es una profundización natural de la voluntad del Señor». Quizás no se llegue al sacerdocio, pero probablemente sí al diaconado. Si los obispos alemanes han aceptado a regañadientes renunciar al proyecto de un nuevo organismo diocesano capaz de dar a los laicos el poder de acompañar ‘democráticamente’ al obispo, difícilmente darán marcha atrás en el resto de su agenda. Georg Bätzing, se ha quejado repetidamente de que, a pesar de todos los esfuerzos, no había habido un verdadero diálogo con los responsables en el Vaticano.
En la Ordinatio sacerdotalis Juan Pablo II no dejó lugar a dudas sobre la ordenación de las mujeres, cerrando la puerta a esa opción para siempre.»Declaro que la Iglesia, no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia». Treinta años después todo parece que comienza a tambalearse . Los pasos hacia el diaconado femenino siguen apareciendo entre comisiones ad hoc creadas sobre el tema. El Papa Francisco reconoció que un grupo de trabajo similar le entrego resultados «no muy buenos». No somos ingenuos y la idea de las mujeres diáconos es la puerta de un sí a las mujeres sacerdotes.
El diaconado femenino acabó en el informe resumido de la primera sesión del Sínodo sobre la sinodalidad e invita a «la investigación teológica y pastoral sobre el acceso de las mujeres al diaconado , aprovechando los resultados de las comisiones específicamente creadas por el Santo Padre y de las investigaciones teológicas, históricas y exegéticas ya realizadas». El texto también indicaba un plazo: «Si es posible, los resultados deberían presentarse en la próxima sesión de la Asamblea».
En la mesa del C9 se sentó también la ‘obispa’ anglicana. Bailey Wells contó su experiencia como mujer ordenada en la Iglesia de Su Majestad. Jean-Claude Hollerich, el hombre fuerte del Sínodo es notoriamente conocido por su «mente abierta» sobre la ordenación femenina. Llegó a cuestionar la posición de Juan Pablo II, declarando que no estaba seguro de que lo afirmado en la Ordinatio sacerdotalis «pueda definirse como una enseñanza infalible . Probablemente no».
Hace un año, el controvertido Camino sinodal alemán concluyó en Frankfurt y entre los textos aprobados se expresó a favor del diaconado femenino y de la apertura de un debate sobre la ordenación femenina. La Iglesia alemana ha demostrado que quiere avanzar en el camino de una agenda ultraprogresista que quiere mujeres diáconos y también imagina mujeres sacerdotes . Hace dos días, la Santa Sede emitió un comunicado confirmando una reunión entre representantes de la Curia y la Conferencia Episcopal Alemana durante la cual «algunas cuestiones teológicas abiertas planteadas en los documentos del camino sinodal de la Iglesia en Alemania» serían «discutidas en un marco definido» con un clima «positivo y constructivo». El impulso extremista de la Iglesia alemana sigue representando una amenaza a la unidad eclesial. El episcopado alemán, apoya organizaciones laicas que parecen dispuestas a romper con Roma.
Tenemos delante unos meses interesantes en el caso Orlandi. Después de largas discusiones, muchas de ellas engañosas, e intentos de obstaculizar su nacimiento, el 14 de marzo comenzó la comisión bicameral de investigación sobre los casos de Emanuela Orlandi y Mirella Gregori. Cuarenta años después de los hechos, es un tiempo infinito para una investigación que quiere conocer la verdad sobre el secuestro y desaparición de las dos niñas, y sin embargo es un hecho importante. La asociación de los nombres de las dos niñas parece más bien un acto de respeto a ambas familias, ya que las investigaciones realizadas en el pasado por el poder judicial no revelaron ningún elemento probatorio que vincule los dos episodios. El caso es que desde la desaparición de Emanuela y durante los siguientes 40 años, es en un relato incesante, sin respuestas, sin motivos. Hija de un empleado vaticano, los ciudadanos vaticanos propiamente dichos, en Roma, son unos centenares, es el motivo de una tormenta política y mediática que ha envuelto su historia en una espiral de humo y nieblas que nunca se ha disipado.
La comisión ya tiene su presidente, el senador de los Fratelli d’Italia Andrea De Priamo , y dos diputados: el diputado de la Liga Norte Riccardo Augusto Marchetti y el parlamentario del PD Roberto Morassut . Según lo establecido en la ley que crea el organismo, la comisión tiene las siguientes tareas: «a) reconstruir y analizar oportunamente la dinámica de la desaparición de Emanuela Orlandi y la de la desaparición de Mirella Gregori. b) verificar y examinar el material y los datos adquiridos a través de investigaciones judiciales e investigaciones periodísticas sobre la desaparición de Emanuela Orlandi y la de Mirella Gregori; c) examinar y verificar hechos, actos y conductas de comisión u omisión que hayan podido constituir un obstáculo o dilación o haber conducido a un desvío de la reconstrucción veraz de los hechos necesarios para la apreciación jurisdiccional de las responsabilidades relacionadas con los hechos, promoviendo también acciones en estados extranjeros, encaminados a obtener documentos u otras pruebas en su poder que sean útiles para reconstruir el caso; d) verificar, a través del análisis de los documentos procesales y del material de investigación recopilado a lo largo de los años, qué cuestiones y circunstancias críticas pueden haber obstaculizado al sistema judicial en el esclarecimiento de los hechos y responsabilidades».
El Vaticano está muy molesto cuando se citan pruebas en posesión de estados extranjeros. Tenemos una montaña de hipótesis de todo tipo y los desvíos más increíbles. Estos meses oiremos de todo y lo que más molesta en los sacros palacios es que no pueden controlar la situación. Veremos la lista de convocados a la comisión. Lo cierto es que siempre queda una pregunta: ¿por qué las autoridades vaticanas nunca quisieron colaborar plenamente con el poder judicial italiano que estaba Investigando la desaparición?
La cabra tira al monte y con motivo de Earth Our, la Hora del Planeta, la cúpula de la Basílica de San Pedro quedó apagada ayer durante una hora a partir de las 20.30 horas. El portavoz de la Basílica, Fortunato: «Un gesto simbólico para sensibilizar e inspirar a mujeres y hombres de nuestro tiempo a respetar a Nuestra Madre Tierra y actuar contra la crisis climática». «Apagando las luces de la Cúpula de la Basílica de San Pedro para la Hora del Planeta nos unimos en la oración y en la acción, testimoniando nuestra voluntad de proteger la casa común que Dios nos ha confiado, para que después de esta breve oscuridad, dejad que la luz brille como signo de esperanza para un futuro sostenible en armonía con la creación».
«Y Pilato, queriendo dar gusto a la gente, les soltó a Barrabás; y a Jesús, después de azotarlo, lo entregó para que lo crucificaran».
Buena lectura.
En el tema del diaconado femenino la cuestión central es el Sacramento del Orden. Si quieren llamar «diaconisas» a mujeres no ordenadas, no es lo mismo que si quieren darles el Sacramento del Orden, aunque se lo puede ver como un pequeño paso en esa dirección.
El Nuevo Orden Mundial quiere una población andrógina, donde la distinción entre los sexos sea reducida a algo meramente cultural. El sacerdocio católico reservado a los varones es un obstáculo para esa tendencia.