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El oscuro 2020 del Papa Francisco, las cortinas de humo en el Vaticano, ‘renuncias’ bielorrusas, la Parietti y padre Georg, los 18 de Greta.

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Empezamos a contar con balances del 2020 que evidentemente no fue un año como cualquier otro. La Iglesia Católica está viviendo la primera epidemia global de los tiempos modernos y el aire que sopla en el Vaticano es adaptarse a las medidas adoptadas por los gobiernos y pedir el cumplimiento y obediencia a los fieles, en otras epidemias se hacían otras cosas y los ejemplos son numerosos. Las instituciones eclesiásticas han renunciado a actuar como contrapunto a los dictados de los gobiernos y la «Iglesia en salida» se ha cerrado dentro de los imponentes muros de la citta leonina. Hemos visto desaparecer los fundamentos programáticos del pontificado y los viajes se saltan: China, Irak, «su» Argentina, pueden esperar.

La pandemia confina al Papa Francisco en el Vaticano y todo apunta a que los intereses se pretenden centrar en los «Hermanos todos» como la Encíclica para sanar el mundo: «Una brújula en tiempos de crisis y pandemia». El  coronavirus no ha cambiado la cosmovisión del Papa Francisco, que insiste en la ecología, los migrantes y el valor secundario de la propiedad. Siguen las lágrimas y los terremotos curiales del Papa Francisco: «Sí a la ley de uniones civiles», el llamado «caso Becciu» estalla en el Vaticano. Pell ha vuelto a Roma y el Vaticano finalmente publica el dossier sobre Theodore McCarrick. La epidemia está sin solucionar y no sabemos si estamos terminando, o empezando, que todo puede ser. El 2021 mira para Alemania, pero pueden aparecer otros frentes y entrar en las prisas del fin de pontificado queriendo hacer tanto prometido y no parido en estos años. El 2020 lo empezábamos con el el inolvidable episodio de manotazo a una perpleja señora oriental en plena plaza de San Pedro, ante la atónita mirada de la cristiandad,  lo terminamos con el Papa Francisco bloqueado por la dolorosa ciática.

Valli nos ofrece su reflexión sobre los últimos cambios de mano en los dineros del Vaticano, su conclusión, también la nuestra, es que estamos ante una cortina de humo: «a partir del 1 de enero de 2021 la propiedad de los fondos y cuentas bancarias, de valores e inversiones inmobiliarias, incluidas las inversiones en empresas y fondos de inversión, hasta ahora a nombre de la Secretaría de Estado, se transfiere a la Administración de Activos de la Sede Apostólica que se ocupará de su gestión y administración. Serán sometidos a un control ad hoc por parte de la Secretaría de Economía, que a partir de ahora también desempeñará la función de Secretaría Papal para asuntos económicos y financieros», «la Secretaría de Estado transfiere lo antes posible, a más tardar el 4 de febrero de 2021, todos sus activos líquidos mantenidos en cuentas corrientes a su nombre…»

Valli concluye que «sin la disponibilidad de fondos la Secretaría de Estado pierde el poder, ya no es la oficina central del gobierno, como la imaginaba y deseaba Pablo VI, y pasa a parecerse a un dicasterio como los demás». «Mientras esperamos saber si el caso Becciu alguna vez se aclarará, podemos intentar comprender la lógica de la intervención papal». «El fondo de reserva a disposición de la Secretaría de Estado, querido por Pablo VI, tenía una lógica propia, funcional a las necesidades de la red de nunciaturas». La operación generará problemas y contratiempos dadas las muchas ‘debilidades’ que ya tiene APSA, sin olvidar la presencia, impuesta por el Papa Francisco, de su amigo Zanchetta como asesor.  ¿la operación de limpieza es realmente tal o solamente una cortina de humo?

El Vaticano no es capaz de justificar las misteriosas transferencias internacionales de dinero. El organismo de control que supervisa las transacciones internacionales en Australia detectó más de 400.000 transferencias del Vaticano entre 2014 y 2020 por valor de unos 1.400 millones de euros.  Es otro de los temas que está salpicando a las finanzas del Vaticano y que no se va a solucionar con la filtración de la sorpresa confesada por un funcionario anónimo. Es evidente que no estamos hablando de los balances oficiales que nos venden como totales y transparentes. Es evidente que la mayoría de ‘superiores’ de órganos financieros no saben donde se encuentran, basta mirarles la cara. Reconocer la incompetencia e ignorancia solamente es posible si va acompañada de las oportunas dimisiones, o asunciones de responsabilidades. Lo del funcionario anónimo vale como pez de abril, como inocentada.

El Papa ha aceptado la dimisión por límite de edad presentado por el Arzobispo de Minsk, Mons. Tadeusz Kondrusiewicz, exactamente el día de su cumpleaños, sin ser unos linces, es fácil adivinar que todo estaba preparado y que Tadeusz era consciente de su situación. Es un buen obispo y, como tantos otros, es tratado con desprecio, por desgracia esperado, por los suyos. No dudamos de que es un hombre de profunda fe, lo ha demostrado a lo largo de su vida, y que está mucho más preocupado por el juicio de Dios que por el de los hombres.
La Parietti, verdaderamente heroico no mirarla, reconoce que: «Estaba locamente enamorada de un sacerdote, padre Georg»,  «Traté de seducirlo», «Lo miré todo el tiempo con un ojo … blasfemo, y cuando llegué a la estación …». «Es más, una cosa … Lo miré todo el tiempo, no giraba en absoluto». «Cuando llego a la estación un reportero me dice:» ¿Quieres que te lo presente? » Y yo: tal vez. Y luego le digo: «Padre, escuche, ¿me puede absolver de mis pecados, puedo confesar? Me gustaría que me absuelvan. Y él me mira sin plegarse absolutamente nada, y dice» ¿Cuál es su pecado? «. Padre tengo pensamientos muy, muy impuros con usted durante todo el viaje. Y él me miró y me dijo: «¿Estás arrepentida?». Y yo dije: no. «Entonces – dijo el padre Georg – no puedo absolverla» .»No lo he vuelto a ver».
Thunberg, la Greta, cumple 18 años  y dice que: «no le interesan» las celebridades que hablan de temas ecológicos, pero luego viajan por el mundo en aviones contaminantes: «No les digo a los demás lo que deben hacer, pero hay un riesgo que cuando luchas por una causa y no practiques lo que predicas, tus palabras no serán tomadas en serio ”.  La joven promete «continuar la lucha sin fin por el planeta vivo».

«¿Qué buscáis?»

Buena lectura.

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Comentarios
3 comentarios en “El oscuro 2020 del Papa Francisco, las cortinas de humo en el Vaticano, ‘renuncias’ bielorrusas, la Parietti y padre Georg, los 18 de Greta.
  1. «La operación generará problemas y contratiempos dadas las muchas ‘debilidades’ que ya tiene APSA, sin olvidar la presencia, impuesta por el Papa Francisco, de su amigo Zanchetta como asesor. ¿la operación de limpieza es realmente tal o solamente una cortina de humo?»

    El Gran Reinicio de los fondos secretos y corruptos del Vaticano de Francisco. Una transferencia implica la «limpieza» de los fondos transferidos, lo que nos ha de hacer preguntar sobre dónde están los fondos no transferidos por su suciedad y delictividad. También bloquea todos los fondos cuyo propietario ya haya muerto, pues según comentan, ni con el testamento ni los poderes, mandatos y representaciones legales de los herederos permite el rescate las cuentas secretas. ¿Dónde están estos fondos no pagados a sus herederos?

    Así mismo, se limpian los fondos transferidos de todos testaferros, sociedades pantalla, banca off-shore, paraísos fiscales, mandatos, representaciones y poderes que no pueden legalizarse bajo ningún modo. Todo limpiado, pero el dinero, las personas y los instrumentos jurídicos no lavables ¿adónde van?

    – ¿se está dando tiempo hasta el 4 de febrero para que se retiren los fondos sucios e ilegales, intransferibles de todas todas al APSA?

    – ¿los archivos y registros económicos, bancarios y financieros de la Secretaría de Estado, se destruirán el día 4 de febrero, último día de transferencia de la Secretaría al APSA, lo que impedirá la expedición de pruebas judiciales que pidan los exhortos judiciales internacionales de tribunales extranjeros dedicados a los delitos financieros?

  2. «El Vaticano no es capaz de justificar las misteriosas transferencias internacionales de dinero. El organismo de control que supervisa las transacciones internacionales en Australia detectó más de 400.000 transferencias del Vaticano entre 2014 y 2020 por valor de unos 1.400 millones de euros. Es otro de los temas que está salpicando a las finanzas del Vaticano y que no se va a solucionar con la filtración de la sorpresa confesada por un funcionario anónimo. Es evidente que no estamos hablando de los balances oficiales que nos venden como totales y transparentes. Es evidente que la mayoría de ‘superiores’ de órganos financieros no saben donde se encuentran, basta mirarles la cara. Reconocer la incompetencia e ignorancia solamente es posible si va acompañada de las oportunas dimisiones, o asunciones de responsabilidades. Lo del funcionario anónimo vale como pez de abril, como inocentada.»

    Im-po-si-ble: 7 años, de 2014-20, 400.000 transferencias (157 transferencias diarias), 1.400 mill € (200 mll/año, 16,67 mll/mes, 555.555 €/día, 3.540 €/transferencia/día).

    Esto es una grandiosa operación a largo plazo, sólo concebible bajo el conocimiento de Francisco y de todos los máximos responsables del Vaticano en materia de finanzas: es inconcebible que, quienes teniendo las claves de acceso y la firma de autorización acceder y gestionar la completa contabilidad bancaria y económica de la Santa Sede. No salen «así como así», diariamente, 555.555 €/día en 157 transferencias diarias de 3.540 € (entre 3.000 y 4.000 €), y durante tan «poco» tiempo, 2.555 días (7 años), como si eso fuera una operación de compraventa de pipas, quicos y chocolatinas. Cuentos chinos para los niños.

  3. «Valli nos ofrece su reflexión sobre los últimos cambios de mano en los dineros del Vaticano, su conclusión, también la nuestra, es que estamos ante una cortina de humo: «a partir del 1 de enero de 2021 la propiedad de los fondos y cuentas bancarias, de valores e inversiones inmobiliarias, incluidas las inversiones en empresas y fondos de inversión, hasta ahora a nombre de la Secretaría de Estado, se transfiere a la Administración de Activos de la Sede Apostólica que se ocupará de su gestión y administración. Serán sometidos a un control ad hoc por parte de la Secretaría de Economía, que a partir de ahora también desempeñará la función de Secretaría Papal para asuntos económicos y financieros», «la Secretaría de Estado transfiere lo antes posible, a más tardar el 4 de febrero de 2021, todos sus activos líquidos mantenidos en cuentas corrientes a su nombre…»»

    Parece que, según se comenta, se trata de un Gran Reinicio dentro de las corruptas finanzas vaticanas, con la finalidad de ocultar todos los enredos bancarios e inversores, dado que se manejan cuentas corrientes secretas de millonarios empresarios y políticos corruptos y narcotraficantes (Ruta del dinero K de Kirchsner). Al parecer, se ha comentado que la muerte de algún «impositor secreto» no ha sido reintegrada a sus herederos precisamente por el origen ilícito del dinero. Todo, según dicen, bajo conocimiento de Francisco.

    Gian Franco Mammì es Director General del IOR desde el 2015, y Battista Mario Salvatore Ricca es el prelado nomina ad interim del IOR desde el 2013.

    Mammì fue ex responsable de los clientes del “banco” vaticano en América latina (léase políticos y empresarios corruptos y narcotraficantes), dentro del primer círculo de Bergoglio-Francisco, y Ricca es un exdiplomático de carrera trasladado a Roma por causa de sus excesos homosexuales, pero que fue «santificado» públicamente por Francisco al principio de su mandato con aquella proposición: ”¿Quién soy yo para juzgar?”.

    Está esta presunta investigación:

    «la adquisición por parte de la Secretaría de Estado de una parte importante de un hospital especializado de Roma, el Instituto Dermopático de la Inmaculada, el IDI, de propiedad de una orden religiosa que terminó en bancarrota.

    Para esta adquisición Becciu había pedido en el 2015 un préstamo grande al IOR, que lo había rechazado convencido que ese préstamo jamás sería devuelto. Y también el cardenal Pell se había pronunciado en contrario.

    Becciu giró entonces el pedido de dinero a la APSA, presidida en esa época por un cardenal caído en gracia al papa Francisco, Domenico Calcagno. Y esta vez el dinero llegó, pero con un posterior movimiento cauteloso. Para defenderse de la previsible falta de reembolso del préstamo, la APSA pidió una donación de 25 millones de dólares a la Fundación Papal estadounidense. Y para doblegar la resistencia de la Fundación al desembolso se movilizaron los cardenales Donald Wuerl y Theodore McCarrick, éste último todavía en el candelero. En el 2017 la fundación proporcionó 13 millones de dólares y a principios del 2019 obtuvo que esta suma se transformara de una donación en un préstamo, para ser reembolsado.

    Se mantiene en pie el hecho que la adquisición de una parte relevante del IDI hecha por la Secretaría de Estado, a través de la APSA, parece violar las reglas bancarias europeas acordadas en el 2012 y mantenidos en observación por Moneyval, las que prohíben a la misma APSA, en cuanto banco central vaticano, hacer préstamos a individuos particulares y de tomar parte en transacciones comerciales.»

    https://www.osservatore.org/post/batalla-por-el-dinero-en-el-vaticano

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