Cada vez que al Papa Francisco aparece en publico, por muy preparado que este todo, que lo está, por mucho esfuerzo que haga, que lo hace, saltan todas las alarmas. En la audiencia de ayer no pudo, de nuevo, leer la pequeña catequesis por el persistente y extraño resfriado. Circulan por los sacros palacios todo tipo de rumores, incluida la renuncia, por mucho que nos resistamos a creer que lo hará. Es como si estuviéramos asistiendo a un larga agonía, que no es deseable ni para el interesado, ni para la Iglesia. Hipótesis muy en el aire de una visita del Papa Francisco a Rusia, no ha dado sí, pero si hubiera posibilidad de alcanzar la paz las cosas cambiarían.
Empezamos con la revista crisis que nos ofrece un duro artículo: «Ideología no es lo mismo que religión. «La ideología se preocupa poco por las personas individuales y se centra completamente en los objetivos de la Causa. Cosas como la bondad y la decencia se desechan en pos de esos objetivos». «En la autobiografía del Papa Francisco, en un momento de las entrevistas incluidas surgió el tema de las vacunas Covid. No entramos en el tema en profundidad en Crisis y lo que dijimos en ese entonces resultó ser completamente cierto . En resumen, las vacunas estaban contaminadas con el aborto y la moralidad de tomarlas era, como mínimo, cuestionable. Nadie estaba moralmente obligado a recibir las vacunas, como reconoció incluso el Vaticano . En cuanto a la eficacia, sólo los ideólogos más acérrimos siguen pensando que las vacunas fueron capaces de detener o incluso ralentizar sustancialmente la propagación de la Covid».
El Papa Francisco parece ser uno de esos ideólogos incondicionales, no una persona de buena voluntad. Y como la mayoría de los ideólogos, está feliz de negar la realidad y degradar y menospreciar a cualquiera que pueda no estar de acuerdo con él. Afirmó que “estar en contra del antídoto [las vacunas Covid] es un acto de negación casi suicida”. Esta afirmación es en sí misma un “acto de negación”: una negación de la realidad. Pero así es como actúa el ideólogo: la realidad y los hechos no importan; lo encuentran completo en la Revista Crisis.
En Alemania el cisma no para y ahora de les ocurre ‘prohibir’ la confesión a los niños. El demonio enreda y mucho. El sacerdocio en uno de sus objetivos a batir y, muy unido a él, la Eucaristía y la confesión. En la diócesis de Friburgo, Alemania, una comisión encargada de abordar los abusos ha sacado a la luz el pide que no se confiese a los niños y de deje el sacramento hasta una edad más adulta. No dicen que las confesiones de los niños no están exentas del riesgo de posibles abusos sexuales porque en el confesionario podrían introducirse comportamientos manipuladores o vínculos ambiguos. El estudio de la diócesis demostró que la administración de ese sacramento a niños de la primera comunión podría ser un «punto de iniciación al abuso sexual», por lo que la recomendación de la comisión es abandonarlo. La relación entre el niño y el sacerdote podría «abrir la posibilidad de comportamientos manipuladores hacia los niños y menores hasta el punto de violar sus límites». Los ‘expertos’ han pedido que ya no se invite a niños de 7 y 8 años a su primera confesión. Es mucho más sensato esperar hasta los 15 o 16 años, pues a buenas horas. Los corrupción de los niños se extiende y llegar a estos extremos es una nueva alarma, privarles de los sacramentos, a los que tienen todo el derecho, es demoniaco.
Spadaro SJ se resiste a morir, no puede permitir que desaparezca del los medios. Hoy habla del director estadounidense Martin Scorsese al semanario Oggi. El director confiesa que se siente salvado gracias a la fe y al encuentro con el padre Francesco Principe, un joven sacerdote que llegó a su parroquia en 1953. «Ciertamente el Padre Príncipe fue importante porque era un hombre que estaba en la vida de las personas. Y también un hombre culto que invitaba a Martín a leer y ver películas. De aquí nació su perspectiva de ingresar al seminario. Luego se dio cuenta de que ese no era su camino». Spadaro habla también de la relación entre el Papa Francisco y el director, que prepara una película sobre Jesús en respuesta a una indicación suya. «El proyecto se encuentra en un buen momento: va por su segundo guión». La entrevista completa la encuentran está en Oggi.
Reflexiones extraídas del blog de Giorgio Agamben: «Dios, hombre, animal». «Cuando Nietzsche, hace casi ciento cincuenta años, formuló su diagnóstico sobre la muerte de Dios, pensó que este acontecimiento sin precedentes cambiaría radicalmente la existencia de los hombres en la tierra. «Kirilov, el personaje de Demonios , cuyas palabras había meditado atentamente Nietzsche: «Si Dios existe, yo soy Dios… Si Dios existe, toda la voluntad es suya y no puedo escapar de su voluntad. Si Dios no está ahí, toda voluntad es mía y me veo obligado a hacer valer mi libre albedrío… Me veo obligado a pegarme un tiro, porque la expresión más plena de mi libre albedrío es suicidarme». Hoy el hombre deambula, más allá no sólo de lo divino y de lo humano, también de lo animal. Sin lo divino ya no sabemos pensar en lo humano y lo animal, pero esto simplemente significa que ahora todo y nada es posible.
El 15 de diciembre de 2021, el Papa Francisco nombró a Rolandas Makrickas comisario de la Basílica de Santa María la Mayor «con la responsabilidad de cuidar de la gestión económica de los bienes del Capítulo» y le dio el título de arzobispo. Ya hemos comentado la heladería dentro de la Basílica fruto de estos tres años de gestión. Ahora ha nombrado a Makrickas arcipreste coadjutor , con derecho de sucesión, de la basílica de Santa María la Mayor. Parece que de cara a lo que pueda suceder, el Papa Francisco quiere tener a alguien de su confianza en Santa María la Mayor, para que no surjan problemas.
Muy interesantes las reflexiones del juez Andrew P que en Newsmax cuenta su estancia en el Vaticano. «La semana pasada viví y estudié en el Vaticano como profesor invitado de la Academia Pontificia de Ciencias Sociales, o PASS». La reunión se centro en Santo Tomás de Aquino. «Este no es un tema esotérico. Tomás de Aquino enseñó que todas las personas racionales son capaces de discernir el bien del mal y el bien del mal mediante el ejercicio del libre albedrío y la razón humana, y no necesitan que el gobierno los ayude en este esfuerzo. Este concepto se conoce generalmente como ley natural. Mi presentación versó sobre el concepto de derechos naturales, una rama del Derecho Natural».
«¿Cómo sabemos lo que sabemos? Tomás de Aquino se propuso responder a esta intrigante pregunta. ¿Cómo sabemos que existimos, que 2 más 2 es igual a 4, que el sol sale por el este y se pone por el oeste, que la distancia más corta entre dos puntos es una línea recta? Son obviedades, por lo que no pueden cambiar y todas las personas racionales son capaces de reconocerlas. Son intrínsecamente ciertas, las creamos o no». «La visión de Tomás de Aquino ahora se conoce como Ley Natural».
«Podemos usar el libre albedrío para descubrir la verdad (…) podemos usar el libre albedrío para dañar a otros. Cuando vemos que nos roban una cartera o un banco, instintivamente sabemos que estamos presenciando el mal. Cómo sabemos esto? Nuestro Creador nos predispuso a discernir el bien del mal.
El libre albedrío es tan perfecto que uno puede usarlo para convertirse en un monstruo o un santo. En otras palabras, somos libres de rechazar las verdades que podemos discernir. Hay monstruos entre nosotros que no ven nada malo en robar una cartera o un banco».
«Las personas que dirigen el gobierno federal –independientemente del partido político que esté en el poder– creen que pueden matar a cualquier enemigo, robar cualquier propiedad, hacer valer cualquier derecho, declarar cualquier mal, regular cualquier comportamiento, gravar cualquier evento e insinuarse en cualquier relación, siempre y cuando puedan hacerlo políticamente correctos ; todo ello desafiando la ley natural».
No se priva de críticas al Papa Francisco: «El Papa actual es quizás el peor de la historia. Ha diluido las enseñanzas de la Iglesia sobre el matrimonio, la sexualidad y la confesión. Suprimió la misa a la que asistían todos los santos canonizados en el cielo. Sus ataques a la teología y la liturgia tradicionales son lo contrario de lo que se supone que debe hacer, que es preservarlas». Se encontró con el Papa en Santa Marta: «El Papa tiene mala salud, apenas puede hablar o caminar e irradia tristeza. Me emocionó residir en su casa durante cuatro días, pero no creo que esté allí por mucho más tiempo».
Y terminamos con el cardenal Rafael Merry del Val que fue un gran protagonista de la historia pontificia entre los siglos XIX y XX. No contamos con una bibliografía del todo satisfactoria sobre su figura, a excepción de algunos libros apologético-populares. Roberto de Mattei está llenando ahora este déficit historiográfico con su excelente y bien documentada biografía Merry del Val. Un cardenal que sirvió a cuatro Papas (1865-1930). (http://www.sugarcoedizioni.it/merry-del-val-il-cardinale-che-servi-quattro-papiroberto-de-mattei/ ). Los motivos de este desconocimiento «son principalmente dos: la fuerte humildad que caracterizó al prelado, que vivió siempre en discreta reserva, a pesar de actuar de manera activa y activa y, en segundo lugar, su militante y tradicional línea doctrinal y eclesial, de poco interés para el periodismo del siglo XX.
Existe una biografía sobre el Cardenal Merry del Val escrita por Monseñor Alberto José Glez. Chaves.