Esta semana puede parecer un poco muerta en información, no lo es, la cantidad y la calidad continúa.
Un interesante artículo en el Blog de Tosati reflexiona sobre el Papa sucesor que del Papa renunciante y de las consecuencias de la sucesión y de la renuncia. Los tiempos que vivimos, mucho más preocupante, lo que presagian, no es para ponerse de primaveras. Se citan algunos titulares de estos días en los medios: «Golpean la Navidad para quitar a Dios de en medio», «Las luminarias blasfemas de Bolonia que celebran el fin de la religión», «Reza en silencio delante de la clínica abortista: una mujer detenida», «Iglesias y pesebres desfigurados en Francia».
Lo que vemos es que después de la renuncia (verdadera o no, válida o no) de Benedicto XVI y el nombramiento de Francisco (legítimo o no), se ha puesto en marcha un proceso acelerado e irreversible de secularización y apostasía. Nos adelantan lo que pueden ser los próximos pasos: «En primer lugar, se intimidará y atemorizará a los fieles para que no acudan a los oficios religiosos en la Iglesias, ni visiten los belenes, ni recen». «Las iglesias se convertirán en gimnasios, declarando que las iglesias no son museos y deben estar “vivas” (no porque Cristo viva en el tabernáculo, sino porque se jugará al voleibol o al baloncesto o se darán clases de baile o se abrirá un fast food». «Se declarará que la Iglesia ha comprendido por fin, gracias a la ciencia, que lo que se creía cierto hace 2000 años (o hace 1000 años o hace 300 años, etc.), era cierto precisamente hace 2000 años, (o hace 1000 años o hace 300 años, etc.), porque era necesario creerlo, pero hoy ya no».
«El evolucionismo de la creación hace necesaria la revisión evolucionista del pensamiento, de la cultura, de la moral, de la fe, etc. Se explicará desde el púlpito que ya no podemos considerar verdadero lo que se consideraba verdadero hace siglos o milenios. Así que no más Navidad, no más religión, no más iglesias sagradas, no más sacralidad de la criatura humana». La renuncia de Benedicto XVI ha hecho visible el ‘transhumanismo’ y es el principio del fin de lo sagrado.
En el mismo sentido encontramos otro artículo que se pregunta: «¿Por qué quieren oscurecer el cristianismo?». «Los cristianos no se dan cuenta de que el sistema quiere convencernos de que el cristianismo no solo está mal, sino también es malo, porque no respeta a las minorías religiosas y sexuales». «Repitiendo obsesivamente palabras mágicas como resiliencia, aceptación y tolerancia, apuntan a la disolución de Europa. No es casualidad que en los países no cristianos no se hable, ni siquiera en voz baja, de sexualidad, aceptación, resiliencia y tolerancia». Las tasas de natalidad son las más bajas jamás registradas. Los historiadores han señalado que Europa está experimentando la mayor reducción sostenida de su población desde la Peste Negra del siglo XIV, cuando uno de cada tres europeos murió a causa de la peste. Privada de la fuerte identidad religiosa que una vez caracterizó al cristianismo, Europa se ha convertido en una civilización moribunda.
Los musulmanes no emigran a sus países hermanos en la fe y ricos en petróleo, sino a Europa. Los gobiernos europeos no son idiotas, como algunos piensan, tienen una agenda bien definida. Mientras promueven y subsidian el aborto, con la inmigración forzada y el salario vital, con nuestro dinero, están instaurando la quinta columna de un islam que durante siglos ha soñado con erradicar la cruz de la cúpula de San Pedro para colocar en su interior la luna creciente. Si tenemos en cuenta que los musulmanes pueden casarse, incluso ilegalmente, con varias mujeres y dejarlas embarazadas, el fin del cristianismo es cuestión de años. El europeo ha olvidado los cimientos que han ennoblecido la civilización fundada sobre la fe, la ciencia, el arte, el derecho, la dignidad, la libertad, el pudor y sobre la familia monógama formada por varón y mujer. El europeo ha olvidado que sin el cristianismo no solo empobrecerá humanamente a Occidente, sino al mundo entero.
Pasamos a temas más domésticos. Sabemos, los conocemos bien, que la historia del Vaticano está llena de delincuentes, es propio de la condición humana y la santidad que, sin duda alguna, brilla en tantas personas que trabajan en la Santa Sede, no se puede considerar, ni mucho menos, generalizada. La decadencia también se nota en el nivel de los delincuentes, que cada día es más bajo. El corredor del caso Becciu en el Vaticano, Torzi, es absuelto en Milán por una acusación sobre el colapso del banco mercantil con sentencia abreviada. El viernes 23 de diciembre, Torzi recogió la absolución, por no haber cometido el delito, ante el juez de instrucción del tribunal de Milán, donde fue juzgado con un procedimiento abreviado. El proceso continúa para el resto de imputados que han optado por el procedimiento ordinario, que finalizará el 23 de enero de 2023. Este resultado le permite aligerar su posición frente a la justicia italiana y también en el Vaticano,
El patriarca Kirill parece que da señales de vida y se le olvida lo del ‘monaguillo’, escribe al Papa Francisco y habla de «paz». La guerra en Ucrania lleva diez meses, incluso en Navidad no cesa, con continuos bombardeos en varias ciudades del país. En el plano diplomático, la única señal que enciende alguna esperanza en el fin del conflicto es el mensaje de buenos deseos enviado por el patriarca Kirill, uno de los hombres más cercanos a Putin, al papa Francisco. “Os felicito por la fiesta de la Natividad de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Os deseo su ayuda en vuestro ministerio y paz y prosperidad al rebaño que os ha sido confiado”. Parece que Putin no felicitará en estos días a sus colegas occidentales: “no existe una práctica protocolaria en este sentido”.
Está conmocionado Italia el caso de la mujer, 41 años, fallecida después de días de agonía tras el nacimiento de sus mellizos. El Papa Francisco recibió una carta del párroco y el día de Navidad telefoneó al marido. Antes de recibir la llamada del Papa, Cofano había enviado una carta de agradecimiento al personal médico y sanitario del servicio de reanimación del hospital por «el compromiso y la humanidad reservada a Viviana que os convierte en verdaderos ángeles de la guarda».
«¿Por qué el Papa no habla de Irán?» Desde la derecha gruñendo, a la izquierda convencida de su superioridad hasta los observadores perplejos, muchos se preguntan si se trata de un verdadero silencio, o de una omisión intencionada ¿Y las mujeres? ¿Y las sentencias de muerte sumarias y feroces, y esas torturas insoportables? En el mensaje urbi et orbi, el Papa Francisco mencionó, al fin, que la luz de Cristo “guíe hacia una tregua duradera en Yemen y hacia la reconciliación en Myanmar e Irán, para que cese todo derramamiento de sangre”. Poco es, pero algo es…
Feliz fiesta de San Juan, ilustramos con la emocionante escena en la que el apóstol administra la Comunión a la Virgen María de Giovanni Gasparro.
«…vio y creyó».
Buena lectura.