Hoy es un día de noticias extrañas. Sin pena ni gloria ha pasado la fiesta de los Apóstoles Pedro y Pablo que además de la presencia de los nuevos cardenales son los patronos de Roma. Es más noticia la belleza de la Plaza de San Pedro llena de alfombras florales, este años con mucha fruta y verdura, que los actos oficiales de los nuevos cardenales. La discreción exigida por el Papa Francisco ha hecho que de muchos de ellos sepamos el nombre y poco más. Para el gran público han pasado desapercibidos. Al Papa Francisco le preocupa que el demonio separe la Iglesia del pueblo. Curiosa interpretación porque da a entender que el pueblo no es Iglesia o la iglesia no es pueblo. Es evidente que en Europa el problema no es la separación, simplemente los pastores se han quedado sin ovejas y nuestras iglesias están vacías. En las cosas de ovejas es el pastor el que va a buscar las perdidas y no se dedica a enfadarse por su ausencia. Si por una oveja el Pastor evangélico organizó un buen lío que tendríamos que hacer cuando el problema es la fuga de 99. Aunque los hay maliciosos que hablan de la fuga del pastor.
Sigue la visita de Macron y sus repercusiones. Al italiano medio no le ha gustado nada tanta cercanía del pontífice con quien hoy es considerado un enemigo que los inmigrantes que no quiere en Francia los coloca en Italia y además con bendiciones. Cada vez más tenemos datos de las enormes cantidades de dineros que circulan en torno al negocio de la inmigración y de las instituciones católicas que se benefician de estos fondos, se habla de que la mitad de los recursos caen en sus manos . Los San Egidios son uno de los grupos más beneficiados pero no los únicos. Ahora parece que la laicidad francesa es el ideal al que todos tenemos que aspirar. También los Egidios han organizado un congreso sobre el papel de la mujer en la iglesia donde se ha oido de todo. Europa se ha descompuesto y la invasión que estamos sufriendo es el punto caliente, parece que hay demasiados intereses y no todos confesables.
Junto a la fiesta de San Pedro se celebra en todo el mundo la famosa colecta del Obolo. En los últimos años de Papa Benedicto se había intentado presentar unos balances de las instituciones Vaticanas que se se enviaban a todos los obispos del mundo. Esto ha desaparecido y hoy más que nunca hemos entrado en la más absoluta opacidad. La pesada maquinaria Vaticana es más grande e ineficaz que nunca pero eso cuesta dinero. Las donaciones son muy escasas y se tiene que echar mano de los que sea. Los pocos datos que se publican son incompletos y difíciles de creer. Cada uno puede hacer en su casa lo que quiera pero no es lógico que quien nos pide dinero y nos vende transparencia actúe de esta manera. Que lejos quedan los tiempos en que Papa Benedicto pedía: «total transparencia porque no tenemos nada que ocultar».
Los obispos polacos tienen muy claras las cosas sobre la Amoris Laeticia pero han recibido la amable visita de Parolin, el del Bilderberg, para ablandar sus interpretaciones y que no choquen demasiado con sus vecinos alemanes más cercanos a la inter comunión con los hermanos luteranos que con los hermanos polacos.
Y terminamos con un interesante libro sobre Vittorio Messori escrito por quien compartió con el largos años de su vida que que nos ilustra sobre un periodo y una persona que vivió apasionadamente la fe católica.
Buena lectura.
METÀ PROFUGHI LI GESTISCE IL VATICANO: E INCASSA (DA CONTRIBUENTI) 127.750.000 EURO
La sana laicità di Macron parla a tutta l’Europa. Intervista a Mario Benotti
L’incontro tra il Papa e Macron ha allontanato gli italiani dalla Chiesa
L’infiorata in Piazza San Pietro nel giorno della festa di Santi Pietro e Paolo
POLONIA, AMORIS LAETITIA. COME E PERCHÉ PAROLIN HA PREMUTO SUI VESCOVI POLACCHI PER AMMORBIDIRLI.
Donne in cerca di guai, per amore della Chiesa
No hombre no: La laicidad francesa no que contra esa laicidad es por lo que los ultras católicos traen los musulmanes a Europa, que es mejor el supremacismo católico – monárquico tradicionalista, con sus cupos vasco y en breve catalan , que tenemos en España o quizás ese otro supremacismo también romano, en Inglaterra , donde lo del caso Alfie…
«parece que hay demasiados intereses y no todos confesables».
Pues empieza por ser transparente tú. Comprendo que no se pueda.