| 26 septiembre, 2023
Hace tiempo que en la Argentina el Estado ha dejado de ser una “persona de bien”.
Por tal motivo, un día, el recordado Padre Julio Meinvielle escribió: “
el Estado sin orden moral se desordena y pervierte y con la presión real
e inevitable que ejerce sobre lo privado,desordena y pervierte a las personas
particulares… el Estado despojado de su más noble misión
se convierte en el gran corruptor del hombre”.
Hoy en la Argentina tenemos un Estado sin noble misión que nos persigue a través de
sus sabuesos, nuevos publicanos, para luego dilapidar lo recaudado en costosas campañas
políticas; en mantener a una nueva clase de “representantes” del pueblo, sus asesores y sus
ñoquis (porque aquí los 29 de cada mes es el día de esas pastas), día que coincide con el cobro
de los sueldos, única jornada en que se hacen presentes los beneficiarios que no trabajan; en
viajes y festines; mientras agonizan las escuelas y los hospitales, las universidades y los
institutos de investigación, el campo y gran parte de la industria, los jubilados y pensionados,
mientras crecen la inflación y la desocupación.
Este Estado corruptor, para atender la situación de muchos habitantes tiene hoy 182
planes vigentes con 25 millones de beneficiarios. Entre esos planes se destacan, en la órbita
del Ministerio de Mujeres, los planes como los Programas “Generar” y Escuelas Populares de
Formación en género y diversidad, entre otros y 10 más, que se llevan el 6% de todos los
planes del Estado (Infobae, 29/4/2022).
Saint-Exupéry, en la antítesis de este Estado, exigía al gobernante: “Fuérzalos a
construir una torre y los transformarás en hermanos. Si quieres que se odien arrójales un poco
de grano”. Acá no existe la torre, sino el grano que se reparte, como si los necesitados fueran
canarios.
Estos planes entre otras cosas generan dependencia, clientelismo, pobreza,
resentimiento, odio y conspiran contra el hábito del trabajo y el ejercicio de la virtud de
laboriosidad; o sea envician a los eventuales beneficiarios, carne de cañón para
manifestaciones y piquetes, donde aparecen hasta con sus hijos más pequeños, para
protegerse detrás de ellos.
Pero más allá del desbarajuste económico y del desorden social que causan en la vida
urbana nos interesa aquí el aspecto moral. Dios crea al hombre en el jardín del Edén para que
lo labrase y cuidase; para que se ocupara de él trabajando.
Por eso la Liturgia de las horas de ayer nos trae un pasaje de la Epístola de San Pablo a
los fieles de Tesalónica: “Si alguno no quiere trabajar, que tampoco coma. Porque nos hemos
enterado que hay entre vosotros algunos que viven sin trabajar, pero metiéndose en todo. A
estos les mandamos… a que trabajen con sosiego para comer su propio pan”.
Por eso, existe la virtud de laboriosidad, en el ámbito de la diligencia, término medio
superador de un vicio por defecto, la vagancia, la ociosidad, no confundir con el ocio, y otro
por exceso, el “laboralismo”, la esclavitud laboral, el activismo, que no deja espacio a
momentos contemplativos y en el cual la fiesta, no tiene sentido.
De la posibilidad de encarnar esa virtud en su existencia, de ser laboriosos, de ser
hombres libres, el gobierno inmoral que padecemos, priva a millones de argentinos.
Bernardino Montejano
Frotando un grillo sus alas
me arrulla,pues está cerca.
Croa una rana en la alberca,
entre juncos y entre calas.
Un mirlo canta en el huerto,
oculto en un arbolillo;
y con la rana y el grillo,
me dan un grato concierto.
Y así,las cosas sencillas
que pueblan la tierra nuestra,
cada cual en su palestra,
suenan en pueblos y villas.
Mas…,no es égloga esta vía;
ni existencia pastoril;
ni flauta,ni tamboril;
ni requesón,ni ambrosía…
Que,aun siéndolo…,nunca faltan
penas,dolores y muertes;
que son tan duros, tan fuertes,
que con furor nos asaltan…
De tal modo,Dios Bendito,
que recala el pensamiento
en cómo se lleva el viento
todo este mundo finito…
Desde el grillo arrullador,
hasta la rana estridente;
desde el mirlo intercadente,
hasta al mismo observador…
Sólo Tú Quedas,Dios mío,
como Cimiento Perenne.
El viento te deja indemne
aun con su gran poderío:
En Ti Dios de las estrellas,
de los astros,de las lunas…,
no es capaz de forma dunas,
ni te erosiona con mellas.
Tú Estás como El Fuste Fuerte,
que todo Aguanta y Soporta.
¡Tu Creación es tan corta,
que apenas puede entreverte!
Mas por eso,en tu Locura,
Quisiste Hacernos eternos.
Por Contigo Siempre Habernos,
en ese Existir que Dura…
Pues mucho me temo que en España vamos por el mismo camino, bajo el tiranicidio de Pedro Sánchez y sus secuaces.
Perfecta descripción del régimen del 78
Al ver el titulo pense que se trataba de España.
El dr Amoros para infocatólica, hace unos meses atrás, escribió un magnífico ensayo sobre el trabajo, bendición o maldición, dándole una interesantísima vuelta de tuerca a la maldición «ganarás el pan con el sudor de tu frente…». Magnífico trabajo, reitero, el de Amoros cuya lectura recomiendo vivamente, a la par que respetuosamente recomiendo al señor Montejano relea el pasaje del Génesis, que veo no ha tenido la correcta interpretación por su parte. En todo lo demás, a Misa, como se dice en la península.
Saludo cordial.