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Obispos chinos ilegítimos, oficiales, clandestinos… A quien premia Francisco y a quien no

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A juzgar por cuanto está sucediendo en China, desde la irrupción del cardenal José Zen Zekiun, pasando por la contestación del Vaticano, la entrevista del cardenal Pietro Parolin y las palabras del papa Francisco al mismo Zen, un acuerdo entre la Santa Sede y las autoridades de Pekín sobre el nombramiento de obispos parecería estar en la recta final:

> China and the Vatican are close to a groundbreaking agreement

Las dos diócesis, en efecto, sobre las cuales se encendió la polémica, las de Shantou y de Xiapu-Mindong, han sido las únicas en las que en cada una de las cuales residen todavía dos obispos que compiten entre sí: uno legitimo a los ojos de Roma y otro ilegítimo, si no directamente excomulgado; o viceversa, uno oficialmente nombrado y reconocido por el gobierno chino y otro no, tratado como clandestino.

Para despejar el campo de esta anomalía al filo del cisma – obstáculo grande para un acuerdo – las autoridades vaticanas han decidido, para ambas diócesis, “pedir un sacrificio” a los dos obispos legítimos, es decir, pedirles que se aparten y que reconozcan como único obispo titular de la diócesis al que ha sido nombrado por el gobierno, legitimándolo y absolviéndolo en caso de estar excomulgado.

No sorprende, entonces, que esta decisión de la autoridad vaticana haya herido no sólo a los dos obispos incitados a abandonar su cargo, sino también a gran parte de la comunidad católica en China, a la que le ha dado voz el cardenal Zen.

Y tampoco sorprende que el papa Francisco haya dicho a Zen que había dado directivas a los diplomáticos vaticanos que participan en las negociaciones de “no crear otro caso Mindszenty», aludiendo al heroico cardenal primado de Hungría que en 1971 fue obligado por la Santa Sede a abandonar su país, en 1973 fue removido de su cargo y en 1975 fue sustituido por un nuevo primado grato al régimen comunista.

Zen interpretó estas palabras de Francisco como “un consuelo y un aliciente”, más que como una expresión de disenso del Papa respecto a la línea de “hacer concesiones” de los diplomáticos vaticanos.

Pero es mucho más verosímil que Francisco haya querido decir otra cosa. El cardenal József Mindszenty no aceptó nunca renunciar voluntariamente al cargo de primado, fue Pablo VI en persona quien se vio obligado a removerlo ejerciendo su autoridad. Y es esto a lo que no quiere llegar Jorge Mario Bergoglio. Ha dicho a sus colaboradores que hagan todo lo posible para convencer a esos dos obispos que renuncien por espontánea voluntad. A cambio de ello, las autoridades chinas reconocerían oficialmente al más anciano de ellos el título de «obispo emérito» y al más joven el de «obispo auxiliar».

Por su parte, el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, defendió la justicia del camino emprendido por la diplomacia vaticana, cuyas líneas maestras continúan remontándose a la carta del 2007 de Benedicto XVI a los católicos chinos.

Pero ciertamente de esa carta se ha dejado caer un elemento clave: allí donde ella define como “inconciliable con la doctrina católica” la inscripción de obispos y clero en la llamada Asociación Patriótica de los Católicos Chinos, el principal organismo a través del cual las autoridades de Pekín ejercen su pleno control sobre la Iglesia. Hoy, esta inscripción es consentida de hecho por la Santa Sede.

Además, sorprende que los diplomáticos vaticanos no exijan como condición previa de un acuerdo al menos la restitución de la libertad a los obispos hasta ahora bajo arresto.

Uno de estos, Pedro Shao Zhumin, obispo de Wenzhou, pudo volver a la diócesis hace pocos días, el 27 de enero, después de ocho meses de secuestro y de intentos infructuosos de arrancarle una adhesión a la Asociación Patriótica. Para lograr su liberación había hecho un llamado público, en junio, el embajador de Alemania en Pekín.

Pero permanece detenido hasta ahora Agustín Cui Tai, obispo coadjutor de Xuanhua. Y otro tanto le sucede a Tadeo Ma Daqin, obispo de Shanghai, cuyo caso es todavía más llamativo.

El 7 de julio del 2012, cuando fue ordenado obispo con la aprobación de Roma y la de Pekín, Ma Daqin revoco su inscripción a la Asociación Patriótica en obediencia al Papa. Por esto fue puesto bajo arresto y hasta ahora está impedido de gobernar la diócesis, a pesar de que en el 2015 se retractó de su disociación, ha hecho profesión publica de sometimiento y ha concelebrado una Misa con un obispo ilegítimo, pero agraciado por el régimen, precisamente lo que debería convertirlo en titular único de la diócesis de Xiapu-Mindong. Increíble pero cierto, «La Civiltà Cattolica» juzga que la suerte de Ma Daqin no es un ejemplo de «rendición» sino de «despertar» a la realidad, un modelo ejemplar de «reconciliación entre la Iglesia en China y el gobierno chino», que la Santa Sede debería «sostener y permitir probar». Véase, a propósito de esto, el libro recién impreso «Nell’anima della Cina», a cargo del jesuita Antonio Spadaro, director de la revista impresa con el «placet» del papa Francisco, en la página 217.

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¿Pero cuál es el cuadro actualizado de los obispos en China, sobre el cual va a incidir el acuerdo considerado próximo entre la Santa Sede y Pekín?

A continuación, presentamos una clasificación por categoría y por nombre, con las respectivas edades y diócesis, obtenidas del libro de Gianni Cardinale «Vescovi nella terra di Confucio«, publicado en el verano pasado por la Libreria Editrice Vaticana.

Con una advertencia: todos los nacidos antes de 1943, es decir, con más de 75 años, han tenido que presentar sus respectivas renuncias al Papa, quien se reserva el derecho de aceptarlas o no.

1. ILEGÍTIMOS (RECONOCIDOS POR PEKIN, PERO NO POR ROMA)

Los obispos nombrados por las autoridades chinas y no reconocidos como legítimos por la Santa Sede son actualmente siete, tres de los cuales están afectados también por la excomunión pública.

Dos actúan en las dos diócesis en las que están presentes también los dos obispos legítimos a quienes el Vaticano les pidió que se aparten:

Vicente Zhan Silu, n. 1961, Xiapu-Mindong
José Huang Bingzhang, n. 1967, Shantou, excomulgado

Los otros cinco están en diócesis que para el Vaticano figuran vacantes:

José Liu Xinhong, n. 1964, Anhui
Pablo Lei Shiyin, n. 1963, Leshan, excomulgado
José Ma Yinglin, n. 1965, Kunming
José Guo Jincai, n. 1968, Chengde
José Yue Fusheng, n. 1964, Harbin-Heilongjiang, excomulgado

Resulta que los siete han enviado a Roma el pedido de reconciliarse con la Iglesia. Y esto es lo que sucederá, en el marco del acuerdo considerado próximo.

2. LEGITIMOS «OFICIALES» (RECONOCIDOS TANTO POR ROMA COMO POR PEKIN)

José Li Shan, n. 1965, Beijing
Francisco An Shuxin, n. 1949, Baoding
Pedro Feng Xinmao, n. 1963, Jingxian
José Liu Liangui, n. 1964, Xianxian-Cangzhou
José Sun Jigen, n. 1967, Yongnian-Handan
Pedro Fang Jianping, n. 1962, Yongping-Tangshan
Metodio Qu Ailin, n. 1961, Changsha
José Tang Yuange, n. 1963, Chengdu
José Chen Gong’ao, n. 1964, Nanchong
Pablo He Zeqing, n. 1968, Wanxian-Wanzhou
Juan Lei Jiaipei, n. 1970, Xichang
Pedro Luo Xuegang, n. 1964, Yibin
José Cai Bingrui, n. 1966, Xiamen
José Gan Junqiu, n. 1964, Guangzhou
Pablo Su Yongda, n. 1958, Beihai-Zhanjiang
Pablo Liang Jiansen, n. 1964, Jiangmen
José Liao Hongqing, n. 1965, Meixian-Meizhou
Pablo xiao zejiang, n. 1967, Guiyang-Guizhou
Mateo Cao Xiangde, n. 1927, Hangzhou
Antonio Xu Jiwei, n. 1935, Linhai-Taizhou
Pablo Meng Qinglu, n. 1962, Hohhot
José Li Jing, n. 1968, Yinchuan-Ningxia
Matias Du Jiang, n. 1963, Bameng
José Zhang Xianwang, n. 1965, Jinan
Juan Fang Xingyao, n. 1953, Linyi
José Li Mingshu, n. 1924, Qingdao
José Zhao Fengchang, n. 1934, Yanggu-Liaocheng
Juan Lu Peisan, n. 1966, Yanzhou
José Yang Yongqiang, n. 1970, Zhoucun
José Zhang Yinlin, n. 1971, Jixian-Anyang
José Han Zhihai, n. 1966, Lanzhou
Nicolas Han Jide, n. 1940, Pingliang
Juan Bautista Li Sugong, n. 1964, Nanchang-Jiangxi
Francisco Savio Lu Xinping, n. 1963, Nanjing
José Shen Bin, n. 1970, Haimen
José Xu Honggen, n. 1962, Suzhou
Juan Wang Renlei, n. 1970, Xuzhou
Juan Bautista Tan Yanquan, n. 1962, Nanning-Guanxi
Pablo Pei Junmin, n. 1969, Shenyang-Liaoning
Pablo Meng Ningyu, n. 1963, Taiyuan
Pedro Ding Lingbin, n. 1962, Changzhi
Juan Huo Cheng, n. 1926, Fenyang
Pablo Ma Cunguo, n. 1971, Shuoxian-Shouzhou
Antonio Dan Mingyan, n. 1967, Xi’an
Pedro Li Huiyuan, n. 1965, Fengxiang
Luis Yu Runshen, n. 1930, Hanzhong
José Han Yingjin, n. 1958, Sanyuan
Juan Bautista Yang Xiaoting, n. 1964, Yan’an-Yulin
José Martin Wu Qinjing, n. 1968, Zhouzhi
Juan Bautista Ye Ronghua, n. 1931, Ankang
Juan Bautista Wang Xiaoxun, n. 1966, coadjutor Ankang
José Tong Changping, n. 1968, Tongzhou-Weinan
Pedro Wu Junwei, n. 1963, Xinjiang-Yuncheng

A ellos se agregan:

Tadeo Ma Daqin, n. 1968, Shanghai, impedido

3. LEGITIMOS «CLANDESTINOS» (RECONOCIDOS POR ROMA, PERO NO POR PEKIN)

Dos actúan en las diócesis de las cuales deberían ceder la titularidad a sus competidores ilegítimos:

Vicente Guo Xijin, n. 1958, Xiapu-Mindong
Pedro Zhuang Jianjian, n. 1931, Shantou

Los otros son los siguientes:

Esteban Li Side, n. 1927, Tianjin
Tomás Zhao Kexun, n. 1924, Xuanhua
Agustín Cui Tai, n. 1950, Xuanhua, coadjutor, bajo arresto
Julio Jia Zhiguo, n. 1935, Zhengding
José Hou Guoyang, n. 1922, Chongqing
Juan Bautista Wang Ruohan, n. 1950, Kangding
Pedro Lin Jiashan, n. 1934, Fuzhou
Pedro Shao Zhumin, n. 1963, Yongjia-Wenzhou
José Gao Hongxiao, n. 1945, Kaifeng
Pedro Jin Lugang, n. 1955, Nanyang
Juan Wang Ruowang, n. 1961, Tianshui
Juan Pei Weizhao, n. 1966, Yujiang
Andrés Han Jingtao, n. 1921, Siping-Jilin
José Wej Jingyi, n. 1958, Qiqihar-Heilongjiang
José Zhang Weizhu, n. 1958, Xinxiang

4. «OFICIALES» EMÉRITOS

Esteban Yang Xiangtai, n. 1922, emérito Yongnian,
José Zhu Baoyu, n. 1921, emérito Nanyang
Andrés Jin Daoyuan, n. 1929, emérito Changzhi,
Pedro Zhang  Zhiyong, n. 1932, emérito Fengxiang
José Zhong Huaide, n. 1922, emérito Sanyuan

5. «CLANDESTINOS» EMÉRITOS O JUBILADOS

Melchor Shi Hongzhen, n. 1929, coadjutor emérito Tianjin,
José Shi Shuang-xi, n. 1967, auxiliar emérito Yongnian,
José Ma Zhongmu, n. 1919, emérito Yinchuan-Ningxia,
Placido Pei Ronggui, n. 1933, emérito Luoyang
Pedro Mao Qingfu, n. 1963, jubilado, Luoyang
José Xing Wenzhi, n. 1963, auxiliar emérito Shanghai,
Matías Gu Zeng, n. 1937, emérito Xining
Juan Zhang Qingtian, n. 1956, auxiliar emérito Yixian
Juan Chen Cangbao, n. 1959, retirado, Yixian

6. DESAPARECIDOS

Santiago Su Zhimin, n. 1932, Baoding, desaparecido desde 1996
Cosme Shi Enxiang, n. 1922, Yixian, desaparecido desde el 2001

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Está además el caso de un obispo ilegítimo, tanto para Roma como para Pekín: Pablo Wang Huiyao, n. 1959, Zhouzhi.

Las diócesis arriba enumeradas con sus respectivos obispos son 74. Mientras que las diócesis y las prefecturas apostólicas en China son 137 en la división adoptada por el Vaticano y 97 en la de las autoridades chinas, no reconocida por Roma. Por lo tanto, con numerosas diócesis vacantes en ambas divisiones.

Pero es importante advertir también cuáles son los obispos queridos por las autoridades chinas que están a la cabeza de la Asociación Patriótica y del Consejo de los Obispos, cuyos cargos han sido renovados a fines de 2016.

Presidente de la Asociación Patriótica es Juan Fang Xingyao, obispo de Linyi, reconocido tanto por el Vaticano como por el gobierno chino.

Mientras que entre los vicepresidentes figuran los obispos ilegítimos o excomulgados Lei Shiyin, de Leshan; Huang Bingzhang, de Shantou y Yue Fusheng, de Harbin-Heilongjiang, el ilegítimo Ma Yinglin, de Kunming, más los legítimos «oficiales» Shen Bin, de Haimen y Meng Qinglu, de Hohhot.

Presidente del Consejo de los Obispos es Ma Yinglin, obispo ilegítimo de Kunming.

Mientras que entre los vicepresidentes figuran los obispos ilegítimos Guo Jincai, de Chengde, quien también es secretario general, y Zhan Silu, de Xiapu-Mindong, más los legítimos «oficiales» Fang Xingyao, de Linyi; Shen Bin, de Haimen; Fang Jianping, de Tangshan; Pei Junmin, de Liaoning; Li Shan, de Beijing; Yang Xiaoting, de Yulin; He Zeqing, de Wanzhou; Yang Yongqiang, de Zhoucun.

El Consejo de los Obispos es un simulacro de una conferencia episcopal, bajo control estricto del régimen, del cual se han excluido a todos los obispos reconocidos por Roma, pero no por las autoridades chinas.

Y en el acuerdo considerado próximo se esperaría precisamente que este Consejo seleccione y proponga a Roma los nombres de los futuros obispos.

Comentarios
5 comentarios en “Obispos chinos ilegítimos, oficiales, clandestinos… A quien premia Francisco y a quien no
  1. Parolin pide en la entrevista a Vatican Insider que se aplique en China el ¨Evangelio de la Misericordia¨ para que se deje de hablar de: obispos “legítimos” e “ilegítimos”, “clandestinos” y “oficiales” en la Iglesia china”.
    ¿Acaso cambiando o suprimiendo palabras, de un plumazo, se pueden eliminar décadas de persecución a los católicos chinos? ¿Pidiendo la renuncia a los obispos legítimos (los nombrados por el Vaticano) y reconociendo solo a los ilegítimos (los nombrados por el gobierno comunista chino) se soluciona todo? NO. Esa no es la verdadera iglesia católica, la del verdadero Credo, la de la verdadera fe en Cristo y María, la de los cuatro evangelistas, la de la Sana y Sagrada Doctrina. Es simplemente la iglesia de Bergoglio inmersa en el comunismo de la Teología de la Liberación. Razón total tiene el Cardenal Zen al protestar ante el Vaticano.

  2. Además de cesiones y concesiones al régimen que mejor encarna la doctrina social de la Iglesia según Soroncisco ¿ ha conseguido algo la misericorditis aguda para los fieles católicos chinos ? Lo dudo. Francisco sólo quiere la foto, aunque detrás de la foto aporreen a los católicos, con el placet de la misericorditis.

  3. Estoy convencido de que gran parte de lo que pasa es responsabilidad y culpa de los católicos (a los progresistas no los considero católicos) que no han hecho nada hasta ahora más que rezar, hacer comentarios y artículos y procesiones o declaraciones de fe y han dejado actuar a los progresistas sin tomar otras medidas. Son los católicos tradicionalistas y conservadores los tibios, los progresistas sólo son enemigos de la Iglesia. Se han entretenido con Schneider y Burke y no han defendido con acciones la Iglesia y a Cristo. Por supuesto no hacen nada por los católicos de China y Oriente.

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