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OTRAS QUINIELAS QUE INTERESAN MÁS

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OTRAS QUINIELAS

¿Dónde está el misterio real de la Eucaristía?«No pienso yo que la gente esté por enterarse bien de las ‘quinielas’ episcopables. Quizás más bien por las aberraciones litúrgicas que se cometen. No creo yo que atraiga mucho una imagen de la virgen dolorosa, llorando y embarazada en lo alto de altar.

                  No pretendo enmendarle la plana a nadie en esto de ‘rellenar quinielas’ para quitar o poner obispos al frente de las respectivas diócesis. No es algo que me preocupe, sólo quizás me puede despertar cierta curiosidad, al igual que a los feligreses cuando allá por los meses de junio y julio, se cuecen en el obispado los nombramientos de los curas párrocos y salen publicados en la prensa. Lo mismo pasa con los feligreses, cuando se les anuncia la llegada de un nuevo cura a la parroquia. Más curiosidad que otra cosa. Pasados los primeros días de novedad y curiosidad, todos vuelven a sus tareas y a sus preocupaciones. Han estado distraídos un tiempo.

         Por tanto, alejado de la curiosidad de los posibles y futuros nombramientos episcopales en España y aún más lejos de aquellos que desean alcanzar la dignidad episcopal, sí me ha hecho más mella poder leer un artículo donde se pregunta por el ‘padre’ o ‘padres’ de la crisis actual en la Iglesia.

         Son muchas las causas, y por tanto, puede uno estar de acuerdo o no con ellas. Pero, después de treinta años de ministerio sacerdotal, puedo enumerar algunas de ellas, con las que me estoy encontrado un día sí y otro también.

         Estamos desmantelando altares y ámbitos litúrgicos, haciéndoles perder a los cristianos el sentido del misterio de la presencia real de Cristo en la Eucaristía. Arrojamos el crucifijo del altar y vestimos a una imagen dolorosa preñada y la colocamos en el centro de la corona de adviento. Pintamos una custodia en el suelo, a pocos metros del Sagrario… Es la anarquía litúrgica permisiva. Cada vez somos más los que nos olvidamos de decir que faltar a misa el domingo es pecado mortal. Damos miles de comuniones y nos aburrimos en el confesionario, amén de que hay quien los encuentra vacíos…

         La misma forma de dar la comunión. No educamos y queremos pasar como cercanos, permitiendo que se coja y no se tome; que se la lleven y comulguen de vuelta a algún lugar del templo… Gestos ridículos a la hora de comulgar sin las debidas disposiciones…

         Los templos se han convertido en lugares de encuentro y tertulias muy animadas, perdiendo el sentido de encuentro con Cristo en el Sagrario. No digamos nada cuando se trata de celebraciones de bodas, entierros, primeras comuniones o confirmaciones. En cualquier otro espacio público hay más protocolo estricto que en nuestros templos. El gesto de la paz –un saludo eterno y un jolgorio-, la música en las iglesias –buscando más aquella banda musical de la película de turno, porque a la novia le gusta mucho y le hace mucha ilusión-, así como los conciertos, los pésames… Estamos copiando gestos del paganismo, olvidando la riqueza de la litúrgica católica que viene de siglos.

         Estos y otros muchos aspectos litúrgicos sí están cerca de los que se acercan con frecuencia a nuestros templos. Estos signos no salen en las ‘quinielas de los futuros obispos’, pero son los signos que ven los cristianos y por los que se alejarán o se acercarán. No creo yo que atraiga mucho una imagen de la virgen dolorosa, llorando y embarazada en lo alto de altar. Una cosa es que nos acusen de ‘liturgistas de Trento’ y otra, muy diferente, profanar la liturgia con absoluta impunidad.

         Somos los sacerdotes quienes hemos de cuidar todas estas cosas, para que nuestros feligreses vuelvan a encontrarse con la piedad y el misterio real de Cristo en la Eucaristía y en el Sagrario.

Comentarios
0 comentarios en “OTRAS QUINIELAS QUE INTERESAN MÁS
  1. No se esfuerce demasiado usted, pierde el tiempo. Yo he podido o leer en una publicación diocesana un articulo de uno del alto clero en el quiero e se decía que «en una ordenación sacerdotal era más adecuado cantar la Internacional que el Magnificat. Al poco tiempo de esa afirmación en una procesión se interpretó la Internacional, poco después en un funeral progre, a la comunión, se cantó una composición profana de doble sentido, se realizaron catas de vino en una Iglesia abierta al culto y una especie de bacanal en un monasterio ya cerrado al culto. Los textos de las oraciones de la misa se reforman a gusto del celebrante de turno, hay casos en que Cervantes se remueve en tu tumba con las construcciones gramaticales y sintácticas que tiene que escuchar. Nada digamos de ciertas procesiones en las que el oficiante más parece una vedette saludando a todo el mundo, sonriendo, gesticulando que un pastor que saca en procesión a unas veneradas imágenes. Su voz, don José Antonio, clama en el desierto.

  2. Es usted Juan Bautista redivivo, la voz que clama en el desierto. Mientras no se recupere la Santa Misa Gregoriana, con el universo litúrgico, artístico y espiritual que lleva aparejado, continuará la hemorragia imparable, desde el Concilio, el primer motor de éste desmadre.

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