Vestir como Dios manda.

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sacerdote-anonimo_655x438 Hace unos días un profesor nuevo que ha llegado al colegio me aconsejaba que los sacerdotes deben salir a la calle y dialogar con la gente. Horas después  se me acercó un señor mayor por la calle y como hacía frío, le cubría su garganta una buena bufanda, no pude identificar su verdadera indumentaria: ea un sacerdote mayor de la diócesis dónde vivo. Me paró y me dijo: me alegra muchísimo que vaya vestido de sacerdote ya no hay muchos como tú y, señalando su cuello, y como yo. Llevo más de 60 años en el sacerdocio y es una alegría a un sacerdote joven, no lo soy tanto le conteste, vista como Dios manda. Después me empezó a contar sus comienzos sacerdotales, la época del seminario, las parroquias en las que ha estado y, si me descuido,  seguimos hablando. Se le veía feliz porque tenía ganas de hablar con un hermano sacerdote. Al regresar a casa me pregunte a cuantas personas le gustaría poder parar y hablar con un sacerdote, porque reconocen al sacerdote cuando viste como sacerdote, y poder desahogar sus preocupaciones; y me acorde de lo que me ocurrió hace unos meses cuando por la mañana temprano iba a celebrar Misa y en mitad de la calle me paro un buen hombre pidiéndome que le confesara.El hábito no hace al monje pero lo distingue.  

Comentarios
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  1. El Derecho Canónico manda al sacerdote vestir con vestido clerical cuyas características concretas toca a la Conferencia Establecer. el motivo es que el modo de vestir ha de ser signo de su consagración a Dios. Como tantas otras cosas en la Iglesia el que se haga caso omiso de esta norma es señal de la falta de disciplina en la Iglesia. ‘¿No aprendió Jesús a obedecer sufriendo, según la Carta a ,los Hebreos? ´La obediencia no está en boga, pero sin ella no hay cruz ni salvación.

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