Otra más del cura salmantino pro gay

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El día de San Valentín es el día perfecto para que muchos enseñen la patita.

Es el caso del cura de Salamanca Leo Ramos que ha querido aprovechar la ocasión del día de los enamorados para soltar sutilmente su proclama pro homosexualista. Esto es lo que ha escrito en sus redes acompañado con una imagen peculiar: Feliz día de San Valentín a todas las parejas. Que el Amor y la Vida triunfe siempre en vuestras vidas. #DiaDeLosEnamorados #SanValentín #14deFebrero #LoveWins #ElAmorSiempreGana

¿Está bendiciendo el pecado al estilo sinodal alemán? ¿Le darán algún «toque» desde el obispado al «James Martin» español? Recemos por su conversión y para que deje de ser causa de confusión para las almas.

Comentarios
10 comentarios en “Otra más del cura salmantino pro gay
  1. Basta tener la conciencia rectamente formada para darse cuenta de la enormidad del pecado en cuestión. Y aún peor que este pecado, es la promoción y utilización que se hace de este «estilo de vida» (aberrante).

  2. Ahora entiendo el motivo por el que muchos catolicos están dejando la Iglesia. Nosotros los Curas, mejor dicho muchos, no tenemos claridad teológica, doctrinal, ni pastoral . Creo que el hermano en mención, puede ser un pastor de escritorio y de zapatos limpios, le falta entender y comprender la misión a la que somos llamados. Respeto las opciones de vida, no desprecio su unión… pero promover y bendecir…con el perdón de este hermano sacerdote, le pido reflexione, no pensemos en Micro sino en macro… prudencia y espacio por favor para que el Espíritu Santo, ilumine nuestra vida de y nuestra vocación ministerial.

  3. Un anciano de 90 años y una ni´ña de 13 son una «pareja», sin duda, conforme al significado admitido de tal palabra. Por tanto, y como quiera que este sacerdote bendice toda «pareja», hemos de entender que la precitada está incluida.

    No sólo es que carezca de fe, es que ha vendido su alma al demonio. Pobre, hay que rezar mucho para que salga pronto de las tinieblas.

  4. Como preguntar no es ofender, pregunto a ese cura, ¿en «a todas las parejas» incluye también a las de menores que se aman? ¿Y a las de un adulto y un menor que se aman también les incluye?, ¿ya no sería abuso si se aman?. Tanto dibujo y tanto color, … puff ¡qué confusión?. Y penúltima pregunta, ¿para qué o para quién sigue siendo cura?

  5. Me gustaría saber cómo explica este señor sacerdote los textos de la Sagrada Escritura donde se recoge claramente que los pecados de so do mía son abominables a los ojos de Dios. De verdad que no entiendo como puede uno pedir ser ordenado sacerdote si es contrario a la palabra revelada que luego tendrá que enseñar. Se han dado casos de profesores de Religión Ca´tólica que han sido removidos de sus labores docentes por el hecho de estar conviviendo maritalmente con otro hombre. ¿No podría su obispo (JLRG) remover de sus cargos a este sacerdote por ser público y notorio el escándalo que está causando en los fieles?

  6. ¡Uf! despues de la tesis doctoral de ALVAR yo voy a ser más directo. El correo electrónico del obispado de Salamanca, para quien quiera protestar donde se debe por la propaganda rosa del tal Leo, es [email protected]
    Yo ya lo he hecho.

  7. El cura de Salamanca Leo Ramos debe ser inmediatamente sancionado y disciplinado por emitir un pecado grave, la sodomía, y si su obispo o superior no lo hace, también comete delito y pecado grave, por omitir el deber de emitir la debida decisión de sancionar a un cura anatema y réprobo.

    Le recuerdo al obispo o superior que el simple apoyo a favor de la ideología de género, directo o indirecto (con la burla de los dibujitos explícitos), va contra el depositum fidei y rompe la Comunión eclesial, de la usted, obispo, es custodio y garante. Pues un cooperador emite un pecado y un superior omite el deber de sancionar y disciplinar: uno emite y otro omite, ya de manera reiterada, ambos… uno acelera y el otro no frena…

    Para facilitarle la disciplina, obispo, indicarle que los actos intrinsece malum per semper et pro semper in ómnibus locis, están totalmente determinados por el Catecismo 1753-56, y Veritatis splendor 79-83/95-97, y concretados en el Catecismo como enseñanza oficial en los cánones 2357 y 2358 (homosexualidad es intrinsece malum).

    Y si el titular del blog lo permite, te envío, obispo una ayuda teológica para que acabes ya con este cura anatema, reprobó, burlón y escandaloso ya de una vez, pues ahora, obispo, en este escándalo ya sois dos, tú y él, el emisor y el omisor:

    – La Nova Vulgata (Sagrada Escritura) condena toda la ideología de género:

    http://www.iglesiareformada.com/Bahnsen_Homosexualiidad.pdf

    Génesis 18, 20-21, y 19, 1-25: del relato se deduce claramente que la ciudad de Sodoma queda asociado al acto homosexual

    Levítico 18, 22: condena moral del acto homosexual masculino sin imposición de pena: No te acostarás con un hombre como uno se acuesta con una mujer.

    Levítico 18, 26-27: abominación que causa contaminación genéricos: Guardad mis preceptos y mis normas, y no cometáis ninguna de esas abominaciones, ni los de vuestro pueblo ni los forasteros que residen entre vosotros. Porque todas estas abominaciones han cometido los hombres que habitaron el país antes que vosotros, y por eso el país se ha contaminado

    Levítico 20, 13: condena con pena, pero sin especificar el modo de ejecución (lapidación, hoguera): “Si un varón se acuesta con otro varón, como se hace con una mujer, ambos han cometido una abominación: han de morir; su sangre sobre ellos”

    Deuteronomio 23, 17: No haya ramera de entre las hijas de Israel, ni haya sodomita de entre los hijos de Israel.

    Deuteronomio 23, 19: No llevarás a la casa del Señor, en cumplimiento de un voto, paga de prostituta ni dinero de un perro (hombre prostituído), porque ambos son una abominación para el Señor, tu Dios

    Deuteronomio 29, 22: Y al ver todo su suelo devastado por el azufre y la sal, donde no se siembra ni crece nada, ni brota ninguna hierba –como sucedió en la catástrofe de Sodoma y Gomorra, de Admá y Seboím, a las que el Señor destruyó en su ira y su furor.

    Éxodo 19, 4-5: sobre el Pecado de Sodoma: Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí. Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra

    Jueces 19: la perversión de la ciudad de Guibeá (casi exterminio de la tribu de Benjamín: Pero cuando estaban gozosos, he aquí que los hombres de aquella ciudad, hombres perversos, rodearon la casa, golpeando a la puerta; y hablaron al anciano, dueño de la casa, diciendo: Saca al hombre que ha entrado en tu casa, para que lo conozcamos.

    Primera de Reyes 14, 24: Hubo también sodomitas en la tierra, e hicieron conforme a todas las abominaciones de las naciones que Jehová había echado delante de los hijos de Israel.

    Primera de Reyes 15, 12: porque quitó del país a los sodomitas, y quitó todos los ídolos que sus padres habían hecho.

    Primera de Reyes 22, 46: Barrió también de la tierra el resto de los sodomitas que había quedado durante el tiempo de su padre Asa.

    Isaías 1, 7.9.10; 3, 9: Su país es una desolación, sus ciudades, presa del fuego; su suelo, delante de vosotros, lo devoran extranjeros: ¡hay tanta desolación como en el desastres de Sodoma!… ¡Si el Señor de los ejércitos no nos hubiera dejado algunos sobrevivientes, seríamos como Sodoma, nos pareceríamos a Gomorra!… ¡Escuchen la palabra del Señor, jefes de Sodoma! ¡Presten atención a la instrucción de Dios, pueblo de Gomorra!

    Isaías 3, 9: Su descaro atestigua contra ellos, y como Sodoma publican su pecado, ¡no lo ocultan!

    Jeremías 23, 14: Pero entre los profetas de Jerusalén, he visto cosas horribles: son adúlteros, viven en la mentira, tienden la mano a los malhechores, ¡y así nadie se convierte de su maldad! Todos ellos son para mí como Sodoma y los habitantes de la ciudad,como Gomorra.

    Ezequiel 16, 46-58: Esta fue la iniquidad de tu hermana Sodoma: soberbia, buena mesa y total despreocupación. Además de esto, ella y sus hijas no socorrieron al pobre y al indigente, se enorgullecieron y cometieron abominaciones en mi presencia. Por eso las rechacé, como tú lo has visto… la suerte de Sodoma con sus hijas… Tu hermana Sodoma y sus hijas… has comentado muchas cosas sobre Sodoma, en el día de tu orgullo…

    Ezequiel 16, 49: He aquí que esta fue la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, saciedad de pan, y abundancia de ociosidad tuvieron ella y sus hijas; y no fortaleció la mano del afligido y del menesteroso.

    Jeremías 23, 14: en los profetas de Jerusalén he visto torpezas; cometían adulterios, y andaban en mentiras, y fortalecían las manos de los malos, para que ninguno se convirtiese de su maldad; me fueron todos ellos como Sodoma, y sus moradores como Gomorra.

    Amos 4, 11: Yo les envié una catástrofe como la de Sodoma y Gomorra (la insensibilidad de Israel)

    Sofonías 2, 9: Moab quedará como Sodoma y los amonitas como Gomorra: un campo de cardos, una mina de sal, una tierra desolada para siempre. El resto de mi pueblo los saqueará, lo que quede de mi nación los heredará.

    Sabiduría 19, 13-17 (Mateo 10, 12-16 y Apocalipsis 11, 8)Pero sobre los pecadores se abatieron los castigos, no sin antes ser preanunciados por la furia de los rayos: con toda justicia, ellos sufrían a causa de su maldad, ya que habían llevado al extremo su odio contra el extranjero. Porque otros no recibieron a los desconocidos que llegaban, pero estos redujeron a servidumbre a huéspedes bienhechores.

    Lamentaciones 4, 6: La iniquidad de la hija de mi pueblo ha superado el pecado de Sodoma, que fue destruida en un instante sin que se moviera una mano contra ella.

    NUEVO TESTAMENTO

    Lucas 17, 28-30: Sucederá como en tiempos de Lot: se comía y se bebía, se compraba y se vendía, se plantaba y se construía. Pero el día en que Lot salió de Sodoma, cayó del cielo una lluvia de fuego y de azufre que los hizo morir a todos. Lo mismo sucederá el Día en que se manifieste el Hijo del hombre.

    Romanos 9, 29: Y como había anticipado el profeta Isaías: Si el Señor del universo no nos hubiera dejado un germen, habríamos llegado a ser como Sodoma, seríamos semejantes a Gomorra.

    2 Pedro 2, 6: También condenó a la destrucción y redujo a cenizas a las ciudades de Sodoma y Gomorra, para que sirvieran de ejemplo a los impíos del futuro

    Epístola de San Pablo, Romanos 1, 24-27, El pecado de los paganos …también los hombres, dejando las relaciones naturales con la mujer, en sus pasiones desordenadas unos con otros, cometiendo actos vergonzosos, hombres con hombres… (similiter et masculi, relicto naturali usu feminae, exarserunt in desideriis suis in invicem, masculi in masculos turpitudinem operantes et mercedem, quam oportuit, erroris sui in semetipsis recipientes.)

    ANALISIS DETALLADO

    I. Epístola de San Pablo, I Corintios 6, 9-10 (10 pecados)

    Masculorum concubitores es abusador de varones, es el sodomita, aquel que comete o practica actos sodomitas con independencia de si es homosexual o heterosexual

    No heredarán el Reino de Dios:

    impuros-fornicarii
    idólatras-idoles servientes
    adúlteros-adulteri
    sodomitas-masculorum concubitores: αρσενοκοιται→varones: compañeros de cama
    afeminados-molles
    ladrones-fures
    avaros-avari
    bebedores-ebriosi
    difamadores-maledici
    estafadores-rapaces

    — Ignacio de Antioquía, «A los efesios», XVI:

    1. No os equivoquéis, hermanos míos: aquellos que corrompen una familia «no heredarán el Reino de Dios» (1Co 6,9-10).

    2. Así, si los que hacen eso son condenados a muerte, ¡cuánto más aquél que corrompe por su mala doctrina la fe de Dios, por la que Jesucristo ha sido crucificado! Aquél que así sea, irá al fuego inextinguible y lo mismo aquél que lo escuchare.

    — Policarpo, Carta a los filipenses, 5:

    Del mismo modo, que los jóvenes sean irreprochables en todo, velando ante todo por la pureza, refrenando todo mal que esté en ellos. Porque es bueno cortar los deseos de este mundo, pues todos los deseos combaten contra el Espíritu (ver 1P 2,11), y ni los fornicadores, ni los afeminados, ni los sodomitas tendrán parte en el reino de Dios (ver 1Co 6,9-10), ni aquellos que hacen el mal. Por eso deben abstenerse de todo esto y estar sometidos a los presbíteros y a los diáconos como a Dios y a Cristo (11).

    II. Epístola de San Pablo, I Timoteo 1, 8-11.

    La ley no ha sido puesta para el justo, sino para… los fornicarios (fornicariis), para los sodomitas (masculorum concubitoribus αρσενοκοιταις→varones compañeros de cama/sodomitas)… y para cuanto haya contrariado a la sana doctrina.

    La ley ha sido puesta para:

    Prevaricadores – iniustis
    rebeldes – subiectis
    impíos – impiis
    pecadores – peccatoribus
    irreligiosos – sceleratis
    profanadores – contaminatis
    parricidas – patricidis
    matricidas – matricidis
    asesinos – homicidis
    adúlteros – fornicariis
    sodomitas – masculorum concubitoribus
    traficantes de esclavos – plagiariis
    mentirosos – mendacibus
    perjuros – periuris
    y los que contrarían la sana doctrina – et si quid aliud sanae doctrinae adversatur

    — Santo Tomás de Aquino, Lectio 3, Ad I Timotheum 1,6-12:

    A continuación lo que suena en latín flagitia: (de flagitium: crimen o delito enorme) carnalidades, torpezas, deshonestidades, y primero las que son según la naturaleza: los fornicarios (y adúlteros, a quienes juzgará Dios. Hebreos 13,4). Segundo, las que son contra la naturaleza: los sodomitas (que no poseerán el reino de Dios. 1 Cor,6,10).

    — Santo Tomás de Aquino, Comentario a la I Epístola de San Pablo a los Corintios6, 16: los sodomitas, como las prostitutas, se hacen una sola carne.

    «¿No sabéis que quien se junta con una prostituta se hace un cuerpo con ella? Porque serán los dos una carne». Los sodomitas forman una sola carne, pues la fornicación es un pecado contra el propio cuerpo (I Co 6, 18), y al ser el cuerpo el Templo del Espíritu Santo, éste ya no habita en el cuerpo fornicario (I Co 6, 19). Por ello, el cuerpo sólo es en exclusiva para Dios, no es para la fornicación (I Co 6, 13), fornicación que no ha de ser ni de acto (VI Mandamiento) ni de deseo, de corazón (IX Mandamiento).

    — Epístola de San Judas, 7. Sodoma, Gomorra y las ciudades vecinas, que de la misma manera fornicaron y fueron tras vicios contra lo natural, son puestas por ejemplo, sufriendo la pena del fuego eterno.

    — Epístola de San Pablo, Galatas 5, 19-21 (16 pecados)

    Se sabe muy bien cuáles son las obras de la carne:

    fornicación-fornicatio
    impureza-immunditia
    libertinaje-luxuria
    idolatría-idolorum servitus
    hechicería-veneficia
    enemistades-inimicitiae
    peleas-contentiones
    rivalidades-aemulationes
    violencias-irae
    ambiciones-rixae
    disensiones-dissensiones
    sectarismos-sectae
    envidias-invidiae
    ebriedades-ebrietates
    orgías-comissationes, et his similia

    — Epístola de San Pablo, Efesios 5, 6. … que ningún inmoral (fornicator), ni impuro (immundus)… tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.

    — Segunda Epístola de San Pedro 2, 6-9. Condenó Dios a la destrucción a las ciudades de Sodoma y Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente

    — Segunda Epístola de San Pablo a Timoteo, 3, 1-5 (19 pecados de los hombres de los Últimos Tiempos, hoy en día)

    Quiero que sepas que en los últimos tiempos sobrevendrán momentos difíciles. Porque los hombres serán:

    egoístas,
    amigos del dinero,
    jactanciosos,
    soberbios,
    difamadores,
    rebeldes con sus padres,
    desagradecidos,
    impíos,
    incapaces de amar,
    implacables,
    calumniadores,
    desenfrenados,
    crueles,
    enemigos del bien,
    traidores,
    aventureros,
    obcecados,
    más amantes de los placeres que de Dios;
    y aunque harán ostentación de piedad, carecerán realmente de ella.
    ¡Apártate de esa gente!

    — Apocalipsis 21, 27

    Nada impuro podrá entrar en ella, ni tampoco entrarán los que hayan practicado la abominación y el engaño. Únicamente podrán entrar los que estén inscritos en el Libro de la Vida del Cordero.

    ec intrabit in ea aliquid coinquinatum et faciens abominationem et mendacium, nisi qui scripti sunt in libro vitae Agni.

    — Apocalipsis 22, 15:

    Afuera quedarán los perros y los hechiceros, los lujuriosos, los asesinos, los idólatras y todos aquellos que aman y pactican la falsedad».

    Foris canes et venefici et impudici et homicidae et idolis servientes et omnis, qui amat et facit mendacium!

    MAGISTERIO

    MAGISTERIO

    1. Pío V

    — Constitución Cum Primum (Bullarium Romanum, 1566), 11:

    Crimen nefando contra natura

    — Constitución Horrendum illud scelus, 3, Contra cualesquier clérigos, tanto seculares cuanto regulares, reos de crímenes nefandos, (Bullarium Romanum, 1568):

    Crimen que destruyó las ciudades sodomitas; privación a todo presbítero de todo cargo, dignidad y beneficio eclesiástico y privilegio clerical, y reducción a exiguio mínimo de estado laical

    — Catecismo Mayor de San Pío X, 967-968:

    Pecado impuro contra el orden de la naturaleza; su pecado clama venganza al cielo porque lo dice el Espíritu Santo y porque su iniquidad es tan grave y manifiesta que provoca a Dios a castigarlos con los más severos castigos.

    2. Juan Pablo II

    — Veritatis splendor (1993), 49:

    Aceptar voluntariamente las prácticas corpóreas infames conlleva a la perdición eterna: significado moral del cuerpo y su conducta, 1 Co 6, 29; pecado mortal, práctica infame: 1 Co 6, 9-10.

    3. Benedicto XVI

    — Discurso a los participantes en la Asamblea eclesial de la diócesis de Roma, 5 junio 2006:

    La fe y la ética cristiana no ahogan el amor, sino que lo sanan: el amor entre el hombrey la mujer sólo se realiza plenamente en el matrimonio.

    — Discurso a los miembros del Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Secde durante el intercambio de felicitaciones de Amño Nuevo, 11 enero 2010:

    Hay un fundamento biológico de la diferencia de los sexos; hay proyectos que atentan contra el fundamento biológico de la diferencia entre sexos; para el hombre el rumbo a seguir debe consistir en la correspondencia con la estructura querida por Dios, no por el deseo o la arbitrariedad

    — Discurso a la Curia Romana con motivo de las felicitaciones de Navidad, 21 diciembre 2012:

    Hoy hay una falaz revolución antropológica que tiene una nueva filosofía de la sexualidad, que niega a los hombres y mujeres su exigencia de la Creación de ser dos formas de la persona humana que se integran mutuamente

    — Mensaje para la celebración de la XLVI Jornada Mundial de la Paz, 4 (8 diciembre 2012):

    Negar la unión natural entre hombre y mujer es una herida grave realizada contra la justicia y la paz; el matrimonio tiene una estructura natural como la unión de hombre y mujer

    — Discurso a los participantes en la plenaria del Consejo Pontificio «Cor Unum» (19 enero 2013):

    La insidia más temible de la modernidad es que el hombre quiere ser absoluto, libre de todo vínculo y constitución natural, quiere ser independiente y esto es la felicidad. El hombre niega su naturaleza, pues dice que existe el hombre en abstracto y luego elige para sí mismo, autónomamente, lo que quiere como naturaleza suya.

    — Declaración “Persona humana” acerca de ciertas cuestiones de ética sexual, 8 y 9 (1975):

    El método pastoral con los homosexuales no puede justificarlos; toda violación directa al orden moral dela sexualidad es objetivamente grave

    — Familiaris consortio, 32 (1981)

    — Carta “Homosexualitatis problema” a los obispos de la Iglesia Católica sobre la atención pastoral a las personas homosexuales, 3, 7, 8 y 9 (1986):

    La realización concreta de la tendencia desordenada en las relaciones homosexuales no es una opción moralmente aceptable; La Iglesia Católica rechaza las doctrinas erróneas en relación con la homosexualidad; proteger quienes no quieren abandonar las prácticas homosexuales es opuesto a la enseñanza de la Iglesia

    — Algunas consideraciones acerca de la respuesta a propuestas legislativas sobre la no discriminación de las personas homosexuales, 1 y 2 (1992):

    La tendencia homosexual es un desorden objetivo y conlleva una cuestión moral

    — Sexualidad humana: verdad y significado. Orientaciones educativas en familia (Pontificio Consejo para la Familia), 104 (1995) [correlacionada con Preparación al sacramento del matrimonio (1996)]:

    Es necesario presentar el fenómeno de la homosexualidad a los jóvenes a la luz de los documentos de la Iglesia

    — Familia, matrimonio y uniones de hecho (Pontificio Consejo para la Familia), 23 [implícito] (2000):

    La unión de personas del mismo sexo es una incongruencia

    — Carta de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, 16 mayo 2002:

    La ordenación al diaconado o al presbiterado de hombres homosexuales es absolutamente desaconsejable e imprudente

    — Consideraciones acerca de los proyectos de reconocimiento legal de las uniones entre personas homosexuales, 4 (2003):

    Las relaciones homosexuales son intrínsecamente desordenadas

    — Prefecto Cardenal Ratzinger:

    a) En el caso de que en una Asamblea legislativa se proponga por primera vez un proyecto de ley a favor de la legalización de las uniones homosexuales, el parlamentario católico tiene el deber moral de expresar clara y públicamente su desacuerdo y votar contra el proyecto de ley. Conceder el sufragio del propio voto a un texto legislativo tan nocivo del bien común de la sociedad es un acto gravemente inmoral”

    b) «La Iglesia enseña que el respeto hacia las personas homosexuales no puede en modo alguno llevar a la aprobación del comportamiento homosexual ni a la legalización de las uniones homosexuales. El bien común exige que las leyes reconozcan, favorezcan y protejan la unión matrimonial como base de la familia, célula primaria de la sociedad. Reconocer legalmente las uniones homosexuales o equipararlas al matrimonio, significaría no solamente aprobar un comportamiento desviado y convertirlo en un modelo para la sociedad actual, sino también ofuscar valores fundamentales que pertenecen al patrimonio común de la humanidad. La Iglesia no puede dejar de defender tales valores, para el bien de los hombres y de toda la sociedad.

    — Carta a los Presidentes de las Conferencias Episcopales de Europa sobre la resolución del Parlamento Europeo en relación a las parejas de homosexuales, 4 (2003)

    — Instrucción sobre los criterios de discernimiento vocacional en relación con las personas de tendencias homosexuales antes de su admisión al seminario y a las órdenes sagradas (Congregación para la Educación Católica), 2 y nota 8 (2005):

    La Tradición y el Magisterio confirman el homosexualismo como pecado grave, intrínsecamente inmoral, y su impedimento fundamental para acceder a las Órdenes Sagradas

    — Orientaciones para el uso de las competencias de la psicología en la admisión y en la formación de los candidatos al sacerdocio, numeral 10 y nota 25 (29 junio 2008)

    — «En busca de una ética universal: nueva perspectiva sobre la ley natural» (Comisión Teológica Internacional, 2009), 49:

    El dinamismo hacia la procreación está intrínsecamente ligado a la inclinación natural que hay en el varón hacia la mujer y de la mujer hacia el varón, dato universalmente reconocido en todas las sociedades. Lo mismo se puede decir de la inclinación a cuidar a los niños y educarles. Estas inclinaciones conllevan que la estabilidad de la pareja del hombre y la mujer, así como su mutua fidelidad, son ya valores a los que se debe aspirar, aunque solo se pueden desarrollar plenamente en el orden espiritual de la comunión interpersonal.

    — Carta de Bergoglio, hoy Papa Francisco I, a las carmelitas de Buenos Aires, 22 junio 2010:

    El matrimonio homosexual con derecho a adopción es una obra del demonio

    — El don de la vocación presbiterial (Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis) 6 diciembre 2016, numerales 189, 199, 200 y 201 y sus notas

    CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA

    — “La verdad del amor humano. Orientaciones sobre el amor conyugal, la ideología de género y la legislación familiar” (25.4.2012)

    — Acerca de la objeción de conciencia ante una ley radicalmente injusta que corrompe la institución del matrimonio (Nota del Comité Ejecutivo de la CEE, 5.5.2005)

    OTRAS CONFERENCIAS Y DIÓCESIS

    — A propósito da ideología do género. Carta Pastoral da Conferência Episcopal Portuguesa. Fatima, 14 noviembre 2013

    http://www.conferenciaepiscopal.pt/v1/a-proposito-da-ideologia-do-genero/

    — Decreto de12 junio 2017, obispo Paprocki, Springfield, por el que prohibe todo tipos participación sacramental y eclesial (ni entierros ni comuniones) a los matrimonios homosexuales

    assets.documentcloud.org/documents/3873097/Bishop-Paprocki-s-Same-Sex-Marriage-Decree.pdf

    — Oraciones de Súplica y Exorcismo en Reparación por los pecados de los matrimonios del mismo sexo, obispo Paprocki, Springfield, 2013 (Ritual exorcismos 1998, Apéndice I)

    DOCUMENTOS CIENTÍFICOS

    — Gender Ideology Harms Children
    (La ideología de género hace daño a los niños)

    Colegio de Pediatras de los Estados Unidos, marzo 2016, actualizaciones agosto 2016, enero y mayo 2017

    http://www.acpeds.org/the-college-speaks/position-statements/gender-ideology-harms-children

    http://www.acpeds.org/wordpress/wp-content/uploads/5.22.17-Gender-Ideology-Harms-Children-updated-May-2017.pdf

    — Growing Pains. Problems with Puberty Suppression in Treating Gender Dysphoria.

    (Dolores crecientes. Problemas con la supresión de la pubertad en el tratamiento de la disforia de género)

    Revista The New Atlantis, Number 52, Spring 2017, pp. 3-36.
    Paul W. Hruz, Lawrence S. Mayer, Paul R. McHugh

    http://www.thenewatlantis.com/publications/growing-pains

    HERENCIA ESPIRITUAL
    Padres de la Iglesia, Doctores y santos

    — San Pedro Canisio. De pecatis in coelum clamantibus, III. Summa Doctrina Christiana, p. 141:

    La sodomía es crimen atroz y pecado nefando de natura propria. Según la Escritura, los sodomitas eran gente pésima y grandes pecadores ante le Señor. Este crimen atroz y pecado nefando en su naturaleza misma fue execrado por Pedro y Paulo, y la Escritura verdaderamente lo atacó con declaraciones de fuerte magnitud.

    — San Buenaventura. In Nativitate Domini. Sermon XXII, vol. IX, p. 123:

    La muerte necesaria de los sodomitas (de Sodoma y Gomorra y otras 3 ciudades) para la restauración de la castidad terrena, según enseña San Jerónimo sobre el Salmo: “Amanece la luz para el justo”, para mostrar que aquel que habría de nacer vendría para reformar la naturaleza y promover la castidad.

    — Santa Catalina de Siena. El Diálogo, cap.124 : Revelación divina, por la que hasta los demonios huyen ver cometer este enorme pecado.

    Ellos, desgraciados, no sólo no dominan esta fragilidad, aunque la razón lo puede hacer cuando lo quiere el libre albedrío, sino que obran aún peor, porque cometen el maldito pecado que es contra la naturaleza. Como ciegos y tontos, ofuscada la luz de su entendimiento, no reconocen la pestilencia y miseria en que se encuentran, pues no sólo me es pestilente a mí, sino que ese pecado desagrada a los mismos demonios, a los que esos desgraciados han hecho sus señores. Tan abominable me es ese pecado contra la naturaleza, que sólo por él se hundieron cinco ciudades (Gen 19, 24-25) como resultado de mi juicio, al no querer mi divina justicia sufrirlas más; que tanto me desagradó ese abominable pecado. Es desagradable a los demonios, no porque les desagrade el mal y se complazcan en lo bueno, sino porque su naturaleza fue angélica, y esa naturaleza rehúye ver cometer tan enorme pecado en la realidad. Cierto es que antes les ha arrojado la saeta envenenada por la concupiscencia; pero, cuando el pecador llega al acto de ese pecado, el demonio se marcha por las razones dichas.

    — S. Tomás de Aquino. Suma Teológica, II-II, q. 154, a. 12; ad 1):

    Es muy grave obrar contra natura, en cualquier orden de cosas, la corrupción de los principios es pésima, porque de ellos dependen las consecuencias. Ahora bien: los principios de la razón son los naturales, ya que la razón, presupuestos los principios determinados por la naturaleza, dispone los demás elementos de la manera más conveniente. Esto se nota tanto en el orden especulativo como en el operativo. Por ello, así como en el orden especulativo un error sobre las cosas cuyo conocimiento es connatural al hombre es sumamente grave y torpe, así es también muy grave y torpe, en el orden operativo, obrar contra aquello que ya viene determinado por la naturaleza. Así, pues, dado que en los vicios contra la naturaleza el hombre obra contra lo que la misma naturaleza ha establecido sobre el uso del placer venéreo, síguese que un pecado en tal materia es gravísimo. […] Así como el orden de la recta razón procede del hombre, así el orden natural procede de Dios. Por eso en los pecados contra la naturaleza, en los que se viola el orden natural, se comete una injuria contra Dios, ordenador de la naturaleza.

    — San Agustín. Las Confesiones, L. III, c.8, n.15): la sodomía ha de ser detestada y castigada semper et pro semper

    Así pues, todos los pecados contra naturaleza, como fueron los de los sodomitas, han de ser detestados y castigados siempre y en todo lugar, los cuales, aunque todo el mundo los cometiera, no serían menos reos de crimen ante la ley divina, que no ha hecho a los hombres para usar tan torpemente de sí, puesto que se viola la sociedad que debemos tener con Dios cuando dicha naturaleza, de la que él es Autor, se mancha con la perversidad de la libídine.

    — San Pedro Damián. Liber Gomorrhianus, XVI: PL: 145, 175-176: la sodomía mata el cuerpo y el alma al infierno.

    La sodomía no debe ser considerada como un vicio ordinario pues ultrapasa en gravedad todos los demás pecados, pues mata el cuerpo, lanza el alma en el abismo, ensucia la carne, apaga la luz de la razón, expulsa el Espíritu Santo del templo del alma e introduce el demonio instigador de la lujuria. La sodomía induce al error, expulsa la verdad del espíritu engañado, engaña al peregrino y lo proyecta en el abismo de donde no puede más salir, abriéndole las puertas del infierno, cerrándole la entrada en el Paraíso, transformándolo de ciudadano de la Jerusalén Celeste en heredero de la Babilonia Infernal. Esta torpeza es considerada justamente el peor de los crimines pues es el único que provoca la venganza divina, por violar la austeridad, sufocar el pudor, tornar esclava la castidad, matar irrecuperablemente la virginidad con la violencia del contagio impuro pues todo sucia, todo mancha, haciendo imposible sobrevivir nada que sea puro, casto y limpio.

    — Gregorio Magno. Moralium in Job, L. XIV, c. 19, n.23: PL 75, 1051) : el justo castigo enseña la gravedad de la sodomía.

    El estar dominados por deseos perversos provenientes de una carne fétida, los sodomitas merecerán morir por el fuego, para que por este justo castigo les fuera enseñado la gravedad de su injusto deseo.

    — San Juan Crisóstomo. In Epistola ad Romanos. Homilia IV, n. 1; 2: PG 60, 417; 419): los sodomitas matan su alma en el interior de su propio cuerpo.

    La pasión de los que practican el pecado contra la naturaleza es satánica y sus vidas, diabólicas. […] Los sodomitas son peores que los asesinos y sería mejor morir que vivir así sin honra, pues el que mata separa solamente el alma del interior del cuerpo, en cuanto que los sodomitas destruyen el alma en el interior del cuerpo. No hay nada, absolutamente nada tan insensato y nocivo como esta perversión.

    — Atenágoras de Atenas. La súplica a propósito de los cristianos, 34: PG 6, 967: los sodomistas deshonran la belleza hecha por Dios.

    Los que no rechazan la prostitución masculina, cometiendo varones con varones actos torpes; los que ultrajan de mil modos los cuerpos más respetables y más hermosos, deshonrando la belleza hecha por Dios ―pues la belleza no nace espontáneamente de la tierra, sino que es producida por la mano y el designio de Dios―; que nos acusan de actos que tienen (en su misma) conciencia, que afirman también ser (las acciones) de sus propios dioses, que se ufanan como si se tratara de cosas augustas y dignas de los dioses. Son ellos los que nos acusan a nosotros, los adúlteros y pederastas insultando a los célibes y monógamos; ellos que viven a modo de peces ―pues éstos devoran todo lo que cae en su boca, dando caza el más fuerte al más débil. Esto sí que es alimentarse de carnes humanas, y que, habiendo leyes establecidas, que sus antecesores instituyeron tras maduro examen para toda justicia, se violenta contra ellas a los hombres, de suerte que no bastan los gobernadores por ustedes mandados para llevar adelante los procesos.

    — San Policarpo de Esmirna. Carta a los Filipenses, V, 3: PG 5, 1010: los sodomitas no heredarán el Reino de Dios

    Igualmente, que los jóvenes sean irreprensibles en todo, teniendo cuenta, ante todo, de la castidad y sofrenándose de todo mal. Bueno es, en efecto, que nos apartemos de las concupiscencias que dominan en el mundo, porque toda concupiscencia milita contra el espíritu, y ni los fornicarios, ni los afeminados, ni los deshonestos contra naturaleza, han de heredar el reino de Dios, como tampoco los que obran fuera de ley. Por lo cual, es preciso apartarse de todas estas cosas, viviendo sometidos a los ancianos y ministros, como a Dios y a Cristo.

    — ¿Un homosexual puede ser sacerdote católico?

    La así llamada «cultura gay» reivindica para sí determinados «derechos»

    es.catholic.net/op/articulos/59702/cat/430/un-homosexual-puede-ser-sacerdote-catolico.html

    En el libro-entrevista «Luz del Mundo» (Herder 2010) Benedicto XVI responde precisamente a una interrogante incisiva sobre este tema. Le pregunta Peter Seewald:

    — No es ningún secreto que también entre los sacerdotes y los monjes hay homosexuales. Recientemente causó gran revuelo un escándalo en torno a pasiones homosexuales de sacerdotes en Roma.

    Y a eso respondió el actual Papa emérito:

    — La homosexualidad no es compatible con la vocación sacerdotal. Pues entonces el celibato no tiene ningún sentido como renuncia.

    Sería un gran peligro si el celibato se convirtiera, por así decirlo, en ocasión para introducir en el sacerdocio a gente a la que, de todos modos, no le gusta casarse, porque en última instancia también su postura ante el varón y la mujer está de alguna manera modificada, desconcertada, y en cualquier caso no se encuentra en la dirección de la creación de la que hemos hablado.

    La Congregación para la Educación Católica emitió hace algunos años una disposición en el sentido de que los candidatos homosexuales no pueden ser sacerdotes porque su orientación sexual los distancia de la RECTA PATERNIDAD, de la realidad interior de la condición de sacerdote.

    Por eso, la selección de los candidatos al sacerdocio debe ser muy cuidadosa. Aquí tiene que aplicarse la máxima atención para que no irrumpa una confusión semejante y, al final, por así decirlo, se identifique el celibato de los sacerdotes con la tendencia a la homosexualidad».

    Y vuelve a la carga el entrevistador:

    — Pero sin duda en monasterios, en clérigos, aunque tal vez no se la vea, hay homosexualidad, homosexualidad no practicada, justamente.

    A lo que responde Benedicto XVI:

    — Esto también forma parte de las dificultades de la Iglesia. Y los afectados tienen que procurar, por lo menos, no practicar activamente esa inclinación a fin de permanecer fieles al cometido interior de su ministerio.

    …..

    Hemos traído aquí estas respuestas de Benedicto XVI porque, en definitiva, apuntan a un aspecto no menos esencial del sacerdocio en la Iglesia de rito latino: el celibato.

    Incluso en el supuesto de que la homosexualidad no fuera impedimento para el orden sacerdotal, los que al sacerdocio acceden se comprometen libremente a vivir el celibato que supone la renuncia al ejercicio de la sexualidad.

    Por un sencillo gesto de coherencia ante un compromiso asumido libremente, sería de esperar que viviesen aquello que prometieron. Y eso vale tanto para homosexuales como para heterosexuales.

    — AUDIENCIA de San Juan Pablo II, de 17 de julio de 1993, sobre el celibato sacerdotal:

    w2.vatican.va/content/john-paul-ii/es/audiences/1993/documents/hf_jp-ii_aud_19930717.html

    Doce puntos básicos sobre el celibato sacerdotal obligatorio:

    1. Jesús declara la renuncia al matrimonio de los sacerdotes y obispos por el Reino de los Cielos:

    «Hay eunucos que se hicieron tales a sí mismos por el reino de los cielos» (Mt 19).

    2. Consagración total a Cristo, a través de la virginidad o celibato por amor del Reino de los Cielos

    3. Adhesión y unión plena a Cristo, a quien se ama y sirve con un corazón indiviso (1 Co 7)

    4. Para servir sin obstáculos al Reino de Dios

    5. Plena y libre entrega y disponibilidad completa e integral al servicio del Reino de Cristo, de la Iglesia y de la Humanidad

    6. Plena realización del Amor “esponsal” a la Comunidad, amor entendido como acto de la voluntad (y no como acto del sentimiento). El sacerdote desea todo lo bueno para el prójimo: la salvación de su alma (San Pablo: el amor es paciente y bondadoso, se alegra en la verdad…)

    7. Recuerdo del misterioso Matrimonio por el que la Iglesia tiene por único Esposo a Cristo

    8. Opción más exclusiva para tener Fecundidad espiritual y para recibir la Paternidad en Cristo (1 Co 4)

    9. Signo vivo de aquel mundo futuro donde los resucitados no tomarán ni marido ni mujer (Catecismo, 1579)

    10. Vida más semejante a la vida definitiva del más allá y vida más ejemplar para la vida de aquí

    11. Desafío directo y abierto lanzado por la Iglesia contra las tendencias, modas, mentalidades y seducciones del mundo actual

    12. La consagración total tiene su razón de existir, subsistir y perfeccionarse con una voluntad cada vez más renovada de coherencia y de fidelidad al ideal evangélico de Cristo

    B./ Otra de las fuentes de la obligación del celibato sacerdotal (y del sacramento del orden reservado en exclusiva al hombre), está en el Evangelio de San Mateo 8, 20:

    «Las raposas tienen madrigueras y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene donde recostar la cabeza».

    «Recostar la cabeza» es un eufemismo de que Jesús «carece de mujer», pues Jesús está casado con su Iglesia, su legítima Esposa, de la cual, además, es su Cabeza. La cabeza de Jesús reposa sólo y únicamente en su Cuerpo, la Santa Esposa, la Iglesia Católica, y en sus hijos, su Familia, los fieles, necesitados de Jesús-Eucaristía.

    El obispo, con su Iglesia Particular, y el rector y vicario, con su parroquia, son su única y verdadera Esposa, y con su Familia, que es la parte del rebaño encomendada. Lo hacen a imitación de Jesús, Único, Eterno y Verdadero Sacerdote, del cual deriva todo sacerdocio, pues Jesús está casado con su Esposa la Iglesia.

    Por lo tanto, está ya firmemente asentado en la Iglesia Católica latina la obligatoriedad del celibato opcional. Y el celibato opcional desaparecerá de la Iglesia Católica oriental cuando tengan la conciencia de la verdadera intención de Jesús.

    Y es que el presbítero y el obispo tienen un matrimonio místico: el de ellos con la Iglesia. No deben de tener el corazón dividido por nadie: raza, patria, nación, Estado, dinero, política, honor, ideologías, sensualidad, cargos, títulos…

    C./ En un primer momento histórico, Jesús sabía que la Iglesia no podía soportar el sacerdocio celibatario obligatorio.

    San Pedro, el primer Papa, tenía una hija, Petronila.

    Y San Paulino, obispo de Nola, San Hilario, obispo de Poitiers y San Gregorio, obispo de Nissa, estaban casados.

    Fue con Trento cuando se llegó a la plena conciencia del celibato sacerdotal obligatorio, y lo mismo para con muchos sacramentos. Trento fue transcendente, pues fijó muchas verdades de la Iglesia que hasta entonces estaban desorganizadas, al igual que su gobierno y administración.

    EL CELIBATO SACERDOTAL es de constitución divina y de transmisión apostólica.

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    CONCLUSIÓN FINAL:

    «Según el Aquinate (S. Th., III, q. 22, a. 1) el verdadero sacerdote es mediador entre Dios y los hombres y comunica las cosas divinas a los hombres y las cosas humanas a Dios. Después del pecado original, la mediación sacerdotal es reparadora y se concentra en el Sacrificio expiatorio. Por tanto, el sacerdote (sacra dans) es un mediador escogido por Dios, que ofrece a Dios un Sacrificio como reconocimiento de su omnipotencia y en expiación por los pecados humanos, procurando así la pacificación entre Dios y el hombre.

    Cristo es sacerdote no por vocación atribuida, sino por la Unión hipostática. Por tanto, El nace sacerdote cuando el Verbo se hace carne, no se convierte en tal. La función de mediador no es propia de la divinidad de Cristo sino de su humanidad, ya que mediar conlleva inferioridad respecto a Dios. Por tanto, el sujeto del sacerdocio es la humanidad de Cristo (S. Th., III, q. 22, a. 3, ad 1um), pero Su humanidad no puede subsistir independientemente de la Persona divina que la ha asumido.

    Además Cristo es sacerdote y víctima al mismo tiempo (S. Th., III, q. 22, a. 2) ya que mediante la Encarnación El es un mediador capaz de sufrir por su humanidad y capaz de satisfacer infinitamente por su divinidad.

    El acto sacerdotal por esencia es el sacrificio de la cruz vuelto a actuar hasta el fin del mundo por el Sacrificio de la Misa. El sacerdote, mediante el Orden sagrado participa realmente del sacerdocio de Cristo y ofrece el Sacrificio de la Misa, que sobrepasa infinitamente todos los holocaustos del Antiguo Testamento (S. Th., III, qq. 46-48).

    El debe imitar a Cristo en el amor con el cual se ha ofrecido al Padre para aplicar a los hombres de todos los tiempos las gracias que brotan del Sacrificio del Calvario.

    El Orden sagrado es una configuración real y ontológica del sacerdote a Cristo “Sacerdote y Víctima”. Los fieles no son sacerdotes ministerialmente, pero son objeto de los cuidados de los sacerdotes, que han recibido la sagrada Ordenación.

    El Sacrificio de la Misa es ofrecido a Dios por el sacerdote ordenado y los fieles pueden unirse místicamente a él para hacer llegar a Dios la Misa como adoración, agradecimiento, expiación de los pecados, satisfacción de la pena debida a la culpa y para pedir todas las gracias de orden espiritual y material.

    El modernismo se equivoca queriendo equiparar, en una especie de democracia litúrgica, los fieles al sacerdote ordenado sacramentalmente. Los fieles, a través de la mediación de los sacerdotes ordenados tienden a Dios y, por esto, entre sacerdotes y fieles laicos no hay equiparación, ni siquiera oposición, sino subordinación jerárquica.

    Se entiende así el porqué esencial del celibato eclesiástico, que “vivit in carne praeter carnem” (S. Jerónimo), es el culmen del camino de perfección, que el hombre no puede alcanzar con sus solas fuerzas naturales, y hace al sacerdote libre para dedicarse exclusivamente a la misión de salvar a las almas y hace sus oraciones más cercanas a Dios, purísimo Espíritu.»

    POR TANTO, el celibato sacerdotal es de constitución divina y de transmisión apostólica.

    1. Excelente intervención por lo documentada. Mi más enhorabuena porque nadie puede afirmar al respecto que se trata de una opinión personal, susceptible de ser debatida y rebatida. Desgraciadamente verdades evidentes y universales por ellas mismas como son el principio de identidad y el principio de no-contradicción, vienen negándolas impunemente quienes deberían defenderlas y es más, tenerlas incorporadas a su ser y vivir. Si soy católico, apostólico y romano no puedo no serlo al mismo tiempo y bajo el mismo aspecto. Contraviene las leyes lógicas y los principios principios ontológicos mencionados. El mencionado sacerdote, más que seguidor de la Palabra De Dios revelada y del Magisterio de su Iglesia, debe ser seguidor de Heráclito y el Marxismo que negaron dichos principios. Y de pasada me pregunto ¿Qué tipo de formación Filosófica, Bíblica y Teológica recibió en el seminario? Lo que están afirmando y demandando ciertos sectores de la Iglesia hoy en día me parece esquizofrénico. De esquizofrénico califico, por ejemplo, el sínodo Alemán. Y termino remitiéndome al Padre Santiago Martin, recemos, y mucho. Así termina cada viernes su actualidad comentada que no tiene desperdicio alguno. San Agustín decía que la oración es la fuerza del hombre y la debilidad De Dios.

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