A dos años de la prohibición del Te Deum del Día de la Independencia en Colombia

Muy poco se comenta de la prohibición del Te Deum desde 2017 que se celebró de manera ininterrumpida desde 1810, donde siempre intervinieron todos los Jefes de Estado del país, independientemente de su filiación política o relaciones personales con la Iglesia. Antecedentes actuales del comienzo social de laicización forzada similar a la ideología de género en su violencia y nivel de indoctrinamiento social.
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Por: Jhon Jairo Armesto Tren*

Colombia, país que siempre agradeció su vida a Dios…

Colombia ha sido como pocos, un país, donde la Iglesia Católica ha tenido para bien y crecimiento de Colombia como Nación desde los tiempos de Conquista y colonia española hasta todo su desarrollo como República independiente hasta la actualidad, que sumado a los pactos realizados de gobernabilidad durante las duras guerras civiles del siglo XIX y principios del XX, los dos partidos políticos tradicionales Liberal y Conservador, que hasta 2002 gobernaron el país, tuvieron a la Iglesia como un punto de equilibrio, pese a que en el liberalismo existía una clara tendencia anticatólica y anticlerical, que impuso e inculcó medidas represivas a la libertad religiosa, expropiación de bienes, expulsión de órdenes religiosas y estatización de colegios religiosos y propiedades sacras como cementerios y conventos.

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Pese a todo, incluso al Conflicto Social Armado que poco a poco supera Colombia, la Iglesia ha realizado una labor de defensa de las poblaciones desde la Doctrina Social de la Iglesia y desde el respeto cristiano a la dignidad humana mediando entre el Estado y los actores violentos, protegiendo a las comunidades vulnerables dando asistencia y ayuda de muchos tipos, no obstante que también, ciertos sectores afectos a la Teología de la Liberación enquistados en algunas órdenes de gran importancia en nuestro país como la Dominica –fundadores de varias universidades, colegios y hospitales- como la Compañía de Jesús –conocidos popularmente como jesuitas y expulsados en dos ocasiones de Colombia, la primera a finales del siglo XVIII por mandato del Rey Carlos III de España y hacia 1864 bajo el mandato de los liberales radicales que impusieron la Constitución de Rionegro la libertad de cultos y desamortización de bienes de manos muertas, que era la expropiación de bienes supuestamente improductivos que eran los de propiedad de la Iglesia Católica-. Ironicamente, el presidente que asume el inicio del mandato radical, Tomás Cipriano de Mosquera, había sido defensor de la Iglesia y uno de sus hermanos fue Arzobispo Primado de Colombia y de Bogotá, y fue hijo de don Joaquín Mosquera y Figueroa, co-regente de España durante la vigencia de la Constitución de Cadiz en 1812.

No obstante, siempre, año tras año, siglo tras siglo, mandatario tras mandatario, lluvia, sol, enero, diciembre. Siempre, siempre, siempre hubo un Te Deum celebrado el 20 de julio de cada año, en la Catedral Primada de Bogotá, ubicada en el centro de la ciudad, en la Plaza de Bolívar rodeada de los edificios del poder de Colombia, con una misa cantada y un formato hermoso que pese a la usanza común de la ritualidad del Novus Ordo del Concilio Vaticano II, conservaba la solemnidad y respeto, además de la colaboración de las ramas del Poder Público, las Fuerzas Armadas, los canales y emisoras públicas y siempre con el discurso del Presidente de la República en parelelo a la Homilia del Arzobispo Primado de Bogotá, reafirmando el pacto con Dios de la Nueva Nación consagrada al Sagrado Corazón de Jesús.

Hasta 2016…

En el año 2016, cuando se celebra el último Te Deum del Día de la Independencia de Colombia, fue demandada la realización de la ceremonia por parte de un personaje llamado Miguel Ángel Garcés Villamil, abogado titulado de la ¡Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá! –y después dicen que la infiltración de elementos nocivos en las instituciones eclesiásticas es mentira-, que es profesor de Derecho de la Universidad Autónoma del Caribe, ubicada en Barranquilla y cuyos fundadores de origen liberal lograron hacer una universidad de primer nivel, pero fue carcomida por la corrupción y ambición privada que la ha llevado actualmente a ser un ejemplo de estafa académica y al desprestigio total ante la opinión pública.

En dicha institución, como lo señala en una entrevista para el periódico El Heraldo de la misma ciudad, reproducida por su amigo el bogotano David Osorio, Vicepresidente de la Asociación de Ateos de Bogotá en su Blog Virtual De Avanzada –principal agremiación más que atea, anticristiana de Colombia y que cuenta con bastantes contradictores en redes sociales incluso entre ateos por su forma de ser egocéntrica, dictatorial – el modus operandi:

En este caso, la periodista Estefanía Fajardo de El Heraldo tuvo el buen olfato de entrevistar a Miguel Ángel, y escuchar lo que él, como demandante, tiene para decir:

 

“En el programa de derecho de la Universidad Autónoma del Caribe tenemos un grupo de investigación que se llama Estudios Sociales, Políticos y Jurídicos y dentro de él hay un proyecto de investigación que se llama “Acciones constitucionales”. En ese proyecto trabajamos algunos profesores del programa y lo que hacemos es revisar normas nacionales, regionales y locales, y lo que hacemos es proceder a declarar nulidad de esa norma o la inconstitucionalidad ante la Corte”, explicó a EL HERALDO Garcés.

El jurista, quien hace un tiempo interpuso una demanda contra la ley de la Madre Laura y el año pasado presentó la demanda contra el Concejo de Cartagena por iniciar con oración sus sesiones, indicó que “se demandó que en una fiesta de Independencia no puede haber una actividad religiosa porque el Estado se estaría comprometiendo con una religión”

Nada menos que el Decreto demandado fue Decreto 770 de 1982 que regula el protocolo de las celebraciones más importantes para el Estado Colombiano, donde está establecido y ratificado el inicio de las celebraciones del Día de la Independencia con un Te Deum o Misa de Acción de Gracias por la existencia del país. Dicho artículo fue demandado y llegó al Consejo de Estado donde la Consejera de Estado María Elizabeth García Gonzalez –abogada de la Universidad Libre de Colombia sede Bogotá, propiedad de la Gran Logía de Colombia, principal logia masónica del país, donde ha desarrollado su carrera profesional hasta llegar en 1991como magistrada Auxiliar al Consejo de Estado- decide en un documento de 40 páginas prohibir la celebración del Te Deum dentro de la programación oficial, medida que se hizo efectiva en 2017 hasta el momento, y a decir verdad, no creo que el Nuevo Gobierno vaya a hacer nada por remediarla.

De Avanzada…contra el cristianismo

Desde mi punto de vista personal, siempre he creido que lo que existe en Colombia es más que ateísmo, anticlericalismo y anticristianismo organizado y fanático. Uno no ve que hagan los mismos comentarios hirientes sobres los testigos de Jehová o sobre los Mormones –las religiones con mayores casos en el mundo de enfermos mentales y abusos sexuales a menores- como el que hacen a priori y de forma calumniosa contra el Clero Católico.

Actos de vandalismo contra misas campales, demanda de constitucionalidad de leyes que declaran la Semana Santa de Popayán o de Tunja como patriomonio cultural de la Nación, presión desde los medios de comunicación a través del periodista millenial que desde una imagen pseudointelectual, hace ver la imagen falsa de que para ser “inteligente” hay que no creer en Dios. Pero lamentablemente es lo que vemos en el día a día de la cultura colombiana y en general hispanoamericana.

Curiosamente, en el año del último Te Deum se firmó el Acuerdo de Paz entre el Gobierno Nacional y las FARC –grupo narcoterrorista que ahora es partido político-, y en sus previos de celebraciones hubo invocaciones de santería y rituales de diferentes prácticas de magia negra realizados a la vista de todo el mundo en ciudades como La Habana, Cartagena e incluso Bogotá, ante el silencio de la Conferencia Episcopal Colombiana, dirigida anteriormente por Monseñor Luis Augusto Castro, quien fuera Obispo de Tunja y en actitud de algunos clérigos muy politizados como Monseñor Darío de Jesús Monsalve, Arzobispo de Cali, quien prohibió las misas de sanación en su Arquidiócesis, pero se salía del respeto cristiano y las formas al atacar a los contradictores políticos del gobierno. Esa misma Iglesia, que ha mantenido el silencio sobre tropelías y abusos de poder realizadas por sacerdotes en el país, en casos de pederastia y corrupción administrativa.

¿Qué nos espera con este panorama en Colombia? ¿Aparte de la oración cual será la acción de reparación correcta al Nombre de Dios?

*Director Publicitario de El Nodo Colombia, períodico digital de Bogotá. Correo: [email protected]

Referencias

  1. Fallo del Consejo de Estado contra el Te Deum del 20 de julio: https://www.skepticink.com/avant-garde/files/2016/09/Medida-Cautelar-Te-D%C3%A9um-Protocolos-Presidencia.pdf
  2. Hoja de vida de la Consejera de Estado María Elizabeth García Gonzalez https://www.ramajudicial.gov.co/web/consejo-de-estado/portal/corporacion/magistrados/sala-contenciosa-administrativa/seccion-primera
  3. Noticia de “júbilo” en el blog De Avanzada sobre la prohibición del Te Deum de la Independencia: http://de-avanzada.blogspot.com/2016/09/Te-Deum.html
  4. Hoja de vida del demandante Miguel Angel Garcés Villamil: http://scienti.colciencias.gov.co:8081/cvlac/visualizador/generarCurriculoCv.do?cod_rh=0000005546
  5. Crisis de corrupción de la Universidad Autónoma del Caribe: https://www.semana.com/opinion/articulo/crisis-en-la-universidad-autonoma-del-caribe-columna-de-opinion-german-manga/559301

 

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