Sobre el encuentro ecuménico de Suecia

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Hoy he leído el documento hasta la pg 28. Me gustaría reformular una frase que aparece en él. Redactándola de nuevo, quedaría así: Fuera de la estructura de la Iglesia existe, se propicia, se promueve, la santificación y la verdad. Unas veces más, otras menos. Hay estructuras cristianas incluso malas. Pero la mayoría de las que existen fuera de la Iglesia son buenas, en cuanto que fomentan el acercamiento a Dios y a su Evangelio.
¿Puede el Santo Padre saludar con una sonrisa a una obispa luterana o anglicana? ¿Puede participar con ella en una oración ecuménica? La respuesta es sí. Oramos con ellos tal como son. No se puede imponer que sean como  nosotros queremos que sean antes de reunirnos a orar juntos. Entonces no oraríamos nunca.
¿Puede una obispa ser pastora de una grey de protestantes? Sin ninguna duda, esas obispas son pastoras. Ejercen el pastoreo de sus rebaños y lo pueden hacer muy bien. También los rebaños luteranos son rebaños. ¿Eso significa que cambia algo la doctrina católica acerca del sacramento del orden? No. Nada ha cambiado, nada va a cambiar. Para nosotros esa obispa no tiene el sacramento del orden, es una pastora, ejerce la dirección de un rebaño y le alimenta espiritualmente con la Palabra de Dios.
¿Hace bien orando el Santo Padre con una obispa que es lesbiana? Sí. Oramos con los hijos de Dios, tal como son. Es decir, a esa obispa luterana lesbiana que estuvo con el Papa en un encuentro de oración no es que se le transija su presencia, sino que queremos orar con ella, queremos escucharla, queremos que nuestra oración llegue al Padre unida a la de ella.

Todo esto no es una traición del Papa, sino entender que nos reunimos con el hermano tal como es el hermano. Y eso es bueno. La alternativa es encerrarnos en casa. O salir para decirles que están en el error. Hablarles sólo para convencerles. No. Lo que hace el Papa no sólo es preferible, sino que está en línea con lo que hizo Jesús, con lo que quiere Jesús para nuestra época. Estamos entrando en una época en que la Iglesia-Madre abraza también a los hijos que no son de su redil.
Comentarios
5 comentarios en “Sobre el encuentro ecuménico de Suecia
  1. ¿Cómo puede decir un sacerdote católico que esas obispas pueden pastorear muy bien sus rebaños luteranos, cuando los alimentan espiritualmente con herejías, no con la Palabra de Dios, como dice usted? Hasta tal punto es así, que incluso los protestantes evangélicos acusan a la Federación Luterana Mundial de no ser auténticos seguidores de la Reforma, y se han desmarcado de ese acto ecuménico. No comenté en su anterior post que Francisco también insistía en que el proselitismo en el ámbito eclesial es pecado, cuando nunca lo ha sido, sino todo lo contrario. Lo que es pecado es causar escándalo, extraviar al pueblo, como hizo Lutero. Como dice san Pablo: «sea que ustedes coman, sea que beban, o cualquier cosa que hagan, háganlo todo para la gloria de Dios. No sean motivo de escándalo ni para los judíos ni para los paganos ni tampoco para la Iglesia de Dios» (1 Cor 10,31-32).

  2. Padre Fortea, leyendo el último párrafo de su artículo, ¿es Vd. acaso profeta para saber qué es lo que quiere Jesús para nuestra época?

  3. ¿Son buenos los abrazos y los gestos? Sí. Sobre todo porque se curan heridas mutuas y se quitan recelos. Los rezos y los gestos están bien. Pero con documentos ambiguos, llenos de medias verdades, lugares comunes y a veces mentirijillas piadosas, nunca se va a avanzar. Con las obispesas luteranas no hay problema, pero con las iglesias cristianas que se toman en serio la fe es imposible, e incluso contraproducente (porque das la sensación de que el dogma te importa un higo), colocarse siempre en obviedades ignorando las cuestiones de fondo, no sólo confunde y diluye la fe de los católicos, sino que nunca se va a lograr nada. Destacar lo que nos une está bien. Pero sin hablar de lo que nos separa, no se puede avanzar. Porque no sólo se trata de convertir, pero también. ¿O a lo mejor no?
    Hay gente que se toma la fe en serio. Y a ellos es normal que una estatua de Lutero en el Vaticano, digamos, les choque. O que se diga que luteranos y católicos tienen la misma fe en la Presencia Real, término transubtanciación arriba, término transubstanciación abajo. Porque, sencillamente, no es verdad. La claridad es, generalmente, un gesto de caridad y cortesía. Y en los pastores, me parece, además, una obligación.
    Soy el primero que creo que un deber del católico es interpretar lo más benévolamente posible lo que dice y hace el Papa. Pero cuando se cruza el límite entre la interpretación benévola y el autoengaño, siempre viene bien recordar aquello que dijo Chesterton de que la Iglesia nos dice que al entrar nos quitemos el sombrero, pero no la cabeza.

  4. Discrepo con su opinión, Padre. Los luteranos no acercan a las personas a Dios, porque la interpretación que tienen de las Escrituras es, en muchos aspectos, diametralmente opuesta a la interpretación de la Santa Iglesia.

    ¿Se puede acercar a una persona a Dios diciéndole que la Tradición, parte fundamental de la Revelación, es un «invento» de la Iglesia? ¿Se puede acercar a una persona a Dios enseñando que la homosexualidad es una conducta totalmente aceptable (habiendo «pastoras» abiertamente lesbianas)?

    No juzgo al Santo Padre y me parece excelente que quiera acercarse a los luteranos. Creo que es fundamental que el Vicario de Cristo quiera abrazar a todos, especialmente a los que están alejados de la Iglesia. Pero eso no significa que, de repente, Lutero sea un «modelo» y su doctrina herética aceptable.

    Lo peor que podemos hacer es interpretar gestos del Santo Padre como una especie de concesión al error.

    Finalmente, la comparación del cisma lefebvriano con una sonrisa del Papa a una «pastora», me parece confusa. ¿No sería mas adecuando comparar el cisma lefebvriano con la herejía luterana, o la sonrisa del Papa a una «pastora» con el recibimiento a Monseñor Fellay? Peras con peras y naranjas con naranjas es mejor.

  5. Aquí hay algo evidente. En 500 años, o han estado equivocados la Iglesia y los sucesivos papas, y las enseñanzas impartidas a los fieles han sido un engaño, o el actual papa está -en sentido metafórico- para devolverlo a los corrales.
    Se está intentando demostrar la cuadratura del círculo para justificar su actitud… y no digamos su aptitud.
    La realidad es tozuda. Va a Suecia. Y de aquí, para la opinión pública, para los católicos de todo el mundo, sale la idea de que Lutero y la reforma tuvieron consecuencias positivas. No hay que darle más vueltas.
    Eso sí. A la ciudad de Ávila no pudo venir a ensalzar la figura de Santa Teresa y su obra con motivo del quinto centenario de su nacimiento. ¡Claro! No era ecuménica.

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