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Una reflexión sobre las pautas de los obispos alemanes para aplicar ‘Amoris laetitia’ por Sigfredo Hillers

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De entrada, habría que diferenciar entre la música y la letra… el «espíritu» y la literalidad del texto… Lo que dice literalmente el escrito de los Obispos alemanes y lo que se deduce después de la lectura completa de la carta pastoral, i.e. la intencionalidad… lo que se persigue con este escrito…

A esto añadir las «pequeñas astucias» que se esconden tras de este escrito. Así, por ejemplo, el texto va encabezado (ver lateral derecho) con un rótulo que según parece se utiliza en comunicados periódicos, a modo de circulares, de la Conferencia Episcopal alemana (N.B. digo «según parece» porque, como es lógico, yo no los recibo y no puedo juzgar o afirmar rotundamente). El rótulo, a modo de circulares periódicas dice: «Comunicados de Prensa de la Conferencia Episcopal alemana» . Es evidente que el texto que aquí se adjunta no tiene nada que ver con un «comunicado de prensa», aunque…

A continuación figura una especie de lema, a modo de «capa que todo lo tapa»… Como es lógico, nadie puede estar en contra… i.e. Todo el mundo estará de acuerdo… Nada que objetar.  Dice así su traducción: «La alegría del amor que se vive en las familias, es también la alegría de la Iglesia»…   Lo dicho, nada que objetar…

Más abajo va descubriendo la intencionalidad que más arriba se mencionaba…  Traducción: Invitación a una renovada  (sic ¡ojo! los muy astutos no dicen nueva) pastoral familiar y matrimonial a la luz de Amoris laetitia

                  Y como subtítulo del mensaje…  «(La) Palabra de la Conferencia Episcopal Alemana»

Seguimos con las «pequeñas astucias»…. porque al final del mensaje o texto (al final pág. 7) se nos descubre que no es propiamente de la Conferencia Episcopal Alemana, sino que emana del Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal Alemana reunido el 23 Enero 2017 en Würzburg  (vom Ständigen Rat … verabschiedet).

N.B.  Utilizando aquí el verbo «conjeturar»… o si se prefiere, recurriendo al sabio refranero español («piensa mal y acertarás«)  puede ser un órgano intermedio más manejable por el Presidente de la Conferencia Episcopal… evitando así que posibles voces discrepantes …   aunque solo sean una o dos o tres…  salten a los m.c.s. y  etc. etc.

… El primer párrafo es de agradecimiento al Papa por su «escrito»  («Schreiben»- dicen siempre ellos…En español se suele emplear «exhortación apostólica» o «exhortación post-sinodal» para Amoris laetitia…)… Lo consideran un «gran regalo» que nos ha hecho a todos… a la Iglesia y a todos los hombres de buena voluntad».  Literalmente dice:  «Nos alegramos del gran regalo que el Papa Francisco nos ha hecho con su escrito a la Iglesia y a todos los hombres de buena voluntad…  Invitamos muy cordialmente… a que lo lean y lo estudien…»

Se ve claramente que están tirando cohetes, locos de alegría por la aparición de este «escrito» del  Papa…. Amoris laetitia…

Luego la mayor parte del texto está dedicada a generalidades….. la familia… la educación en familia… el amor a Dios… la Fe… v.gr. «La fe es un regalo de Dios que se recibe en el bautismo»…. Nada que objetar, claro está…

En la pág. 5 ya se establece las diferencias muy favorables que introduce este escrito del Papa Francisco:

1) «… ya no se puede afirmar que todos aquellos que viven en situación de algún modo, llamada irregular (N.B. utilizan aquí las palabras latinas y no las palabras germánicas… «irreguläre Situation«)  se encuentran en un estado de pecado mortal y que hayan perdido la Gracia santificante»      (Zustand der Todsünde  + heiligmachende Gnade)

2)  Luego añaden un párrafo «curándose en salud»…  «…. Amoris laetitia  no ofrece en esta cuestión ninguna regulación general y no conoce ningún automatísmo (sic «Automatismus» en el original alemán) en dirección a una permisión general o generalizada  («generelle» palabra latina no germánica)  a los sacramentos a todos aquellos separados y vueltos a casar civilmente (ellos utilizan el término «según el Derecho civil» -zivilrechtlich en contraposición al de «derecho canónico»: (kirchenrechtlich)

3) Reproduce al parecer un párrafo literal de la «Amoris Laetitia» …. «No deben sentirse como excomulgados, sino que como miembros vivos de la Iglesia, pueden vivir y madurar…»

4) Amoris Laetitia no pasa por alto la pesada culpa que muchas personas, en tales situaciones, («Situationen»  otra vez prefieren utilizar la palabra latina)  de la ruptura y/o del fracaso de sus relaciones matrimoniales, cargan sobre si, ni tampoco la problemática de que un nuevo matrimonio por la vía civil es un signo externo que se contrapone al sacramento del matrimonio, incluso aunque la persona referida («betroffene Person») quede exculpada.

5) Sin embargo Amoris Laetitia se aparta (stehen bleiben) de la exclusión categórica e irreversible de los sacramentos («kategorischen u. irreversiblen«… otra vez prefieren utilizan términos latinos y no alemanes)

6)  Refiriéndose a la nota 351 indica que lo que objetivamente es irregular (sic), en cuanto a la culpabilidad,  no lo es subjetivamente (sic) o al menos no del todo (völlig) y pueden vivir en la Gracia de Dios … se puede crecer también en la vida de la Gracia y del Amor, cuando se recibe la ayuda de la Iglesia y, en determinados casos, también la ayuda de los sacramentos.

7) Luego se advierte: «No todos los creyentes cuyo matrimonio se haya roto y se hayan separado civilmente y vueltos a casar,  pueden recibir sin más (ohne Unterscheidung) los sacramentos».

8) Más adelante recomienda acudir a los tribunales eclesiásticos para que en todo caso sea posible realizar un matrimonio por la Iglesia.

Sigo con mis comentarios…    Como se puede leer en los puntos 2), 6) y 7)…  y dicho en lenguaje vulgar, es necesario antes  «pasar por ventanilla», i.e. no basta con leer, meditar el texto Amoris laetitia y obrar cada uno según su conciencia… Eso equivaldría a seguir la doctrina de Lutero… «sola fide»… Basta solo con la fe… cada uno que obre según su conciencia…etc.  No… Es necesario… aunque no lo digan así de claramente…  la previa autorización del «ordinario del lugar»… o de su delegación oportuna… i.e.  los sacerdotes.

¿Y quien conoce la doctrina de Lutero mejor que los Obispos alemanes?  De ahí las repetidas advertencias a los «fieles de a pie» («creyentes» es el término que emplean ellos).

Otra rara astucia que se refleja en el texto del «Consejo Permanente» de la Conferencia Episcopal alemana…  el empleo de vocablos latinos en lugar de palabras alemanas… cuando se refieren a temas «vidriosos» o algo peliagudos… v.gr. «irreguläre Situation»; «kategorische und irreversible» ; «generelle»; Automatismus, etc. 

No es que estos términos latinos sean totalmente desconocidos para el alemán medio, pero…  Sensu contrario todavía recuerdo hace años (muchos…más de 50 años), en Berlín,  una conversación sobre un tema religioso, espiritual,  de un grupo de amigos, cuando uno de ellos,  estudiante de ingeniería,… y al referirse al verbo «meditar», en lugar de emplear el utilizar el verbo alemán «nachdenken», utilizó la palabra «meditieren». La primera vez que yo lo oía.. y estamos hablando de un universitario,  pero  no de un seminarista… ni católico ni protestante, ni de un estudiante de Filosofía…

Por último, referirme a otra «rara astucia» de este «comunicado» del episcopado alemán descaradamente en favor de Amoris laetitia… Han obrado totalmente al revés que los cuatro Cardenales (Card. Burke; Card. Brandmüller; Card. Caffara; Card. Meisner….. dos de ellos claramente alemanes: Walter Brandmüller y Joachim Meisner) cuando en septbre. 2016 plantearon al Papa Francisco una serie de dudas («dubia«) muy lógicas y muy razonadas.  El Papa Francisco no les contestó. Efectivamente, como Papa,  no tenía ningún obligación de hacerlo… Ninguna persona en la tierra puede obligarle…   Se lo encargó al Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe… precisamente un alemán…Mons.  Gerhard L. Müller… casualidad…

Veamos cómo han procedido los responsables de la Conferencia Episcopal alemana. Cuando el Papa Francisco publica «urbi et orbi» su «exhortación apostólica» Amoris laetitia,  los Obispos alemanes, como tutti quanti, lo leen, lo estudian, lo meditan … y extraen sus conclusiones … a nivel particular y… quieren hacerlo también  a nivel colectivo.  Es decir consideran oportuno reunirse solemnemente, pero no lo hacen convocando a la Conferencia Episcopal Alemana, sino al Consejo Permanente  (Ständiger Rat) de dicha Conferencia.  Extraen sus razonadas consecuencias de dicho texto y lo publican urbi et orbi, teniendo como destinatarios principales al Papa Francisco y al citado Prefecto Mons. Gerhard L. Müller  (… y me figuro que también al Papa emérito Benedicto XVI).

Consiguientemente… si dicho Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal alemana ha errado en sus conclusiones, en sus razonamientos claramente expuestos en su «comunicado»; en sus «noticias de prensa» en su «la Voz de etc.»….Nada que objetar…  En caso contrario,  por parte de quien proceda… ya se lo advertirán…

En otro caso, y utilizando el sabio refranero español…» quien calla, otorga» porque para eso lo han publicado «urbi et orbi» y no lo han redactado ni distribuido secretamente, clandestinamente…

Dr. Sigfredo Hillers de Luque 

Comentarios
1 comentarios en “Una reflexión sobre las pautas de los obispos alemanes para aplicar ‘Amoris laetitia’ por Sigfredo Hillers
  1. EL REMEDIO AL CAOS ACTUAL ESTÁ EN EL INCIDENTE DE ANTIOQUÍA. En el capítulo 2 de la carta a los Gálatas, cuenta San Pablo lo que se ha dado en llamar el incidente de Antioquía. Es bien conocido. San Pedro se dedicaba a disimular ante los judíos para que éstos no se enfadaran por las exigencias del cristianismo naciente. Vamos, que ya en aquella época el Vicario de Cristo tendía puentes y planteaba el discernimiento. Ahora hubiera dicho: Si un judío quiere ser judío y a la vez ser cristiano, pero su conciencia está tranquila, puede acercarse a la comunión. Seguramente algunos querrían haber redactado alguna nota 305 en el Concilio de Jerusalén. Pero san Pablo lo impidió. Le cantó las cuarenta en bastos al Papa Pedro y puso las cosas en su sitio.

    Nadie se escandalizó. No hubo ningún problema, porque San Pedro era humilde (de verdad, no de boquilla) y supo aceptar la reprimenda. No era un dictadorzuelo y sabía perfectamente que la Iglesia no era su finca particular, ni su rancho, ni su cortijo. Como San Pedro era realmente bueno (y no de boquilla), ni había sido elegido hombre del año por las revistas gays de Antioquía, ni era celebrado por la web corintodigital.com como pobre y humilde, supo aceptar lo que San Pablo exigía. Y menos mal, porque eso salvó a la Iglesia. Es que entonces había las dos cosas: un verdadero Vicario de Cristo preocupado por la fidelidad al mandato del Señor y un verdadero Obispo que dijo lo que tenía que decir.

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