La responsabilidad del Sponsor, por José Javier Castiella

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Yo no sé si la página web “Religión Digital” es o no una empresa de ideario cristiano., aunque sí me consta que,  en el mes y medio que vengo siguiendo sus contenidos, estos dicen referencia, de modo abrumadoramente mayoritario, a la religión católica. Tengo mis dudas, serias dudas, de que quepa la posibilidad práctica de una página web, cuyo contenido específico sea la información religiosa, sin ideario religioso alguno que la sustente. Esa teórica objetividad de la noticia religiosa se tiñe, diría que de modo casi obligado, del tinte que le da el que la publica. En esto, Religión Digital es un ejemplo de lo que digo. Todas las noticias tienen su “tinte”, apologético o crítico según los casos y autores,   respecto del ideario cristiano. Al menos eso es lo que he podido constatar en todas las que he analizado hasta el momento, especialmente las que tienen como autor al propio director de la página. No  tengo la menor duda de que La Conferencia Episcopal Española, Cáritas o la Universidad Pontificia de Comillas, por poner ejemplos claros, son entidades confesionalmente católicas, es decir, empresas de ideario cristiano, cuyo objetivo es dar a conocer, explicar, practicar y defender, en sus respectivas áreas de especialidad, las verdades de fe, moral y costumbres que promueve el Cristianismo desde hace más de dos mil años, a través de la Iglesia Católica. Tampoco tengo dudas de que el objetivo al que debe orientarse cualquier partida presupuestaria de una entidad confesional católica debe encajar como medio adecuado  para el logro del objetivo cristiano: difusión misional  a los no cristianos y catequesis de información, ayuda, formación y mejora de vida a los ya cristianos. Es muy cierto que la amplitud y ambición del objetivo que precede admite infinidad de iniciativas, pero en todas y cada una  de ellas, para tener la legitimidad cristiana de coherencia evangélica, debe darse el denominador común de ayudar a la expansión, profundización y mejora de vida derivada del mensaje evangélico. No se me diga que en multitud de ocasiones, en la ya larga historia de la Iglesia, no se ha tenido para nada en cuenta este patrón de conducta en lo económico. Es cierto, pero los errores del pasado no justifican el reiterarlos hoy. Los errores son eso, equivocaciones a corregir y evitar en el futuro. Llegados a este punto surge la pregunta: ¿ Financiar la página web “Religión Digital” es una inversión adecuada para entidades confesionales católicas como las relacionadas? No sé cuáles han sido los comienzos ni la evolución posterior de la web que nos ocupa. Quizás fueron netamente cristianos y las personas que, en su día, decidieron financiarla no incurrieron en falta de diligencia al elegirla, es decir, quizás no hubo culpa in eligendo, en la decisión inicial de apoyarla económicamente. Pero sabemos que los responsables económicos de una entidad tienen además, la obligación de diligencia relativa a hacer un seguimiento de la inversión, que asegure el que se mantienen los parámetros que la hicieron apta para recibir fondos de entidades confesionales católicas. No realizar este seguimiento, o hacerlo de modo ineficaz o incorrecto, sería incurrir en lo que se llama jurídicamente culpa in vigilando, tan reprensible como la primera. Somos muchas las personas, cristianos de base,  que, al tener noticia de la existencia de esta página y adentrarnos en sus contenidos, nos hemos visto muy desagradablemente sorprendidos por algunos de ellos, especialmente los directamente escritos o diseñados por su director Manuel Vidal. Sin pretender ser exhaustivo  y limitándome a algunos contenidos de las últimas semanas, podemos apuntar: Ataques al celibato sacerdotal, cita de autoridad a Hans Kung como teólogo católico, cuando está suspendido desde 1979 como  profesor de teología católica, artículo de Miguel Antolí, manteniendo que la Encíclica Humanae Vitae de Pablo VI es un “pedrisco primaveral” que ha destruido la base social católica de la Iglesia, defensa a ultranza del “padre Chus” frente al arzobispo de Oviedo, que le ha suspendido como profesor de religión católica, viñetas fronterizas con lo blasfemo o simplemente injuriosas para la jerarquía, los padres de la iglesia o los obispos españoles. Hay personas para las que su opinión está por encima del Magisterio de la Iglesia, personas que piensan que la Iglesia deben dirigirla los teólogos y no los obispos, personas, en fin, que anteponen la sociología al tesoro de la fe y pretenden hacer de la Iglesia una entidad democrática, en las que las verdades dependen de los apoyos sociológicos  o teológicos que obtengan en cada etapa histórica. Pero lo cierto es que la Iglesia católica, que es madre, (también con las valiosísimas aportaciones de los Padres de la Iglesia a lo largo de los siglos), ejerce su función orientadora del pueblo cristiano a través de su Magisterio, el de la Iglesia católica, no el de determinados teólogos opuestos al mismo, y que Cristo constituyó su Iglesia sobre los pilares de los apóstoles, de los que los obispos, no los teólogos, son los legítimos sucesores. Si las personas que dirigen actualmente las entidades confesionales católicas que están financiando esta página web no quieren incurrir en flagrante “culpa in vigilando”  tendrán que cuestionarse seria y urgentemente el apoyo económico a la misma. El Sr. Vidal tiene, al menos por lo que a mí se refiere, toda la libertad de orientar la página web de su dirección como él quiera. Por el contrario, los responsables de las entidades confesionales católicas no la tienen de financiarlo, si no se ajusta a los parámetros de ortodoxia católica a los que ellos, en su cargo, están obligados a servir. Hoy, 20 de julio, el evangelio del día corresponde a Mateo 13, 24-33: el trigo y la cizaña. Debemos respetar la libertad mal usada en generar cizaña, pero eso es distinto de financiarla, que nos convertiría en sus sembradores.  

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