Los riveristas venían a limpiar el aire contaminado de la política. No han hecho nada. Simplemente engañar a sus votantes, y desde hoy a todos los españoles, cuando en el Congreso se han abstenido manteniendo todo el problema de los estibadores, verdadero gremio feudal del trabajo en los puertos españoles, donde no dejan entrar a trabajar a ninguna mujer.
La abstención la pagaremos todos los españoles con una multa diaria de 134.000 euros salidos y extraídos del bolsillo de todos los contribuyentes. La multa la impone la Unión Europea por no desbloquear un conflicto medieval y feudal.
Y los riveristas llegaron para limpiar todo de basura.