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El «YO» de los aspirantes a obispos al descubierto en parte (II)

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¿Cómo se descubre el YO de los aspirantes a obispos?, preguntaba un lector amigo. Ya escribí una pautas el otro día. Con las de hoy sigo, abriendo un poco más la cortina de este desconocido, pero sabroso tema absolutamente actual en muchas diócesis españolas. Ahora aporto lo siguiente: 1.- Los sacerdotes nacidos en la década de los cincuenta que puedan entrar entre los posibles obispos son muy pocos, porque coinciden con el bajón vocacional nacido en la segunda mitad de la década de los años sesenta. Los seminarios dejaron de ser centros de elevación cultural para muchos chicos, porque con la nueva ley educativa de España de 1970, firmada por el ministro del ramo, señor Villar Palasí, se crearon institutos de enseñanza media en un montón de pueblos que nunca lo tuvieron antes. El éxodo a los seminarios se frenó casi en seco. 2.- Quienes están en las quinielas de episcopables son los hombres nacidos en la década de los años sesenta, que entraron en los seminarios maltrechos del postconcilio, ya en los años setenta largos, siendo ordenados entre 1978 y 1995. Ahí está la mina de donde saldrán los obispos de las diócesis españolas en el próximo cuatrienio. 3.- La mayoría de estos hombres rondan entre 45-58 años de su edad. Han sido personas educadas en seminarios de reducido número de miembros, donde seguramente el número de profesores siempre ha sido superior al de alumnos. Este escaso número de candidatos hace que las peleas y codazos sean reales y visibles en muchas diócesis con tal de entrar en la lista enviada a la Nunciatura para pasar a la Sagrada Congregación correspondiente en Roma. 4.- La ironía de la realidad hace que, dentro de un segmento tan poco numeroso, sean infantiles los modos de ganarse el favor del obispo local para entrar en la lista citada más arriba, llegando a comprar voluntades con modos más propios de patio de colegio que de personas maduras capaces de dirigir una diócesis en el futuro inmediato. 5.- En esos empellones el YO de los candidatos se muestra tan claro que existen fieles católicos adultos, quienes hartos del «yoismo» o egoísmo, les trazan planes para que sus candidatos laicos, miembros de sus «palmeros», no ganen las elecciones amañadas por los infantiles aspirantes, en tales o cuales instituciones eclesiales…. Ahora llega la pregunta del millón: ¿Seguirán las canteras regionales como hasta hace unas fechas? Es decir, ¿volverá Valencia, a estar en la cabeza de episcopables, o habrá un traslado táctico hacia otras regiones o diócesis determinadas?. Según el muestreo que poseo habrá un cambio táctico hacia un reparto equitativo, sin perder de vista que diócesis con clero numeroso seguirán siendo canteras privilegiadas: Madrid, Toledo, Valencia, Murcia, Andalucía…. Hasta aquí llegamos hoy. Otro día continuaremos con este tema tan interesante para el futuro de la Iglesia que peregrina en España. Tomás de la Torre Lendínez

Comentarios
0 comentarios en “El «YO» de los aspirantes a obispos al descubierto en parte (II)
  1. En una de esas charlas mantenidas con el P.Santiago Bretón SJ durante su descanso vacacional en Canfranc me comentaba: El obispo,el Papa,ha de ser antes profundamente párroco,sólo así puede llegar a cumplir bien con su servicio.
    Creo que estas palabras del anciano profesor de la Gregoriana encierran la verdad sobre este tema,don Tomás.
    Un abrazo.

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