Mañana los obispos españoles inician su CV, que no significa curriculum vitae, reunión plenaria en Madrid. Es una asamblea rara, de pasillo vertiginoso, de despedida obligada para unos pocos, de deseos de salir volando de sus sedes a otros más, y de una falta de rumbo en la brújula de la nave eclesial que camina en España. Basta con mirar el plan de trabajo que se ha publicado para que los obispos se entretengan y justifiquen su CV, que no significa curriculum vitae, sino la obligación de juntarse por Pascua florida anualmente. Desde hace unos días, unos cuantos curas han sido llamados a pasar por el palacete diplomático de la calle Pío XII madrileña. Han acudido presurosos con su CV, significa curriculum vitae, en la boca para oír a los trabajadores de esa oficina cual puede ser su futura sede episcopal. Uno de ellos ha vuelto a su casa llorando por las esquinas, porque tiene una CV, significa curriculum vitae, esplendorosa, meteórica, ganada ejerciendo el sano oficio de limpiabotas, pisando callos a todos sus compañeros de hilera, pero le han dicho que irá a una diócesis pequeñita, donde será más lo que nunca ha sido: párroco de unos pocos feligreses, además muy envejecidos. El pobre se echaba mercromina en las heridas propias, mientras sus palmeros le consolaban diciendo: «Con el CV, significa curriculum vitae, que usted posee, pronto saldrá de ese corralito y lo elevarán en silla gestatoria hasta tal o cual obispado donde las ganancias de la mitra son suficientes para vivir opíparamente hasta la jubilación.» El de CV, no significa curriculum vitae, se le ha pasado el arroz de sobra pues tiene 105 años. Tomás de la Torre Lendínez
El CV de los obispos y sus aspirantes
| 19 abril, 2015
Mundo,demonio y carne,los peligros del alma,don Tomás. Muchos no se dejan tentar ni por el demonio ni por la carne,¡pero,ay,el mundo,como les tira!. Un abrazo,pater.