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Cuarto y mitad es poco, señor Gil Tamayo

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Cuarto y mitad, dicen las viudas en el mercado cuando compran fruta barata de temporada. Les ha quedado una paga de miseria y no desean gastar más de lo debido. Esto es lo que ha hecho el secretario de la Conferencia Episcopal con eliminar a una persona de la Fundación Cope y colar a tres nuevos. Conste que la Fundación Cope es como el senado español que no sirve para nada sino validar lo que le presenta el consejo de administración y la cúpula de la empresa, que en este caso sigue en la cúspide la misma persona. Los tres nuevos que han entrado son personas fenomenales. Dos sacerdotes excelentes y un laico de máxima categoría, que conocen los medios de comunicación mejor que sus propias casas. Pero llegan a un senado o cementerio de ilustres. ¿Es que pretende el secretario darle más trabajo a la Fundación Cope? Tendrá que cambiar los Estatutos de la Fundación y la empresa. ¿Quizá piensa que empezar por algo ya es algo? ¿Cuándo le mete mano a la cúspide puramente empresarial y ejecutiva? Hace dos días escribí aquí que ni Giménez Barriocanal, presidente ahora de la Fundación y de la empresa a la vez, y Pérez del Puerto, consejero delegado, no desean irse de sus sillones ni con agua hirviendo. Algún avispado ha dicho que con los tres que llegan anulan el pensamiento de Comunión y Liberación asentado en Cope durante largos años. Iluso, más que iluso ese escribiente cuyo apellido empieza por V, creyendo que el inmediato ingreso como ideológo va a ser él mismo. Por lo menos, se está postulando, que es su deseo. Señor secretario general, bueno es ese cuarto y mitad que ha comprado usted como la viuda pobre, pero es insuficiente. Entre en esa casa con una podadera fuerte en la ejecutiva empresarial y ponga aquello patas arriba. Porque esa casa no rinde un euro, todo lo contrario cuesta dinero a todos los católicos que ponemos la X en estas fechas de declaración de la renta de las personas físicas ante la Hacienda pública. Conste, finalmente, que todo lo que he escrito aquí lo sabe de sobra el secretario general. Recomendación Lean amigos, la historia del Blog El Olivo con documentos inéditos. Se trata de “Crónica del Blog El Elivo” Se encuentra aquí mismo. http://marianojv.esy.es//novela.html Tomás de la Torre Lendínez

Comentarios
0 comentarios en “Cuarto y mitad es poco, señor Gil Tamayo
  1. Recuerdo de mi infancia ese «ponme cuarto y mitad» y a veces se añadía inocentemente,don Tomás,» que es para un enfermo o el abuelo». Entonces,ese cuarto y mitad significaba un gesto de cariño y deferencia. Ahora es una cicatería en muchos casos.
    Me parece que el P. Gil Tamayo no está a la altura de mons. Martínez Camino SJ.
    A uno,que ya ha visto algunas cosas,le repele bastante esas pugnas entre miembros de la Iglesia,sean del Opus, C y L,Legionarios,órdenes religiosas o diocésanos. ¿Somos o no somos de Cristo?. Hagamos lo posible por limpiar la casa del Señor. Un abrazo,pater.

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