PUBLICIDAD

San Fernando debió de ser un fariseo y seguro que fracasó

|

san fernando San Fernando, en la lógica del católico postmoderno de sempiterna sonrisa, no sólo tuvo que ser un malvado fariseo sino que de seguro fracasó. Los inteligentísimos neoevangelizadores de la bonhomía bobalicona, si no insultasen al rey Fernando, al menos le habrían planteado una solución para la España islamizada: «Vuesa Majestad, por caridad, no intente echar a los moros a fuerza della espada, que tan dañoso menester no puede traer nada bueno. Mejor convertirlos con la pura alegría. Sonría, Vuesa Majestad, pues sé cierto de mi que si tal cosa hiciere, todas estas gentes, así, como por cosa de magia, se convertirán a la Fe Verdadera. Pensarán: si aquél sonríe tanto, algo bueno tendrá, pues de tanta alegría que hallamos en su persona no podemos sino abandonar la Fe del Profeta Muhammad, aunque dello nos corten la cabeza. Y entonces, todas las gentes de todas las naciones, por vuesa Sonrisa, se convertirán, Así, sin más.» Sin embargo, San Fernando tuvo a bien luchar y reconquistar el Reino de Jaén, el de Córdoba, el de Sevilla y el de Extremadura. Y cuentan los historiadores que tan bien fue la cosa que con esfuerzo y tiempo, muchos años después de su muerte, España recuperó su ser y catolicidad. Y a este Fernando hasta le hicieron santo. Qué curioso. Si la fórmula de la lucha sólo lleva al fracaso… ¿Probaría con la sonrisa? P.D.1. Evidentemente, San Fernando ni fue un fariseo ni fracasó. Lo aclaro porque mi ironía no suele entenderse. P.D.2. En un bazar cerca de mi casa hay un hindú simpatiquísimo y nadie por ello se ha convertido al hinduísmo. Qué raro.

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *