El concepto de amor cristiano, incluso al enemigo, es algo difícil de asumir pero también de entender. Se ha extendido la tendencia en algunos católicos de asumir su fe como un narcótico que les hace sonreír ante todo y con todos. ¡¡Te amo a ti, amo a aquél, amo a éste, qué hermoso es todo, y siempre con una sonrisa!! Si dijese que parecen pánfilos quizás alguno me salte al cuello, pero si analizamos etimológicamente la palabra,
Amar al prójimo… ¿Amar a Hitler?
| 22 junio, 2014
Yo creo que hitler ya pasó, no vamos a estar amando a lo pasado y bien pisado, me pregunto si ahora los miles de hitler que conviven con nosotros, esos políticos, médicos, y demás que sin ningún remordimiento asesinan a miles de millones de humanos indefensos, aborto, eutanasia, cristianos perseguidos, etc., en fin, debemos amarlos? debemos callar como hizo Pio XII o gritaran la piedras por nosotros….
Hola José. No tiene por qué disculparse. Con mucho gusto hablo con usted, y además vale la pena reflexionar sobre la compasión. La verdad es que sabemos que Jesús nos amaba, pero no sabemos muy bien si se podría decir con certeza que estaba siendo compasivo al sacar el látigo en el templo, por ejemplo. Pero es curioso cómo yo puedo amonestar vehementemente a alguien, y aunque en ese momento no albergue lo que el común de los mortales puede entender como compasión, si haya en mí Amor, entendiendo el amor como algo más trascendente de lo que todos pueden creer. ¿Por qué? Porque detrás de mi aparente dureza, hay amor a la Verdad, amor a lo Santo, amor a Dios, e incluso amor al prójimo que está cogiendo un camino que ofende a Dios.
Amor es amor, como usted deja caer. ¿Y también, siempre, compasión? Bueno, no sé si por ejemplo el amor a Dios puede ser definido como compasión. La equiparación constante, exclusiva y excluyente, del amor con la compasión, aunque bien intencionada, puede terminar desfigurando la verdadera esencia del amor, y puede traer males muy grandes como neutralizar o demonizar la necesaria denuncia de hechos, de personas, la lucha, la severidad, la justicia… Todo en perjuicio de Dios, en perjuicio de la persona, y no en su beneficio.
Al menos, eso es lo que está pasando de unos años a esta parte. Encantado de hablar con usted.
Se ama al prójimo por compasión, y esta cualidad no es humana sino divina.. quién se compadece actua conforme al Amor de Dios; campadecer es compartir, asumir las miserias, necesidades y limitaciones de otros, y eso sólo es posible si Dios actua en nuestro interior.
Dios se compadece incluso cuando juzga, por eso su justicia es misericordiosa, que no injusta.
Explicar el amor al prójimo sin compasión es «hechar las perlas a los cerdos», y esto lo dijo el Señor.
Me temo que sobran las palabras… aún cuando el intento sea válido.