Más sobre el aborto: esta vez Hanna Arendt

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h_a   Ya dije aquí que ha habido alguna película que sin tener nada que ver, me ha llevado a pensar en ese genocidio silencioso que tenemos en acción en este mundo… Hace un tiempo vi la película Hanna Arendt. Aunque la temática es completamente distinta -el genocidio judío-, cuando Hanna habla sobre la banalidad del mal, se me iba la mente al aborto. Cómo es posible, pienso, que algo tan claro para cualquier mente lúcida, como la defensa de un inocente, se vuelva luego oscura, muy oscura, tan oscura que niebla cualquier mente, llegando a gritar: nosotras parimos, nosotras decidimos. Es la banalidad del mal… Es el egoísmo por encima de mi conciencia. El egoísmo y la banalidad del mal, por encima de esas lagrimitas que a más de a uno y de una se le escaparán cuando vean ese vídeo que tiene ya casi 7 millones de visitas…, para luego opinar que el aborto es un derecho… Cómo es posible. La banalidad del mal y el egoísmo, señoras y señores. Por cierto, muy bueno el artículo de Jorge Bustos sobre esta película.

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