Para que vayas a por más, Óscar Vicente Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina

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Este argentino de 71 años, creo que es lo único bueno que tiene, que le faltan menos de cuatro para presentar la renuncia de su diócesis de San Isidro, es el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal argentina y pelotillero sin recato del Papa.

Muy vinculado a Bergoglio que lo recibe de obispo auxiliar en 2006, Benedicto XVI le nombra obispo coadjutor de San Isidro en 2009 diócesis en la que pasa a ser titular en 2011. Su diócesis es importante pues tiene más de un millón de habitantes y seguramente sus vinculaciones a Francisco engrasaron su candidatura a la presidencia de los obispos argentinos.

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Parece normal, es de bien nacidos ser agradecidos, su proximidad a Francisco pero si se exageran las obsequiosidades no quedan bien ni el obsequiante ni el obsequiado.

Aberasturi se lo señala con su agudeza habitual. Y este OVO, Objeto Volante Obsequioso, queda retratado. Si no sale bonito la culpa no es del fotógrafo sino que es muy feo el fotografiado. A los pelotilleros desorbitados se les pone cara de OVO, de Óscar Vicente Ojea.

Cuando eligió su lema episcopal, Spe gaudentes, debía tener ya muy claro donde ponía gozoso su esperanza, en el pelotillerismo a Bergoglio. Mal no le ha ido. Al menos de carrerista.

http://infocatolica.com/blog/nonmeavoluntas.php/1712260921-las-anecdotas-por-oscar-ojea

http://www.periodistadigital.com/religion/america/2017/12/25/oscar-ojea-la-figura-del-papa-esta-afectada-medios-anecdotas-religion-iglesia-dios-jesus-papa-francisco-fe-curas-villeros-conferencia-episcopal-argentina.shtml

 

 

Comentarios
8 comentarios en “Para que vayas a por más, Óscar Vicente Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina
  1. «Las anécdotas», por Óscar Ojea
    José Luis Aberasturi, el 26.12.17 a las 9:21 PM
    Lo acaba de proclamar, a todos los vientos australes el casi neonato Presidente de la CEA, mons. Óscar Ojea: “La figura del Papa está afectada, en Argentina, por algunos medios que, sobre todo, se detienen en anécdotas». Y abunda -pretende desenmascarar, supongo- en las intenciones de tales medios: “hay un deseo», dice, de “dañar su figura». Supongo que, si lo dice tan rotundamente, lo sabrá; o, al menos, tendrá sus sospechas. Digo yo.

    Con todo, y aún circunscribiéndose en sus declaraciones a la Argentina, mons. Óscar -promovido a obispo auxiliar de Buenos Aires por el card. Bergoglio en 2006; en 2009, obispo coadjutor de San Isidro, con derecho a sucesión, cosa que alconzó al poco- se suma al desfile de declaraciones y aplausos al Santo Padre en un intento -¿vano?- de acallar lo incallable.

    El tiempo -la Providencia, claro-pondrá la cosas en su sitio. Y de hecho para mons. Ojea -de abuelos gallegos asentados en aquel enorme país- el tema está claro y cerrado: “El Magisterio de Francisco lo va a sobrevivir». Me parece que, sin la inestimable ayuda de Santa Lucía, no creo… Hay publicadas unas palabras de Fracisco, bien que “of the record», en las que hacía la confidencia de no querer pasar a la historia como el Papa que la lió. [No son las palabras textuales: sólo recojo la idea].

    Ahora bien, ¿a qué se refiere, monseñor, cuando califica las descalificaciones públicas y pubicadas como anécdotas? Porque poner como ejemplos que si se ha reunido con esta persona y no con esta otra, que si más veces con esta que con la otra, si sonríe o no sonríe, si entrega un rosario o no, etc., efectivamente son anécdotas.

    Pero las cosas no van por ahí. ¿O quizá no se ha enterado don öscar? ¿No le han llegado las palabras del Papa de felicitación de la Navidad a sus curiales? ¿Y las del año pasado, o las del anterior? ¿El “pollo” que se ha montado con la AL -que ha partido ya en dos prácticamente a la propia Iglesia, que ya es partir- es por si ha dado un rosario de más o de menos, o por si ha puesto una coma de más en el texto, o por tener alguna falta de ortografía? Un poquito de seriedad, monseñor. Que el cargo se lo pide. Que va para cardenal, oiga.

    Esto -estas posturas, este pasteleo, esta falta de cuajo, estas sinsongardas, esta inanidad, esta superficialidad en quien forma parte de la Jerarquía católica-, es lo que más desgarra a las almas buenas, que las hay: mucho más abundantes que las malas, por supuesto. Y que hacen mucho menos ruido, también. Pero no se chupan el dedo; por el contrario, sufren bastante más.

    A mi, personalmente, si recibe a Evo nada más proclamar éste el aborto libre en su país o le deja de recibir, me trae sin cuidado. Que lo reciba el Papa; lo del aborto, en absoluto, pues es una auténtica monstruosidad. Pero por recibirle, ni he escrito ni voy a escribir una sola línea. Pero sobre la AL he escrito muchas; y si hace falta -si lo considero oportuno-, seguiré escribiendo: porque no puedo callar. Para nada.

    Y pretender que la AL es “una anécdota», o “camuflar” lo que ahí se dice -y se confirma luego personalmente por el autor- con el tema de los rosarios o de las sonrisas, pues qué quiere que le diga, monseñor.

    Pues se lo voy a decir: ¡¡¡MUY MAL!!!

    Ya sé que usted no me va a leer: pero es que no escribo para usted. Escribo para la Iglesia, para las buenas gentes, para tantos obispos y para muchos más sacerdotes: para no dejarles solos; para los que han dado la cara, y especialmente para aquellos a quienes se la han partido. Y escribo porque soy sacerdote.

    Y por el Señor. Porque ¡pobre Jesús!

  2. Matizo mi comentario anterior: Cristina Kirchner no se presentó a las últimas elecciones presidenciales argentinas. El apoyo del Papa iba dirigido a que pudiera terminar su mandato.

  3. En el año 2018 habrá que mirar a la Argentina con lupa.

    Los amigos de Bergoglio se suman a la kale borroka trosko-kirchnerista contra el Congreso, en acción desestabilizadora y destituyente. El vacío de liderazgo de la oposición al gobierno constitucional de Macri, oposición de cualquier tipo, violenta -violencia que ya justifica- o no, le viene bien a Bergoglio que quiere a ir a la Argentina, pero como líder de la oposición al gobierno.

    Al Papa de San Gallen le interesa muchísimo más la política que la religión. Es un peligro real para la democracia en Argentina.

  4. Motivos de credibilidad

    Fray Dominic Koester OP
    27 de Diciembre de 2017

    Piensa en alguien que te quiere profundamente. Podría ser tu madre, tu esposa, tu mejor amigo, alguien que realmente te ama.

    Ahora, déjame preguntarte: ¿Sabes realmente que te aman? ¿Lo sabes con certeza? ¿Me lo puedes probar? Si recurriste a todas sus palabras y acciones aparentemente amorosas a lo largo de los años, podría objetar que estos signos de afecto pueden ser tan sólo una artimaña elaborada por algún motivo ulterior.
    Al final de la jornada, todo lo que puedes argumentar es que ha habido signos de amor, pero siempre puedo dudar de que estos signos realmente se conformen con la realidad.

    Sin embargo, esta duda es un absurdo. Sencillamente porque, para saber si alguien nos ama, no requerimos pruebas sólidas, como si se tratase de un tema científico.
    Si lo hiciéramos, seríamos incapaces de entrar en una relación de profundidad con otra persona. No, los signos de amor son suficientes para llevarnos a admitir con certeza, que somos amados.
    Entrar en una relación con alguien requiere un «salto de fe,” pero es fruto de un proceso eminentemente racional. Así es como funcionan las relaciones humanas.

    Podríamos aplicar esta misma línea de pensamiento a la relación con Dios. Aunque podemos demostrar de una manera científica que Dios existe, no nos es posible probar que Jesucristo sea este Dios, Que nos ama más de lo que podríamos imaginar.
    Y así es exactamente como debe ser. De hecho, aquéllos que tienen fe en Cristo no proceden de modo irracional.
    Su fe no es ciega, ya que hay múltiples signos del amor de Dios. La Iglesia los denomina «motivos de credibilidad.»
    Toma como ejemplo, el testimonio de los milagros de Cristo, que continúan dándose a través de los santos hasta nuestros días.
    Piensa igualmente, en el profundo testimonio de Dios a través de toda la Sagrada Escritura. Se trata de los motivos de credibilidad, que se encuentran por doquier y son el acto primero de los motivos de credentidad.
    Incluso la misma Iglesia puede considerarse, a pesar de sus tonos oscuros, como un motivo de credibilidad:

    La Iglesia misma lo es, por su maravillosa propagación, por su admirable santidad, por su inagotable fecundidad en las buenas obras, por su unidad católica y su estabilidad duradera: La Iglesia aparece desde esta perspectiva como un admirable y perpetuo motivo de credibilidad y un irrefutable testimonio de su misión divina. (Cfr. Concilio Vaticano I, Constitución Dei Filius).
    Incluso San Juan Evangelista, cuya fiesta celebramos hoy, fue ayudado en su fe por los motivos de credibilidad.
    La lectura del Evangelio de hoy nos dice que Pedro y Juan, tras escuchar el anuncio de María Magdalena sobre la desaparición del Cuerpo de Jesús de la tumba, corrieron al sepulcro.
    Pedro entró primero y vio que «el sudario que había cubierto Su cabeza no estaba con el resto de los lienzos que cubrieron Su cuerpo, sino enrollado en un sitio aparte.» (Jn 20, 7). Entonces Juan también entró: «Vio y creyó.» (20, 8). Si el cuerpo de Jesús hubiese sido robado, ¿Porqué los ladrones iban a enrollar con cuidado el sudario y a ponerlo en un lugar separado?
    Aunque esto no pruebe estrictamente la Resurrección, es suficiente para recordar a Juan las palabras del Señor respecto a Su triunfo sobre la muerte y para mostrarle que son creíbles.

    Lejos de ser contraria a la razón, la profesión de fe en Cristo es algo muy razonable. Incluso se podría alegar que es lo más razonable.
    Los motivos de credibilidad nos ayudan a darnos cuenta de ello. Sin embargo, es importante notar que la fe no es causada por dichos motivos ni se cimenta en ellos.
    La fe de San Juan Evangelista no deriva de tales motivos, sino que recibió de ellos la ayuda suficiente para fundamentar la credentidad u obligación moral del acto de fe.
    Los motivos de credibilidad nos preparan y nos disponen a la fe en Cristo al mostrar que es razonable.
    Sin embargo, al final confiamos enteramente en el don gratuito de la gracia de Dios para tener fe en Él.
    Esta fe sobrenatural trasciende las fuerzas y exigencias de nuestra naturaleza humana: debe darse desde arriba. Por lo tanto, los motivos de credibilidad permiten que la razón natural descanse al saber que la fe es razonable, y nos abre a recibir el don sobrenatural de la adhesión a Cristo.

    Que el Señor, por la intercesión de San Juan Evangelista, derrame sobre nosotros este don de modo sobreabundante con motivo del tiempo Santo de la Navidad.

  5. Ojea reconoce sin recato que el Papa Francisco recibió varias veces a Cristina Fernández de Kirchner para apoyarla ante el temor de que perdiera las últimas elecciones presidenciales en Argentina:

    Entrevistador: Se dice que Francisco recibió a Cristina Kirchner varias veces como un modo de apuntalarla ante el temor de que no terminara su mandato…

    Óscar Ojea: Es probable que sí.

    http://www.periodistadigital.com/religion/america/2017/12/25/oscar-ojea-la-figura-del-papa-esta-afectada-medios-anecdotas-religion-iglesia-dios-jesus-papa-francisco-fe-curas-villeros-conferencia-episcopal-argentina.shtml

  6. Le cuadra bien el achaque de pelotillero, pero sería suficiente con obsequioso indiscriminado por contagio. Pensará, como tantos, que es de bien nacido ser agradecido una vez que el concepto y razón de ser de jerarca católico en la práctica se ha esfumado con la evaporación el significado y .la realidad de Liturgo, que ha conducido a que en la praxis tan amada de los francisquitas el Orden SAGRADO o hayan llevado al trastero.
    A este prelado Ojea, por cierto descendiente de gallegos,s e le nota el esfuerzo por identificarse con Francisco y seguir como sea su quinto evangelio forzando sus propias convicciones. Caemos fácilmente en la adulación sin que sea necesario llegar a obispo en las circunstancias presentes. Aunque sea comprensible en la barahúnda de turiferarios postconciliaristas a la páge argentina.
    Más bien parece un forzado de la gleba que un convencido. Aspecto de buena persona que se esfuerza por ser oráculo colectivo al entender que quien manda lleva razón. Les pesa lo suyo a los prelados argentinos de signo villero haber sido designados intérpretes del quinto evangelista en el proceso alegre del amor.

  7. Sus antepasados son gallegos, pues el apellido Ojea es gallego y equivale a «Eugenia» en español.En gallego, los Vicente suelen recibir mofas del tipo «Vicente, colle a burra e vente».

  8. Asistimos con pavor al pontificado de las grandes y trágicas mentiras. El denostado pelotillerismo resulta, a la postre, premiado con todos los honores; por el contrario la tan solicitada parresía resulta, apenas ejercida, vilipendiada, perseguida y castigada. ¿ Es contradictoria la misericorditis ? No, de eso nada. Sencillamente es así, esencialmente mentirosa, pues el fin, como en el marxismo, justifica los medios.

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