| 24 marzo, 2023
«Los transexuales no podrán participar en competiciones femeninas internacionales de atletismo»
Y que disuadirá a algunos trans. O que se hacían pasar por tales.
En lo que era un verdadero ataque a las mujeres.
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La decisión del Ministerio de Igualdad es una afrenta a los derechos humanos de las personas trans, una muestra más de la ignorancia y la intolerancia que aún prevalecen en nuestra sociedad. ¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI sigamos discriminando a las personas por su identidad de género?
Es indignante que el Ministerio de Igualdad se coloque en una posición tan retrógrada y discriminatoria, ignorando las recomendaciones de las organizaciones internacionales y la evidencia científica sobre la identidad de género. ¿Acaso no comprenden que la inclusión de las personas trans en el deporte no solo es una cuestión de derechos humanos, sino que también es esencial para garantizar la salud y el bienestar de estas personas?
La exclusión de las personas trans de competiciones deportivas femeninas internacionales no solo es discriminatoria, sino que también puede tener graves consecuencias para la salud y el bienestar de las personas trans. Las personas trans tienen derecho a participar en actividades deportivas sin sufrir discriminación ni exclusión, y es responsabilidad del gobierno garantizar que este derecho sea respetado.
Es hora de que el gobierno se ponga del lado de la igualdad y la no discriminación, y adopte medidas que promuevan la inclusión y la igualdad para todas las personas. La decisión del Ministerio de Igualdad es un paso atrás en la lucha por la igualdad y la no discriminación, y es necesario que se revise y se cambie inmediatamente. No podemos permitir que la intolerancia y la discriminación prevalezcan en nuestra sociedad.
La disforia es una enfermedad mental. Debe ser tratada por siquiatras, que son los únicos profesionales competentes en ella. Del mismo modo que un siquiatra no le da la razón a un paranoico, a un esquizofrénico, a una persona con trastorno límite de la personalidad, a quien tiene TOC o a quien es maníaco-depresivo, sino que lo medica, aquí es lo mismo. Un enfermo de disforia es un enfermo: darle la razón es como decirle a un anoréxico que, en efecto, está muy gordo y debe seguir sin comer. Estamos en una sociedad cuyo grado de depravación moral supera ampliamente todo lo imaginable. Y lo peor es que quien intenta decirlo corre el peligro de acabar en los tribunales por no sé qué delitos que el satanismo mundial masónico se ha sacado de la manga (delitos acabados todos en -fobia). Y ahí lo dejo.
La noticia de la muerte de la luchadora es falsa.
Lo que no dicen las noticias es que esta decisión se ha tomado porque un trans, en un combate de lucha libre, mató a una muchacha. el trans le sacaba como el doble de peso y tamaño, la chica no tuvo ninguna posibilidad.
Lo que no sé es que con esa diferencia de peso les dejaran competir, tal vez porgue la lucha libre es «libre». En fin, lo de siempre, se toman las decisiones sobre la sangre.
Pero eso no se da en los medios.
Querido Paco Pepe:
Desde hace tiempo veo que prácticamente todos sus artículos son enlaces a otros artículos que, por regla general, sus lectores ya hemos leído, pues prácticamente todos leemos infovaticana y a Jorge Guadalix.
Ciertamente es su blog y puede escribir en él lo que le plazca. Pero muchos echamos en falta a aquella cigüeña deslenguada y sangrante que no dejaba títere con cabeza.
Por favor… Vuelva a sus orígenes y vuelva a ser la cigüeña que a tantos nos encandiló.
Estoy de acuerdo.
Era una delicia leer sus comentarios.
No estoy yo nada seguro de que ser una persona » deslenguada y sangrante que no dejaba títere con cabeza» sea lo más cristiano del mundo. Acepto que cada persona es muy libre de querer lo mejor para la Iglesia , actuando de una manera distinta a otro que persigue el mismo fin. Pero sinceramente no me figuro al Santo Cura de Ars , a San Juan Bosco , a San Camilo de Lelis , a San Alfonso María de Ligorio, a San Luis Gonzaga….. poniendo motes a Obispos o con ciertas ironías sobre la vestimenta de frailes o diciendo de algún prelado que su aspecto es ridículo y que es medio lelo . Mucho menos me los figuro aceptando, y en ocasiones compartiendo , total o parcialmente, comentarios despectivos hacia el Papa. Quiero figurarme a San Vicente de Paúl hablando de modo burlesco hacia alguien y la verdad es que no soy capaz. Pero solamente Dios sabrá la intención de cada uno y los métodos empleados para defender la Verdad del Evangelio y el Amor a Dios de cada persona. Y solamente a Nuestro Señor atañe el juzgar.