Un santo toledano de hace casi dos mil años

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Un pueblo de Toledo descubre que tiene un vecino santo de hace 16 siglos y pide sus reliquias Nadie le conocía hoy. Y seguramente no va a tener grandes devociones populares. Pero Villaseca de la Sagra ha recuperado a un santo que no sabía que ni hubiera existido. http://www.religionenlibertad.com/un-pueblo-de-toledo-descubre-que-tiene-un-vecino-santo-de-41414.htm A un párroco inquieto, y con benditas inquietudes eclesiales, otras inquietudes mejor no, se le ocurrió investigar sobre un santo obispo de hace muchísimos siglos, cosa que a la mayor parte de los párrocos les trae sin cuidado. Natural de su parroquia. Y hasta parece que ha encontrado sus restos. Y una pequeña parte de los mismos se los ha traído al pueblo. San Asturio Anulino Serrano, de entrada me parece raro tanto nombre y apellido pero vayan ustedes a saber, parece que fue quien rescató a la veneración los restos de los Santos Niños, gloria insigne de la hoy colindante diócesis de Alcalá,  y también con veneración en Toledo. Ayer mismo pasaba ante la iglesia de San Justo, en verdad de los Santos Niños Justo y Pastor, mi saludo desde aquí al sacerdote, de campanillas, que nos encontramos ante su templo y que me pareció una muestra más de ese dignísimo clero toledano, a quien en buena parte conozco y admiro. Y qué decir de la diócesis de los Santos Niños cuyo ejemplar obispo los tiene siempre en el pensamiento y la palabra. No recuerdo ahora, ni voy a buscarlos, los santos complutenses. Apenas recuerdo ahora a San Diego de Alcalá, aunque no nacido allí. Pero Alcalá es la diócesis de los Mártires, desde los Santos Niños a la multitud de Paracuellos. Qué timbre más glorioso para una diócesis. Y qué bendición de Dios que su obispo no los olvide. Porque monseñor Reig, sobre otras muchas cosas, es el obispo de los Santos Niños y de su catedral de los Mártires que es el cementerio sagrado de Paracuellos de Jarama. Monseñor, que Dios le siga bendiciendo y que usted nos siga bendiciendo a quienes tenemos la santa dicha de quererle. Pues un párroco toledano, llegado a Villaseca, le ha dado al pueblo un santo. Ya lo era pero no lo sabía nadie allí. Seguramente ni el párroco cuando le encomendaron aquella iglesia que creo no se molestará nadie si la califico de modesta. Se trae hasta una reliquia del desconocido santo. Yo en cuestión de reliquias de hace más de mil quinientos años no voy a dármelas de forense. Si no fueran son las que el Pueblo de Dios cree que pueden ser. Y con argumentos con base. Nosotros no veneramos huesos sino memorias. Y benditos los huesos que nos traen esas memorias. Que ahora llegan a Villaseca de la Sagra. Con fundamentos de verosimilitud. Y lo que en verdad llega es el testimonio de un santo nacido allí. O que se cree que allí nació. Que entonces no había partidas de nacimiento. Me parece un acontecimiento gozoso para el pueblo, su párroco y el arzobispo primado que va a comparecer en el acto. Como importante aval de la Iglesia. Es estupendo que los pueblos tengan santos propios. Indican que allí hubo fe, que allí hubo Iglesia. Hace muchísimos años. Pues mi felicitación al párroco y al pueblo.

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  1. La tercera palabra de un nombre romano no es el apellido, sino el cognomen o apodo, como en Quinto Horacio Flaco o Publio Ovidio Nasón, que recibieron dichos sobrenombres por su delgadez y su nariz respectivamente.

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