Un obispo gilipollas y algo deplorable que elevan a maravilloso

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Acepto, sin el menor problema, que ante la trágica carencia de sacerdotes se arbitren otras soluciones  que puedan mantener alguna relación comunitaria con Dios. Eso, sin duda, es mejor que la nada. Pero no tiene ninguna comparación con la misa, Es solo un sustituto mediocrísimo  que pueden imponer las circunstacias. Solo se puede aceptar como una desgracia inevitable y no como un bien en sí.

Si el obispo diocesano lo admite ante la desgracia de no tener sacerdotes, nada que decir. Si lo considera algo maravilloso es  que es un imbécil coma la copa de un pino de copa grande.

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Comentarios
4 comentarios en “Un obispo gilipollas y algo deplorable que elevan a maravilloso
  1. Se ha quedado usted corto en el calificativo. Y no le ha insultado, le ha descrito. Y para este funcionario eclesiástico no hay «misericordia»?

  2. Si lo considera algo maravilloso es que es un imbécil coma la copa de un pino de copa grande.

    Cigüeña de la Torre, otra vez, definiendo de manera muy suave y muy misericordiosa, a este eterno obispo Maximvs Stultvssisimvs que se encarna en toda diócesis en la excelsa manifestación de su enésima gilipollez suprema…

    El deseo de todos estos obispos total y absolutamente fracasados en su misión, es la de en delegar completamente todas las funciones eclesiasticas en ministerios laicales.

    Los sacerdotes serán un grupo de quizás entre cinco y diez, quienes viajarán rotatoriamente por torrow el territorio para realizar las concesiones y otros sacramentos que sólo puedan hacer realizados por un presbítero en presencia.

    Los ministerios laicales van a ser desarrollados por laicos hombres o mujeres ya jubilados y casados entre ellos, que se ayudan mutuamente, cobran la pensión y están atendidos por la seguridad Social, por lo tanto serán absolutamente gratuitos para el obispado.

    Estos ministerios laicales serán abundantes y estarán repartidos por todo el territorio, por lo que habrán muchos suplentes y mucha disponibilidad, todo gratis total (eso piensan).

    Como estos ministerios laicales tendrán una experiencia previa, su formación será absolutamente rápida e instantánea, con lo cual se ahorran los gastos de una formación sacerdotal de entre seis o siete años.

    Los llamados sacerdotes boni viri son planteados como hombres jubilados y cubiertos por la seguridad Social, por lo tanto trabajadores gratuitos, casados y ayudados por su mujer que será diaconisa ministerial auxiliar (otra trabajadora gratuita), que también está casada, jubilada y amparada por la seguridad social, formados todos ellos de manera rápida y fácil, sin costos.

    La esposa que es diaconisa ministerial auxiliar se puede transformar en presidente de una celebración dominical en ausencia de presbítero, con lo que puede celebrar lo que se conoce como misa sin cura.

    Dicha esposa diaconisa ministerio de auxiliar recibiría la delegación de todas las funciones posibles, con lo que con este vídeo iría el coladero para introducir a la mujer dentro de las funciones sacerdotales.

    Como se ve, tener al laicos es el ideal soñado de todos estos malos obispos, porque son gratuitos en su formación y en su mantenimiento porque lo paga a la seguridad Social, rápidos en ser empleados y abundantes…

    Mientras tanto el obispo, sus diáconos ordenados y sus sacerdotes ordenados, constituirían una élite privilegiada en todos los sentidos, una neonobleza, dado que cobrarían y estarían protegidos por el sistema sanitario del obispado y con los recursos residenciales eclesiásticos en caso de jubilación. Todos los recursos diocesanos para proteger a esta micro-super-élite. Todo perfecto.

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