| 29 octubre, 2023
OTRO NUEVO CARDENAL COMPROMETIDO CON LA FE
Los italianos tendrán un nuevo cardenal que por su edad no podrá votar. Para los
escépticos de las votaciones en general, esto no es demasiado importante; mucho más
fundamental es tener otro cardenal que tiene las ideas claras y se manifiesta sin
ambigüedades.
Ante la relación de la Iglesia con el mundo, con el cual se alinean numerosos
cardenales, obispos y sacerdotes, en nuestro país y en Hispanoamérica, los “tercermundanos”,
nos advierte y no duda en señalar: “Nunca debemos olvidar que estamos en el mundo, pero no
somos del mundo… No podemos subvertir la Tradición doctrinal y moral de la Iglesia, para
complacer al mundo. Miramos la Cruz de Cristo, gloriosa al fin, pero Cruz al fin y al cabo”.
Hoy en muchos lugares del planeta, pero en especial en la Argentina, en la cual parece
que la principal preocupación de un episcopado irresponsable es convocar al “diálogo”
término convertido en una especie de talismán, el nuevo cardenal precisa: “el diálogo debe
permanecer inmune al relativismo, que socava la doctrina inmutable de la fe y de la moral”.
Respecto a este tema, recomendamos la declaración del Instituto de Filosofía Práctica
“Acerca del lenguaje y del diálogo”, que cita un texto de las Partidas del Rey Alfonso el Sabio,
destinada a tantos charlatanes y absolutamente actual para clérigos y laicos: “
mucho fablar fece envilecer las palabras”. En dicha declaración se enumeran seis requisitos
necesarios para un verdadero diálogo, sin los cuales caemos en un generalizado macaneo.
La misma se encuentra en el libro “Doce años de declaraciones que no necesitan aclaraciones”
Infip. Buenos Aires, 2017 págs. 102/106).
Como hoy la preocupación por acercarnos a todos los hombres, propia de un
pastoralismo sin doctrina que acaba en grandes fracasos, nos advierte que ella “no debe
traducirse en una atenuación, en una disminución de la verdad”.
Y agrega un par de cosas importantes: “Nuestro diálogo no puede ser una debilidad
frente al compromiso con nuestra fe” y “no podemos comprometer los principios teóricos y
prácticos de nuestra profesión cristiana”.
Un nuevo cardenal que predica la continuidad contra la ruptura, que se ocupa de
enfermos de cáncer y de migrantes, que escribió un libro titulado “El túnel de la esperanza”,
que se manifiesta en un lenguaje contundente, centrado en la Cruz de Cristo y en la defensa de
nuestra Tradición doctrinal, es un lujo en estos tiempos marcados por la confusión y la
oscuridad. Que Dios lo proteja.
Bernardino Montejano
No me he enterado del nombre del cardenal.