| 20 octubre, 2021
La congregación tampoco queda bien.
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“No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.” (Lucas 8, 17)
“No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.” (Lucas 8, 17)
La congregación tampoco queda bien.
Es sencillamente horrible.
Cuanta gente educada en esos ambientes no habrá acabado asqueada de la religión si ha visto a sacerdotes comportarse así.
Y malos los perpetradores, pero tan malos o mas los consentidores o encubridores.
Dice el refran que es mejor una vez rojo que ciento colorao. Sería mejor hacer limpia, pero de verdad y analizar publicamente los casos como en Francia y sancionar a aquellos que todavía se pueda por ejecución o encubrimiento o por omisión y pasar página de una vez. Si no nos seguiremos enfrentando a este chorreo de escandalos.
No son sacerdotes. (Lo primero es saber de lo que se habla).
Hace unos días un hermano de La Salle: https://www.religiondigital.org/vida-religiosa/Salle-Audiencia-Nacional-religioso-Kenia-abusos-nairobi-denuncia-protocolos-tolerancia-cero_0_2388061171.html
El logo de los maristas tiene migas: la M desvirtuada en corazón y las florecitas.
Para salir corriendo!!!
Sin entrar en el valor estético del logo, las flores están ahí porque las tres violetas son un símbolo tradicional de los maristas: significan «humildad, sencillez y modestia», tres características que el fundador, San Marcelino Champagnat, deseaba que fueran propias de sus hijos espirituales, y son representandas por la violeta porque es una flor pequeña y que no destaca a la vista, suele estar escondida en la naturaleza, pero se hace notar por su fragancia.
La M también es un símbolo, ni más ni menos que de Nuestra Señora. Y mire en lo que lo han convertido.
Sé cual fue el logo de los Maristas, ese representaba lo que eran y el actual lo que son ahora.
Y un jamón con chorreras lo que usted dice. No somos tontos ni nos chupamos los dedos. El logotipo es denigrante. Una M completamente amariconada, con flores malvas y todo de color malva. Si el santo fundador levantara la cabeza, disolvería la sociedad, los expulsaría a todos por canallas e inobservantes, y el logo dichoso se lo haría tragar a mas de uno por donde le cupiere. Dan asco, verguenza y repugnancia. Así nos va.
Las florecitas son las tres violetas maristas (desde hace 200 años, cosas del fundador).
«La primera base de datos de referencia sobre los abusos en la Iglesia católica española, clasificada de forma exhaustiva por EL PAÍS»
https://elpais.com/especiales/pederastia-en-la-iglesia-espanola/
—o0o—
Estos son los amigos de Francisco I el destructor, a quienes tanto admira…