Socci, De Mattei y el caos eclesial de hoy

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Hay varios expertos vaticanistas que muy críticos con la situación actual de la Iglesia. A los mencionados en el titular hay que añadir por pura evidencia a Sandro Magister. Y habrá seguramente más aunque uno no siga no digo ya que todo sino casi nada de lo que se publica en Italia. Como es normal. Las horas del día son limitadas. Y esta cigüeña tiene más cosas que hacer.

http://adelantelafe.com/antonio-socci-nos-dice-librar-buen-combate/

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Los mencionados son además pesos pesados en la información eclesial, con prestigio personal indudable y amplios conocimientos. Sus afirmaciones pueden ser ciertamente discutidas pero siempre van acompañadas de datos que ahí están aunque se pueda discrepar de su interpretación. Vamos, que nos son unos Beltramo aparentemente vendido al mejor postor.

Del artículo que os enlazo creo que algunos comentaristas del Blog deberían tomar nota porque lo que De Mattei dice me parece fundadísimo. El tono de algunos hunde al comentarista y a su tesis por mucha razón que pueda tener. Y que la tienen. Críticas, las que procedan, y desgraciadamente hoy proceden muchas. Pero sin perder la compostura que si ocurre hunde la crítica.

Simplemente llamo la atención sobre ello a aquellos que incurran en el inútil y contraproducente exabrupto. Que os descalifica. No es que pueda entender vuestro cabreo, que lo entiendo perfectamente. y no pocas veces es compartido. Pero no arruinéis vuestra razón inútilmente. Hasta el extremo, qué más quieren ellos, de que se os pueda anular no por lo que decís sino por como lo decís. Tenemos que librar el buen combate pero sin dar armas al enemigo. Por mucho que os salgan del corazón. La cabeza también debe intervenir.

Comentarios
33 comentarios en “Socci, De Mattei y el caos eclesial de hoy
  1. Estimado P. Canali:
    Evidentemente, Dios no es protestante. NO es calvinista, ni cuáquero, ni anglicano, ni luterano, ni mennonita… por la misma razón que no es budista, ni hinduista, ni laotsiano, ni animista, etc. por la sencilla razón de que todo eso son falsas religiones.
    Ahora bien, lamento disentir de su frase «Dios no es católico». Quizás la entienda Vd. en un sentido que de conocerlo yo, lo aceptaría encantado. Pero creo que sí se puede decir que Dios es católico en el sentido que yo apunté hace dos días. Y también en otro sentido: Dios es católico en el sentido de que Él ha revelado la verdadera religión, que es la católica, y por tanto, es católico. Con ese significado, se podría decir que Jesucristo es católico, la Virgen Stma. es católica, S. Juan Bautista es católico, etc. Ahora bien, si Jesucristo es Dios, y Jesucristo es católico, podríamos decir que Dios es católico.
    Pax Domini tecum

  2. El Cardenal Gerhard Müller, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ha dado una nueva entrevista en la que ha hecho algunos comentarios con respecto al documento papal Amoris Laetitia, y que ahora puede verse como una respuesta indirecta a la dubia de los cuatro cardenales.

    El cardenal Müller habló con el diario italiano Il Timone, y la entrevista se acaba de publicar en la edición de febrero de esa revista. El Dr. Sandro Magister, especialista italiano en el Vaticano, informó por primera vez sobre esta entrevista y hoy ha publicado en inglés ciertos pasajes de esa entrevista. Magister dice que el cardenal alemán al principio no había respondido a la dubia cuando primero se la enviaron directamente, pero, añade:

    Para compensar esto, sin embargo, ahora Müller aporta claridad, y ¿cómo ?, en una extensa entrevista que saldrá hoy [1 de febrero] en la revista Il Timone, dirigida por el editor Riccardo Cascioli y por Lorenzo Bertocchi. En la entrevista, el cardenal no usa la palabra dubia, sino que dice “apertis verbis” [con palabras claras] precisamente lo que los cuatro cardenales pidieron que aclarara. Y no deja de atacar a aquellos obispos que con sus “sofismas” interpretativos -dice- en lugar de actuar como líderes para sus fieles, están cayendo “en el riesgo de que los ciegos dirijan a los ciegos”.

    En la entrevista, el cardenal Müller responde a la pregunta de si puede haber una contradicción entre la doctrina y la conciencia personal con un claro: “No, eso es imposible”. Él continúa:

    Por ejemplo, no se puede decir que hay circunstancias según las cuales un acto de adulterio no constituye un pecado mortal. Para la doctrina católica, es imposible que el pecado mortal coexista con la gracia santificante. Para superar esta absurda contradicción, Cristo ha instituido para los fieles el sacramento de la penitencia y la reconciliación con Dios y con la Iglesia. [Mi énfasis]

    Con esta cita, el Prefecto para la Doctrina rechaza los comentarios confusos – que provienen de Amoris Laetitia – que indican lo contrario. El cardenal Müller insiste en que “Amoris Laetitia debe interpretarse claramente a la luz de toda la doctrina de la Iglesia”; Y añade que “no le gusta, no está bien, que tantos obispos interpreten Amoris Laetitia de acuerdo a su modo de entender [más subjetivo] la enseñanza del Papa”.

    Müller continúa:

    Este [camino individual más subjetivo] no se mantiene en la línea con la doctrina católica. El magisterio del Papa es interpretado sólo por él o por la Congregación para la Doctrina de la Fe. El Papa interpreta a los obispos, no son los obispos los que interpretan al Papa, esto constituiría una inversión de la estructura de la Iglesia Católica. A todos los que hablan demasiado, les pido que estudien primero la doctrina de los Concilios sobre el papado y el episcopado. El obispo, como maestro de la Palabra, debe ser el primero en estar bien formado para no caer en el riesgo de ser los ciegos guiando a los ciegos. [Mi énfasis]

    En una entrevista del 1 de diciembre de 2016, el cardenal Müller también insistió en que el obispo local está estrictamente adherido a la doctrina de la Iglesia. Esta parte de la entrevista, como dijimos entonces, por desgracia fue – y sigue siendo – en gran parte pasada por alto. También reportamos recientemente que el Cardenal Müller ha insistido nuevamente en la parte del documento post-sinodal Familiaris Consortio -párrafo 84- en el que se afirma claramente que los divorciados “casados de nuevo” deben vivir en una continencia permanente y sincera si desean acceder a los Sacramentos. Esto es lo que también repite con importancia en esta nueva entrevista, respondiendo así él mismo algunos puntos de la dubia:

    P: La exhortación de San Juan Pablo II, Familiaris Consortio, estipula que las parejas divorciadas y casadas de nuevo que no pueden separarse, para recibir los sacramentos deben esforzarse por vivir en la continencia. ¿Es este requisito todavía válido?

    R: Por supuesto, no es dispensable, porque no es sólo una ley positiva de Juan Pablo II, sino que expresó un elemento esencial de la teología moral cristiana y la teología de los sacramentos. La confusión en este punto también se refiere a la falta de aceptación de la encíclica “Veritatis Splendor“, con la doctrina clara de lo “intrinsece malum [intrínsecamente malo]”. [mi énfasis].

    Müller repite lo que ha hecho antes, es decir, insiste en que ni siquiera un Papa puede cambiar la sustancia del sacramento del matrimonio:

    Para nosotros el matrimonio es la expresión de la participación en la unidad entre Cristo el esposo y la Iglesia su esposa. Esto no es, como dijeron algunos durante el Sínodo, una simple y vaga analogía. ¡No! Esta es la esencia del sacramento, y ningún poder en el cielo o en la tierra, ni un ángel, ni el Papa, ni un Concilio, ni una ley de los obispos, tiene la facultad de cambiarla.

    El Cardenal Müller propone entonces que estudiemos más profundamente la doctrina de la Iglesia, para evitar el caos y la confusión. También rechaza el uso de sofismas con respecto al matrimonio:

    Insto a todos a reflexionar, estudiando primero la doctrina de la Iglesia, partiendo de la Palabra de Dios en la Sagrada Escritura, que es muy clara en el matrimonio. También aconsejaría no entrar en ninguna casuística que pueda generar fácilmente malentendidos, sobre todo que según el cual, si el amor muere, entonces el vínculo matrimonial está muerto. Estos son sofismas: la Palabra de Dios es muy clara y la Iglesia no acepta la secularización del matrimonio. La tarea de los sacerdotes y obispos no es crear confusión, sino aclarar. Uno no puede referirse sólo a los pequeños pasajes presentes en Amoris Laetitia, sino que tiene que ser leído como un todo, con el propósito de hacer más atractivo el Evangelio del matrimonio y de la familia para las personas. No es Amoris Laetitia lo que ha provocado una interpretación confusa, sino algunas interpretaciones confusas de la misma. Todos debemos entender y aceptar la doctrina de Cristo y de su Iglesia y al mismo tiempo estar dispuestos a ayudar a otros a comprenderlo y a ponerlo en práctica incluso en situaciones difíciles. [Mi énfasis]

    Esta nueva entrevista es una sorpresa, ya que el cardenal Müller sólo recientemente había reprendido a los cuatro cardenales por su publicación de la dubia, poniendo de esta forma al Papa, dijo, bajo presión para responder. También había dicho que no habrá corrección pública del Papa porque “no hay peligro para la Fe”. Además, afirmó además que “Amoris Laetitia es muy claro en su doctrina”.

    Por lo tanto, mientras que Müller todavía sostiene esencialmente esta declaración anterior, ahora rechaza implícita y substancialmente esas partes de Amoris Laetitia que causan mucha de la confusión (como él lo había hecho ya en mayo de 2016). Y efectivamente incluye de este modo las nuevas directrices episcopales presentadas, por ejemplo, las de Malta y Argentina, todas las confusiones que fueron la causa de la dubia en primer lugar. Es de esperar que esta declaración del Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe contenga, de alguna manera duradera, buenos frutos para la terminación sincera de estas confusiones equívocas y desmoralizadoras.

    One Peter Five

    (Traducido por Rocío Salas)

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  3. «Se il matrimonio cristiano può essere paragonato ad una montagna molto alta che pone gli sposi nell’immediata vicinanza di Dio, bisogna riconoscere che la sua salita richiede molto tempo e molta fatica. Ma sarà questa una ragione per sopprimere o abbassare tale vetta?»

    San Giovanni Paolo II, 29 novembre 1980

  4. EL REMEDIO AL CAOS ACTUAL ESTÁ EN EL INCIDENTE DE ANTIOQUÍA. En el capítulo 2 de la carta a los Gálatas, cuenta San Pablo lo que se ha dado en llamar el incidente de Antioquía. Es bien conocido. San Pedro se dedicaba a disimular ante los judíos para que éstos no se enfadaran por las exigencias del cristianismo naciente. Vamos, que ya en aquella época el Vicario de Cristo tendía puentes y planteaba el discernimiento. Ahora hubiera dicho: Si un judío quiere ser judío y a la vez ser cristiano, pero su conciencia está tranquila, puede acercarse a la comunión. Seguramente algunos querrían haber redactado alguna nota 305 en el Concilio de Jerusalén. Pero san Pablo lo impidió. Le cantó las cuarenta en bastos al Papa Pedro y puso las cosas en su sitio.

    Nadie se escandalizó. No hubo ningún problema, porque San Pedro era humilde (de verdad, no de boquilla) y supo aceptar la reprimenda. No era un dictadorzuelo y sabía perfectamente que la Iglesia no era su finca particular, ni su rancho, ni su cortijo. Como San Pedro era realmente bueno (y no de boquilla), ni había sido elegido hombre del año por las revistas gays de Antioquía, ni era celebrado por la web corintodigital.com como pobre y humilde, supo aceptar lo que San Pablo exigía. Y menos mal, porque eso salvó a la Iglesia. Es que entonces había las dos cosas: un verdadero Vicario de Cristo preocupado por la fidelidad al mandato del Señor y un verdadero Obispo que dijo lo que tenía que decir.

  5. Sr. Canali, quizá no me expresé bien, pero eso es justo lo que con tan largo texto intenté explicar: Dios no es católico, ni, obviamente, protestante. Además de que, obviamente, no necesita salvarse. Y de que en la Iglesia Católica está la plenitud de la Revelación y de los medios de salvación.
    Pero sigo pensando que la intención del Papa no iba en un sentido como dice usted «populista». Un interesante escrito -que no consigo recuperar- de un inglés en Infocatólica (me parece) explicaba los problemas que pueden causar las palabras del Papa Francisco en este sentido: habla como un predicador, destacando un elemento, con palabras llamativas, para hacer notar algo, pero no con un sentido definitorio o exacto, como el que usa un filósofo o un teólogo (S. Juan Pablo II o Benedicto XVI).

  6. “otros, presumiendo de celosos católicos, aprovechen para vapulear continuamente cualquier palabra que venga del Papa“; error, es bergoglio que con su verborrea porteña se vapulea a si mismo.

  7. EL LATIN, LA LENGUA DE DIOS
    13 de Febrero de 2017
    Fray Philip Nolan OP
     

    La oración puede ser descrita como una conversación con Dios, pero ¿en qué idioma? Cuando Dios habla, ¿puede puede sonarnos a disparate lo que dice?
    Aprender a orar, estar con Dios, conversar con Él, es como aprender un idioma. Los dominicos, aprendemos el latín en los primeros años de los estudios eclesiásticos. Al comienzo del semestre de otoño, cuando traté de leer un texto en latín, pude distinguir algunas palabras que parecían inglesas o algunas frases que se usan en la liturgia. Tuve que dar por sentado el principio de autoridad y que cualquiera de estas expresiones tenía sentido, y que quien escribió estos símbolos en la página, intentaba realmente comunicar algo inteligible. A veces, ante la frustración de la dificultad era tentador creer que se trataba de una jerga. Si hubiese cedido, la conclusión habría sido obvia: «esto no tiene ningún sentido.»
    Hay quienes dan por supuesto que la oración no tiene ningún sentido. Es fácil ver la compostura de la gente que reza: buscan la soledad en la oración privada y la comunidad en la liturgia, uniéndose a ceremonias de rituales y palabras complicados, que, desde fuera, no parecen significar nada. Causa extrañeza que en estos ritos se use la lengua latina.
    Los santos atestiguan que incluso aquéllos que oran con frecuencia, son sometidos a la tentación de creer la plegaria es un ejercicio inútil.
    A veces, en el colmo de la exasperación, nos martillean las preguntas: ¿Qué estoy tratando de hacer aquí?
    Y a pesar de todo, debemos perseverar en la oración, transidos de confianza.
    Volvamos al latín: Ahora, después que domino algo la gramática y un vocabulario básico, he descubierto una nueva forma de equivocarme. Normalmente puedo traducir al menos la mitad de cada oración. Haciendo varias conjeturas y suposiciones, puedo concluir una interpretación en un texto. Aunque sólo entiendo algo del sentido de las palabras, asumo que veo el todo.
    Digamos que permanecemos en la oración el tiempo suficiente para poder comenzar a ver cómo Dios la quiere que reorientemos nuestra vida en torno a Él.
    Ya nos es imposible descartar la oración como inútil o carente de sentido. Y no obstante, a veces este sentido no nos llega, como nosotros querríamos. Entonces surge la tentación de imponer nuestro propio sentido. «Creamos» un «sentido» a nuestra vida en lugar de esperar pacientemente a ver cada vez más claramente el propósito que Dios ha escrito en nuestra alma.
    Cualquier significado elaborado por el hombre es una mala traducción y su fracaso es muy seguro.
    Con el latín ocurre algo parecido: sólo después de trabajar en una oración durante un tiempo, juntando lentamente las partes morfológicas y sintácticas de la gramática, puedo realmente comenzar a ver su significado.
    Si somos perseverantes en la oración, podremos tener la segura esperanza de que con el transcurso del tiempo hablaremos con fluidez y conversaremos con Dios en Su propia Palabra, y con Sus propias palabras.

  8. Jero: el otro día le agradecí -y sigo- su aclaración sobre la Orden de Malta, pero permítame decirle que Dios no es católico ni protestante. Corremos el riesgo de seguir la dialéctica del Papa actual, que introdujo un espacio imaginario al respecto. El Catolicismo es tal porque tiene la Plenitud -el Pleroma- del Espíritu , con una dimensión universal y totalizante. Nosotros somos católicos y nos gloriamos de profesar la fe de la Iglesia. Dios: Id quo maius esse aut cogitari non potest -está en otra dimensión: totaliter aliter-. Todo lo demás es populismo babeante, salva reverentia. al Papa y el respeto que me merece Vd. Pax.

  9. No es que quiera caer en el halago agradecido, sino que honradamente me parece que es de destacar el texto que trae a propósito el Sr. Canali sobre la FSSX y la comunión y reconocimiento por el Papa.

  10. Sr. Natanael, el argumento que me da, ya se dará cuenta, si lo piensa un poco, que no demostrativo de nada. Que la Virgen ayude a los españoles frente a los protestantes sí es un hecho, porque los católicos la invocaron. Nadie duda de que, doctrinalmente, los católicos defendían la verdad y el protestantismo el error. Pero que los católicos después dijeran que «Dios es católico» sólo revela la mentalidad de éstos.
    Que otros comentaristas pretendan «hacer católico» a Dios sólo pone de manifiesto su ignorancia acerca de la naturaleza de Dios. El Sr. Echenique también debería darse cuenta de que no es lo mismo «cuerpo de Cristo» (Dios encarnado) que «cuerpo de Dios» (esencialmente, Dios no tiene cuerpo). Y negar el carácter de «criatura» de la Iglesia, y por tanto, ni identificada ni equiparable a Dios, nuevamente muestra una superficialidad y exageración que son las que hacen pasar de una herejía (pensar que la Iglesia no tiene que ver con Dios o que no es necesaria para la salvación), a otra, que sería tan absurda como idolatrar a la Iglesia, no sé si como «ente divino» o como «emanación de Dios» o «parte de Dios», absurdos metafísicos.
    El Sr. Domini canis se ha esforzado en dar un argumento, que me parece que en sus premisas es incuestionable: Dios es indefinible, indescriptible y absolutamente trascendente. Después aparece la cuestión semántica, con la que no puedo coincidir: no es que Dios sea «católico», porque es impropio decirlo. Es que el «Dios de los católicos» es el verdadero. Claro, eso no se discute: que la Iglesia profese la verdadera fe no se expresa diciendo que «Dios es católico», sino que los católicos tenemos el conocimiento del verdadero Dios. El Papa, lógicamente, con esa misma fe, puede advertir eso: Dios no es «el jefe de un bando»; cuida de todos los hombres como sus hijos, y para la salvación ha creado una Iglesia. Pero es que la manía en hacer decir al Papa lo que no ha dicho o dar a entender incluso que es como un hereje, les pierde a algunos. No niego que el concepto que usa el Papa de «proselitismo» es muy negativo (lo identifica con el fundamentalismo evangélico-protestante) y probablemente su error sea no precisar el alcance exacto del término. Pero el Papa en la JMJ cuando dijo «hagan lío» aclaró en qué sentido hay que entender esa llamada: a predicar con la palabra y el ejemplo el evangelio en todos los lugares, a todas la gentes. Eso lo ha repetido muchas veces, aunque haya quienes se empeñen en retorcer y ridiculizar esas palabras suyas sobre «hacer lío» (el Sr. Cigoña cae con frecuencia en ese uso manipulado de esas palabras del Santo Padre). Si el Papa Francisco habla de evangelizar es porque precisamente piensa que los hombres deben recibir a Cristo como su Salvador.
    Y al Sr. Juan Nadie le tengo que decir que lamento que no tenga (aparte de poca educación, pero tampoco me afecta mucho) el conocimiento católico elemental para distinguir el bautismo de Juan del de Jesucristo. Lamento que no distinga lo que hace Jesucristo como hombre (por eso llega a decir que «el Padre es más que Yo») y su esencia divina.
    Es triste que en tiempos de confusión doctrinal haya unos empeñados en ocultar partes del evangelio y otros, presumiendo de celosos católicos, aprovechen para vapulear continuamente cualquier palabra que venga del Papa.

  11. Dios es católico, Jero. Aparte de lo que dice Echenique lo dejaron claro los tercios españoles. ¿Sabe vd. por qué la Inmaculada es la patrona de la Infateria Española?. Lea vd. el milagro de Empel. Allí fueron los protestantes los que, ante semejante milagro, dijeron: «Dios es católico». Anécdota aparte, le remito a Echenique nuevamente.

  12. En cuanto a Socci, puedo decir que leí -más bien, devoré- su estudio sobre el secreto oculto de Fátima, y con una documentación sólida, prueba que hay una parte oculta de ese secreto. Conclusión a la que también llegó por otro camino, un amigo yanqui: C. Ferrara, gran abogado defensor de causas que atañen a los católicos de aquella nación más admirable que aborrecible, y asimismo, responsable de The Remnant, el decano en la prensa católica tradicional, y vapuleado -hasta en el carnet- por esa turbamulta neocona, que le hace el juego -lo sepa o no, lo quiera o no- a toda la ralea neomodernista.
    Como decía, en el libro, Socci demuestra que hay una parte oculta. La interpretación que da -que damos muchos que algo hemos leído sobre el tema- podrá ser discutida o negada, pero con argumentos, con hechos y pruebas, no con exabruptos, insultos, descalificaciones -la dialéctica de lo que se saben perdedores en una lid intelectual- que es a lo que nos tienen acostumbrados los neocones.
    Si alguno que me lee no ha leído el libro, le recomiendo que lo lea, y si no tiene tiempo para ello, le diré que los estudiosos del misterio del mensaje de Fátima -entre los que se encuentran Socci- sostienen o insinúán según los casos, que el actual carajal eclesial tiene sus raíces en el CVII. Lo verdaderamente curioso es que esos estudiosos parten en sus investigaciones de diversos puntos de partida y llegan a la misma conclusión.

  13. ¿En qué sentido decimos que Dios es católico? En el sentido de que Dios es tal y como la Iglesia lo describe y lo define; en cierta medida, pues Dios, per se, es indefinible, pues definir supone delimitar, acotar un objeto, una realidad, y ello es imposible cuando se trata de Dios que por esencia, es infinito y por tanto indefinible. Lo único que se puede hacer con Dios es procurar una aproximación de lo que Él es, negándole las imperfecciones y limitaciones que tienen las criaturas, y por otro lado, atribuyéndole en grado infinito los atributos o cualidades positivos que tienen y siempre que no sean incompatibles con la esencia divina: el Ser que existe por sí mismo, el Ser necesario que no tiene la razón de exister en ningún otro, como es el caso de todos los seres creados: todos existen por otro, y remontando la cadena llegamos al SEr per se, al SEr que tiene la razón de existir en sí mismo, y que por tanto, su esencia es existir, y no puede dejar de existir.
    Dios es católico en el sentido de que Dios, el único Dios existente, responde a la descripción que la doctrina católica hace de Él, en concreto, a su vida íntima, intratrinitaria: el Dios Uno y Trino, cuya SEgunda Persona se encarnó y murió por nosotros en una Cruz, que de instrumento de ejecución -ignominiosa- se convirtió en medio de santificación y redención. De hecho, no hay santificación ni redencíón sin la Cruz. Y no me refiero únicamente a la Cruz en la que murió Nuestro Señor, sino a las cruces que todos vamos a llevar en este valle de lágrimas. Cruces que reciben su valor de aquella Cruz gloriosa. Nadie se santificará ni se salvará sin llevar muchas cruces en la vida.
    Pues bien, en el sentido de que el Ser Supremo, Creador, Conservador de lo creado, Providente -Providente hasta extremos inverosímiles: cuida incluso de esos entes que son más pequeños que los átomos, y que no recuerdo cómo diablos se llaman-, Autor de un orden sobrenatural al que gratuitamente nos ha elevado, Inmutable, Infinitamente perfecto, bueno, bello – la mujer más bella que puedan imaginar es una cagarruta de caniche o un saco de gusanos comparada con la belleza de Dios-, etc., en el sentido de que ese Ser es tal y como lo describe la Iglesia, ese SEr se puede decir que es católico. Con otras palabras, no existe un SEr Supremo tal y como lo describe el hinduismo, el sintoísmo, el budismo, el calvinismo -esa blasfemia de un Dios que reprueba positivamente a algunos mandándolos al infierno- y todas las religiones falsas. Sólo existe el Dios que describe la Iglesia, depositaria y única intérprete autorizada de la Revelación efectuada por Dios, Revelación en la que se contienen datos que permiten saber cómo es Dios. Pero como escribió el monstruo de Aquino, es más lo que ignoramos de Dios que lo que sabemos.

  14. Dice Mattei que esta exacerbación es «fruto de una rabia y una frustración crecientes en el mundo católico». Y me parece cierto por dos motivos: las democracias occidentales atacan demoledoramente los principios católicos y no hay respuesta desde el V-II por parte de la jerarquía católica, lo que, al menos en mi caso, produce una verdadera sensación de desamparo .

  15. NB En Le Forum Catholique suele escribir un tal Ennmond: Es un seudónimo que usa el abbé Gregoire Célier, de la Fraternidad San Pío X, Prior de Ntre Dame de la Compassion, en París.

    [Ennemond – El Foro Católica] La regularización de la FSSPX no es un contrato entre un empresario y un empleado
    FUENTE – El Foro Católico – 11 de febrero de, 2017
    Decir que la aceptación de la regularización de la Fraternidad por la Roma católica equivaldría a «firmar un contrato con una empresa en quiebra,» es una visión puramente política o naturalista. No: el vínculo que nos une a la Sede Apostólica, no es oral mejorable entre un contratante y un empleado. Tal sólo desde la pérdida progresiva del sentido de Iglesia es posible afirmar tal cosa.
    Algunos creen que ante las miserias del Papa sólo es posible responder con la locura y el escándalo.
    Cabe preguntarse si Martín Lutero fue tan lejos en su lamentable descrédito del Papado.
    Es peligroso no distinguir entre el Oficio Papal, de institución divina, y las personas que lo asume, con las imperfecciones inherentes a la naturaleza humana.
    Mayor es el riesgo que echar un bebé en el agua de una bañera es despertar por la mañana, inmersos en una aventura autocéfala. Sería muy sencillo si el Papa fuese tan sólo el jefe de una PYME o un líder de un partido político con el que hubiese que firmar un acuerdo coyuntural.
    Pero es muy difícil echar al desguace las promesas hechas por Cristo al el primer Apóstol y a sus Sucesores.
    Una cosa es rechazar ciertas peticiones inaceptables (celebración de los ritos reformados, lealtad a la ambigüedad), y otra es rehusar voluntariamente el beneficio de la regularidad canónica, que respecto al Papa actual sería «una falta de sentido común.” Imaginemos que también vimos que el Arzobispo Lefebvre mostró falta de sentido común, habida cuenta de que se echó atrás en el lapso de un día, ante un Papa como Juan Pablo II. ¿Por qué dudó, aunque sólo haya sido un instante, retrocediendo ante el Papa? Es que el arzobispo, un católico de pies a cabeza, percibió que, detrás del hombre que causó el escándalo con oraciones conjuntas con imanes y jefes Sioux, peticiones indiscriminadas de perdón por actuaciones de la Iglesia en su bimilenaria Historia, participación en liturgias extravagantes, no estaba presente el jefe de una empresa multinacional, sino el depositario de las promesas hechas por el Señor a San Pedro, el discípulo que le negó tres veces.
    Sepodría pensar que la Primacía de Pedro y el Poder de las Llaves no valen nada y no hay que en Roma no existe la visibilización de las notas de la verdadera Iglesia. El Arzobispo Lefèbvre responde que eso es imposible. En el sermón de las Consagracioness Episcopales, habló de Nuestro Santo Padre el Papa, sin omitir los excesos evidentes del Pontífice.
    So pena de tener despierto un sentimiento subrepticiamente sedevacantista, ¿porqué proceder de manera diferente a la del Fundador de la Fraternidad de San Pío X, que sabía cómo distinguir entre los excesos de los Papas contemporáneos y la garantía de las promesas transmitidas por Dios?

  16. JERO MARTIN
    Decir que Dios no es católico, en cualquier sentido es una gilipollez tan grande como decir que Santiago Bernabéu no era madridista. Son unas consideraciones tan elementales que rozan lo ridículo, vergüenza da tener que explicar una evidencia que, por lo visto usted no entiende.
    Y si se dice en el sentido de que da igual una religión que otra para acercarse a Dios, ya deja de ser una gilipollez, para ser una falsedad interesada o estúpida. Yo no se en cual campo se mueve usted pero a poco mas que hable ya le clasificaré con precisión. Es especialmente estúpida si la dice un católico que se cree católico y realmente quiere ser católico.
    Uno se puede curar de muchas maneras, pero para asegurarse lo mejor es ir al médico, al que ha estudiado medicina de verdad. Pues con las religiones lo mismo, si tenemos la buena, ¿para que vamos a perder el tiempo con las que no lo son? Otra cosa es el respeto y demás, pero en temas teológicos o de Doctrinas, sin cachondeos y con las cosas muy claras, que usted no parece que tenga.
    Por cierto vaya cagada, vaya bofetón que le ha dado ECHENIQUE. ¿Asi que Dios no esta bautizado? Es que me parto, ¿Y entonces a que se dedicaba su primo San Juan Bautista?

  17. Jero Martín, Dios no está por encima de la Iglesia Católica porque la Iglesia es el cuerpo de Cristo y Cristo es Dios. Así de claro, pero Bergoglio, para no ofender a los protestantes, rebaja la Iglesia Católica a la condición de una más entre las múltiples iglesias, confesiones y religiones. Eso sí, el que quiere ponerse por encima es él.

  18. Está clara la hoja de ruta del porteño:
    Eliminar de la Iglesia Católica todo lo que nos diferencia de los protestantes y erigirse él en lider de esa pseudoiglesia resultante.

  19. ECHENIQUE.
    Tan verdad es lo que dices, que mi párroco,de la quinta del obispo BERGOGLIO,se permitió mutilar el Evangelio del Domingo pasado,omitiendo su «parte caliente».
    Asi son todos los HEREJES:Pesimos relojeros que,al desmontar un reloj y tratar de recomponerlo de nuevo,siempre les «sobran»piezas.Al zurrón de Lutero le sobraba la carta de Santiago entera.A los bergoglistas,les comienzan a sobrar pericopas….

  20. Jero Martin, Dios es católico, que quiere decir universal, por una sencilla razón, el Dios del catolicismo no es una invención religiosa humana de una mente privilegiada, es la Revelación del mismísimo Dios trinitario, cuya segunda Persona se ha hecho hombre en jesucristo. Dios es católico, universal, pues quiere salvar a todos los hombres a través de la Iglesia Católica, universal, fundada por el mismísimo Dios. Ahh, el Dios católico recibió curiosamente el bautismo de San Juan Bautista, a pesar de que no necesitaba de conversión alguna, porque «conviene que hagamos así». Dios es católico y quiere salvar a todos, a través de la única Iglesia por él fundada en la plenitud de los tiempos, la Católica. Por eso mismo el proselitismo, en contra de lo que sostiene un muy equivocado Bergoglio, no es un pecado contra el ecumenismo sino el mejor modo de entender el ecumenismo : » Id y predicad a todo el mundo, bautizándoles en el nombre del P, del H y del ES. Sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo «. El proselitismo es un mandato de Cristo, no un pecado. Llamarlo pecado en un grave insulto a Cristo.

  21. Sr. Echenique, deben entenderse las cosas como se dicen y en sentido en que se dicen. Y ningún teólogo podrá decir que «Dios es católico». Él es el que ha creado a la Iglesia -Católica- como instrumento de salvación. Resulta ridículo decir por ello que Dios es católico; no está «bautizado» ni adscrito a ninguna fe. Son unas consideraciones tan elementales, que rozan lo ridículo, vergüenza da el tener que explicar una evidencia que, por lo visto, usted no entiende. Dios está por encima de la Iglesia. Resulta muy pobre intelectualmente que acuse al Papa de decir algo que es la verdad.

  22. Hombre, Roberto de Mattei no se anda precisamente con chiquitas. En un reciente artículo escribía lo siguiente, que a algunos les parecerá un exabrupto: «Surge la pregunta de si no será Francisco un papa violento, si entendemos bien el sentido de la palabra. La violencia no es la fuerza ejercida de modo cruento, sino la fuerza aplicada de manera ilegítima, menospreciando el derecho, con vistas a alcanzar los propios fines».

    http://adelantelafe.com/un-papa-violento/

  23. Ni la guerra es entre católicos,ni entre católicos y protestantes.
    Lo es entre los hijos de la Luz y los de las tinieblas;entre San Miguel y Belcebu…
    Los HEREJES,sensus stricto,ni siquiera son cristianos,puesto que Cristo es la Verdad,y la herejía solo es una caricatura de la Misma,una verdad enloquecida y enajenada por decirlo con Chesterton.Puede guardar similitudes con Ella,de la misma manera que un cadáver recuerda fisonomías del animal que fue;pero ya no es él.Y con el transcurrir del tiempo,al igual que el cadáver la herejía se descompone más y mas,llegando a perder cualquier parecido con la Verdad…

  24. Disiento de Socci en este artículo en un aspecto esencial: No es una guerra entre católicos; si lo es, lo es ente católicos y protestantes que no quieren abandonar la Iglesia católica, porque quieren protestantizarla, pero que su sitio natural es la iglesia luterana, la anglicana u otras, pero no la católica. Deben marcharse en coherencia con su mentalidad protestante. Ya dijo Bergoglio que su dios no es el Dios católico. Pues que sea consecuente y se marche con su Amoris, que propicia el libre examen protestante.http://www.antoniosocci.com/un-invito-pregare-papa-francesco-benedetto-xvi-un-invito-tutti-dire-no-alla-guerra-civile-fra-cattolici/

  25. Antonio Socci, con su blog Lo Straniero, Riccardo de Mattei, director de Corrispondenza Romana, Sandro Magister, y su Séttimo Cielo, Marco Tossati, con Stilum Curiae, y Aldo María Valli, Duc in Altum, son mis principales fuentes informativas eclesiales italianas. La carga argumental de todos ellos es inagotable. Sus análisis críticos son de gran hondura. De todos ellos mi preferido es Socci, el más dialéctico e incisivo.

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