Para reclamar el derecho del Pueblo de Dios a la información.
El derecho, no la limosna o la migaja.
Lo reclamamos y lo ejercemos. Aunque moleste. Y vaya si molesta.
Es igual que lo nieguen o lo critiquen. Después de haberlo proclamado aunque con falsa boca. Porque gustarles no les gusta nada. Y la mejor prueba es lo poquísimo que lo practican. La desinformación, la opacidad es su reino. En el que viven felices. Cuanto menos se sepa de todo, mejor. Máxime cuando muchísimo de lo que se sabe es malo.
La última moda, vestida de blanco, es llamar murmuración, cotilleo y hasta terrorismo, la reclamación de la libertad de información. Con una insistencia tal que supone el elogio del oscurantismo.
Pues va a ser que no. Que esto no hay quien lo pare. Y la verdad nos hace libres. Que es lo que no sufren los dictadores. Y más cuando pretenden colarnos gato por liebre.
Hablando de 13 Tv, haber si de una vez retransmiten las ceremonias desde el principio al fin; cortaron la tarde de Jueves Santo justo a medias de la procesión al Monumento, capilla o reserva. Queda muy feo
Menuda programación de Semana Santa en TRECE TV. Con el C. Amigo y personas que no han rezado la liturgia de las horas en su vida desde la capilla feísima de la Conferencia Episcopal.
¡CURIOSA CUESTIÓN! Toda mi vida -y ya es un poco larga- he luchado por la libertad y la fidelidad en la Iglesia porque sin libertad es imposible la fidelidad y sin información veraz no es posible la libertad. He conocido a sacerdotes impresionantes, sencillos, humildes, trabajadores, inteligentisimos, fieles… pero que jamás han renunciado a la libertad de palabra cara a sus superiores y siempre han sido prudentes y sensibles ante los derechos de los fieles. Como en la Iglesia siempre se ha solido confundir, y ahora más que nunca, FIDELIDAD con servilismo, estos sacerdotes han envejecido felices por su seguimiento a Cristo y relegados a la nada (in praeteritionis ergastula) por los eclesiásticos que “mandan”… ¿cambiará esto algún día?
Precisamente en ese medio –Religión Confidencial– censuran cualquier comentario de los lectores, por educado que sea, que contravenga la orwelliana opacidad papólatra de la que han revestido la figura mítico-fabulosa de Francisco.
Si señor! Estaba a punto de escribir lo mismo. Por eso he decidido no volver a leer Religión Confidencial. Serrano Ojeda sigue una línea oficialista en la que no caben las críticas al Papa ni a la jerarquía, aunque se efectúen de manera educada.
Es la nueva línea del Opus marcada por Ocariz.
Dios los bendiga, entonces
Querido amigo.
Todo ello es un efecto más del clericalismo gnóstico.
Se creen los iluminados,los enteraíllos,los dueños…¡la casta!
Los fieles, para ellos, somos más bien los «paganos»:Los que pagamos y sostenemos sus orgullos,sus vagancias,sus excentricidades,…,¡sus vicios!.Se está viendo meridianamente claro en Alemania:O pagas,o no me pidas ni agua.Debe de ser el concepto «agiornato» de la virtud de la Caridad…