Un grupo de sacerdotes diocesanos ha hecho ejercicios espirituales:
http://www.meridabadajoz.net/sacerdotes-diocesanos-realizan-ejercicios-espirituales-villagonzalo/
Muy bien por ellos. Nada que objetar y mucho por lo que felicitarles. Ojalá les hayan servido de mucho provecho espiritual. Que redunde luego en sus fieles.
Pero no deja de sorprenderme la alergia del clero extremeño al clergyman. Ni uno. Porque pienso, tal vez equivocadamente, que el único que lo lleva es quien les dio los ejercicios.
Un cura que acude a ellos ya tiene mucho en su haber. Cree y quiere mejorar espiritualmente. Estupendo. Pero… ¡tanta alergia!
Parecen, en general, con generalidad absoluta, clero mayor. Tampoco eso quiere decir nada. Los jóvenes, que alguno habrá en la diócesis, es muy posible que los hayan hecho en otras tandas. Sólo comento la fotografía que la diócesis suministra. En la que no hay un clergyman ni por casualidad.
De la foto uno es canónigo de la Catedral de Mérida y otros dos de la de Badajoz, eméritos estos dos últimos. En cambio el único que aparece con clergyman es el párroco de dos localidades pequeñas cercanas a la capital emeritense: Carmonita y Aljucén.
Ludovico, con la manera de pensar que usted tiene no creo que nadie confíe en usted. Y menos sus pobres feligreses.
La archidiócesis de Mérida-Badajoz lleva desde 2013 sin ninguna ordenación sacerdotal. El próximo día 24 de octubre se ordenará un diácono. El curso pasado tenía la apabullante cifra de 5 seminaristas mayores. Este año parece que han aumentado algo el número de aspirantes al sacerdocio. Pero, tal como están las cosas, se irán pronto, defraudados por lo que han encontrado. Y, como no tendrán dinero para irse a Econe a estudiar, deberán abandonar, puede que definitivamente, la vocación a la que se sentían llamados.
Este es el panorama de la Iglesia hoy en día.
En todas las Diócesis, el clero mayor es actualmente el más refractario a la vestimenta sacerdotal.
El el feroz postoncilio los demoledores modernistas cerraron masivamente los seminarios y noviciados. Ahora les toca a ellos. Adios luteranoides progretas, marxistas y bergoglianos. Que el último o la enfermera que le lleve en la silla de ruedas apague la luz.
Pues haga lo mismo que hizo la fenecida revista «Iglesia-Mundo», que una foto de un grupo de curas que en «Ecclesia» aparecían todos de clergyman, por obra y gracia de la tecnología de 1971 ó 72, en aquella publicación iban todos ensotanados. «Vida Nueva» publicó las dos fotos, que en realidad eran la misma. Yo se lo dije a mi párroco, el de aquella época, gran difusor de «Iglesia-Mundo» y yo, no por ello menos colaborador, amigo y admirador suyo, y él me dijo que había hablado con el director o el redactor-jefe de la revista en cuestión y le había dicho que estaba haciendo una «faena» que no era otra que la que le cuento.
EL HABITO NUNCA HIZO AL MONJE, O LO LLEVAS EN EL CORAZÓN Y EN LAS ENTRAÑAS O NO LO SIENTES, SI HAY QUE LLEVAR UN CLERIGMAN SE LLEVA SIN PROBLEMA ALGUNO, PERO SI HAY QUE LLEVARLO POR DESCONFIANZA, ¿ES QUE LA IGLESIA NO CREE EN MI, AL HOMBRE AL QUE ORDENÓ, AL QUE LE CONSAGRÓ A JESUCRISTO, EL QUE LE DIO EL PODER DE PERDONAR PECADOS, ATAR Y DESATAR, CONSAGRAR EL CUERPO Y LA SANGRE DEL SEÑOR Y NO VA A CREER EN MI? LOS TIEMPOS PRE-CONCILIARES YA PASARON.