A un mes de las elecciones. Y sin apuestas firmes.
Hoy Religión Confidencial adelanta las suyas. Me parecen pobrísimas. Pero no se lo achaco al medio sino a la situación. Y de donde no hay es dificilísimo sacar.
El medio citado apunta a la solución Omella. No digo que sea imposible pero me parece muy problemática. Omella tiene un talante sonriente, que no es poco, pero ¿algo más? A mí no se me ocurre ni se me ocurren votos ligados a su persona. El de Abilio, si es que tiene derecho a votar porque no es obispo todavía, o sólo obispo electo, y no se me ocurren otros. Posiblemente Taltavull, que no es creación episcopal suya aunque pueda deberle Mallorca, y pocos más. ¿El actual que le ha sucedido en Logroño, sin duda con su beneplácito? Es posible. Parece que está muy tocado, o algo, en la defenestración de Ureña en Zaragoza, y ello le podría lograr e voto del sucesor. Pero tampoco está claro. No falta quien piensa que el actual cesaraugustano debe más a Osoro que a él. Y además, Jiménez Zamora tiene su propia personalidad y las intrigas, si lo hubieren sido, de Omella creo que le tienen en los tribunales. Los obispos catalanes no parecen omellistas. Y a alguno le podrá repatear, aunque no lo diga, que el arzobispo de Barcelona fuera a ser el presidente de la Conferencia Episcopal Española. O sea que por ahí no salen los votos. Pienso que los aragoneses, tampoco. Tarazona y Barbastro-Monzón son ajenos al omellismo. Pues apenas el de Hueca y Jaca.
Ese tándem, Omella-Osoro, me parece muy desequilibrado en favor de Osoro. Creo que Don Carlos tendría más apoyos que Omella, bastantes más. El ir de vicepresidente en el cartel, y más cuando por la edad llegaría a las siguientes elecciones como Blázquez a estas, en puertísimas de la renuncia, sería prácticamente renunciar a presidir la Conferencia Episcopal Española. Siendo arzobispo de Madrid y cardenal. Creo que la pareja, que no es descartable, sería más real Osoro-Omella que Omella-Osoro. Aunque ya he dicho alguna vez que Don Carlos tiene dos asignaturas pendientes. Conquistarse a su clero y a sus hermanos en el episcopado. Cualidades personales le sobran. Pero tiene que actuarlas.
Está la solución posible aunque penosa de prorrogar a Blázquez contando con que el Papa, como cardenal, le prorrogue dos o tres años. Muy sin solución tendrían que encontrarse los obispos para optar por eso. Porque Blázquez no es que sea la nada con sifón, es que lo es hasta sin sifón. Un pobre hombre que ni el mismo entenderá de como llegó a lo que llegó. El cero absoluto.
Don Juan del Río, que en simpatía supera en mucho en mucho al de Cretas, que también parece simpático pero no vamos a comparar la «grasia» andaluza con la reciedumbre aragonesa, me parece imposible por razón de cargo. El presidente de la Conferencia Episcopal no puede ser un general del Estado Español.
Los demás son futuribles que llegarán o no. Julián Barrio, perejil de todas las salsas muchos años, me parece muy acabado y descartable para un futuro. Hasta por condiciones anímicas e incluso físicas evidentes. Hubiera sido otro Blázquez aunque con alguna más entidad. Nunca he sido un entusiasta de mi arzobispo compostelano pero hoy le pido encarecidamente que no tire la toalla. Es muy probable que lo que pudiera llegar fuera mucho peor. Chamárase como se chamara e si fora Pepe pos moito mais de non recibo.
No lo tiene fácil el próximo mes la CEE. Que el Señor les ilumine.
Y no sé por qué, o si lo sé, me ha venido lo de aquel poeta: No se ganan, se heredan, elegancia y blasón. Que quien quiera piense lo que quiera. La elegancia es algo encomiable, y advertible. No una cursilería. Digna de aprecio y una consideración a quienes les respetamos y queremos.
Me sorprende que nadie de el nombre , de quien creo que es el hombre que seria capaz de reconducir todo en la Conferencia Episcopal, quien tiene las ideas claras ,las defiende con valentía y nunca se hecha hacia atrás en nada.Como todos/as sabeis, se trata de D.Antonio Cañizares, el único capaz de plantar cara con seriedad tanto a su propios compañeros asi como a los Gobiernos de turno.Serio, trabajador y honrado, a mi modo de ver seria el gran acierto de esta Conferencia Española, la coherencia seria implantada en esta de una vez por todas .
Me sumo a lo dicho de Osoro y Omella. No me gustan nada. Creo que un buen candidato sería Asenjo, arzobispo de Sevilla o Pérez de Pamplona. Conocen bien la CEE y además Asenjo fue secretario si no recuerdo mal. Algo mayores, pero no me disgustan. Otro candidato sería don Jesus Sanz, que para mí sería el candidato ideal y con años por delante.
Dicen:
el de Huesca es discipulo de Ureña
jaaaaa ja ja ja… la ignorancia es atrevida. Mejor no diré lo que comentaba Ureña de él.
El Juli es un hombre de don Elías Yanes. Por tanto, más o menos cercano a Omella.
La alternativa a esos dos, a los que casi ningún obispo quiere, es la continuidad de Blázquez o la que muchos querríamos: premiar a don Fidel con un trienio en la presidencia.
Es muy probable que siga don Ricardo.
Dice el señor De La Cigoña:
Don Carlos tiene dos asignaturas pendientes. Conquistarse a su clero y a sus hermanos en el episcopado. Cualidades personales le sobran.
¿Por ejemplo?
Es mentiroso compulsivo, cobarde, chaquetero, abrazafarolas, amigo de los enemigos de la Iglesia, trata mal a todos sus auxiliares, sean quienes sean… En Madrid no le quiere nadie. Ni siguiera los que le hacen la pelota le aprecian personalmente.
Para mi, la mejor opción sería D. Demetrio Fernández, obispo de Cordoba. Pero me da la sensación que sus hermanos obispos no le votaran. No es lo políticamente correcto y la defensa de la fe no esta de moda, ni siquiera entre aquellos que tienen la sagrada obligación de hacerlo
Los votos a favor de Omella desde luego ni seran el de Calahorra ni el de Huesca. Ni creo tampoco que el de Zaragoza. El de Calahorra no es ni mucho menos un obispo de la linea de Omella sino todo lo contrario, el de Huesca es discipulo de Ureña y el de Zaragoza bastantes lios tiene por culpa, en parte, de Omella, el Yanero y compañía. Los dos primeros más bien serían para Cañizares si se postula, y el tercero para Osoro.
La verdad es que, para lo que sirve la Conferencia Episcopal Española, me importa bien poco quiénes ejerzan sus cargos.
El tandem evidente es Osoro-Omella, presidente y vicepresidente. Hay una campaña antiOsoro evidente. Que Osoro no tenga auxiliares es algo que el papa puede resolver fácil y rapidamente.
La alternativa también evidente es Demetrio de Córdoba
la iglesia española con los ineptos osoro y omella a la cabeza no tiene futuro alguno.
No me gustan ni Osoro ni Omella.Si esto es lo que hay en la Iglesia española (junto a Pardo, Salinas, Murgui, Barrio, Cortés, Vives, Pujol, Jiménez, Taltavull, Novell, Blázquez, Escudero y así hasta la veintena), mejor que se reúnan consigo mismos, que se queden en sus diócesis y que les aproveche.Hasta que en 2022 se hayan ido todos los malos, los malísimos, los indiferentes, los torpes y los necios, no cabe esperar nada bueno del episcopado en su conjunto, aunque haya individuos de enorme valía entre ellos.