| 04 octubre, 2022
No cabe una reforma de la Iglesia contra la misma Iglesia.
Ni una Iglesia, o un Papa, reformadores de Jesucristo.
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Esto sería bueno que se lo fueran aprendiendo.
Que por ahí vamos a ser bastantes los que no vamos a tragar.
¿Nos han engañado veinte siglos y ahora viene uno a desengañarnos?
?Y le vamos a comprar su chiringuito?
Creo que bastantes, no
No se entiende que «El Debate» dé tanta cobertura a uno de los obispos más progres de Italia.
A ese imbécil alógico,ayuno de los más mínimos rudimentos del pensamiento,habría que explicarle que nos jubilamos los seres humanos por la sencilla razón de que devenimos y envejecemos.El Espíritu SANTO-¡ya está bien de tanto compadreo con Él aplicándole diminutivos!-,como Es Eterno e Inmutable,ni deviene ni se jubila.Llanamente,ES.
A este, ni agua. Es de lo peor entre lo peor.