Polonia siempre fiel

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Stanisław Gądecki – Wikipedia, wolna encyklopedia
POLONIA SIEMPRE FIEL
Considero muy importante en medio de tanta confusión, destacar las declaraciones del
arzobispo de Poznan y presidente de la Conferencia episcopal polaca acerca del Sínodo a un
periódico alemán, que aclaran las cosas, como un rayo de luz en medio de las tinieblas.
En ellas, critica la utilización del “lenguaje ideológico de las Naciones Unidas” y de
promover el “relativismo moral”, cuando “la verdadera reforma proviene de una abundancia
de fe y fidelidad”.
También critica el uso del término “inclusión”, en reemplazo de “pecado y conversión”, en
el Instrumentun Laboris y se pregunta: ¿es apropiado que la Iglesia, en busca de un nuevo
lenguaje… adopte términos del lenguaje político de la ONU, detrás del cual se esconde a
menudo una ideología?
Se refiere a la dinámica y la forma en la que se organizan los debates durante los sínodos
de Francisco que “a veces recuerdan más a las Naciones Unidas que a la Iglesia Católica”.
Preguntado acerca del camino sinodal alemán, monseñor Gadecki dijo: “Hoy,
lamentablemente, parece que en Alemania se vive la mayor crisis de la Iglesia desde la
Reforma. Existe el peligro de que una reforma del cristianismo mal entendida conduzca una
vez más a un cisma en la Iglesia que se extenderá a los países vecinos”.
Polonia, siempre fiel, por medio de un gran arzobispo, nos advierte acerca de los peligros
que nos acechan. Sus declaraciones, como las del Instituto de Filosofía Práctica de Buenos
Aires, no necesitan aclaraciones, cuya necesidad surge por la utilización de un lenguaje
ambiguo, oscuro, relativo, equívoco, incierto, en materias en las cuales son necesarias la
claridad y la precisión, con las cuales se evitan muchos males.
Ahora bien, esta fidelidad polaca tiene una larga historia de más de mil años; ese espíritu
afloró un día en la batalla de Viena y en su conmemoración trescientos años después
recordaba Juan Pablo II que “el espíritu de la nación configura de alguna manera al hombre y
forma a generaciones enteras… con ese espíritu queremos conmemorar la batalla de Viena…
aquí, en Viena, queremos rendir homenaje al rey Juan III Sobieski porque defendió a la patria
amenazada por el enemigo y se esforzó por defender a Europa, a la Iglesia y a la cultura
cristiana… en peligro de muerte. Recordamos a los ejércitos, sobre todo a nuestros
compatriotas, que con la caballería combatieron en Viena… por medio de ellos venció Dios”.
Ese espíritu es el que sostuvo al cardenal Adam Stefan Sapieha, el “príncipe constante”,
muerto en 1951, quien condujo a los católicos durante la larga noche de la ocupación, al
cardenal Stefan Wyszynski, quien durante el Concilio Vaticano II, interrumpió a un obispo
norteamericano que quiso hablar de la Iglesia del Silencio, para enseñarle y decirle que no
existía.
Existe la “Iglesia de los sordos”, la de ustedes fue la dura respuesta. Ese espíritu fue encarnado
por San Maximiliano Kolbe y tantos otros. Es el mismo que hoy vive en el arzobispo Gadecki.
Bernardino Montejano
Comentarios
5 comentarios en “Polonia siempre fiel
  1. Se acerca el día en que Polonia esté igual o peor que nosotros. Las vocaciones sacerdotales y religiosas caen en vertical y las nuevas generaciones le están volviendo la espalda a la Iglesia. No nos equivoquemos.

    1. Juan Manuel Romilo Costas dice, sin duda con fundamento, «Los dos polacos «purpurizados» por este papa son lo peor que halló en esta nación»
      ¿Y no era previsible -y no sólo en Polonia- que esto y no otra cosa es lo que puede esperarse de Bergoglio? ¿Por qué será que no me sorprende?

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