| 02 agosto, 2019
De José Manuel Cuenca en ABC
https://www.abc.es/opinion/abci-despedida-201907312324_noticia.html
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Éramos tres amigos y dos de ellos acreditadísimos historiadores. Por mi parte a chupar rueda del saber y del afecto.
Agradecer a José Manuel que me ubique en la necrológica de Manolo que no por ser cierta, que lo fue, dice mucho más de su generosidad y de su amistad.
Se nos fue un muy querido amigo. Demos gracias a Dios por él en la espera de un reencuentro y de otro abrazo que por razones de años no se demorará mucho.
Y a la sobrina de Manolo que entró en el Blog recordando a su tío, un abrazo muy cordial.
Egomet: la generación del P. Revuelta es la que se ha cargado la Compañía, aunque, ciertamente, todo en esta vida es susceptible de empeorar.
hermenegildo, no niego la mayor pero,
1) habría que ver el grado de responsabilidades de cada uno; si un papa dice que la religión del Dios hecho hombre se ha reconciliado con la del hombre endiosado y un Prepósito General se muestra muy preocupado por no dar respuestas «viejas» a supuestos problemas «nuevos», pues no creo que la mayor culpa la tengan los que en ese momento eran meros formandos.
2) la cosa no ha empeorado, sino que hay un «abismo de diferencia» a peor. Estas personas, aunque estuvieran equivocados en muchas cosas, se habían educado todavía en el rico legado que les había transmitido la Compañía y la Iglesia precedente; me gusta advertir la paradoja de que precisamente lo que tienen de bueno (y es mucho en comparación con la Compañía o el clero actual) es viva muestra de que no era tan malo aquello que recibieron y contra lo que en alguna medida se rebelaron.
Evidentemente, todos los jesuitas no tienen la misma responsabilidad que Arrupe en la actual deriva de la Compañía, pero aquellos formandos se sumaron todos con más o menos entusiasmo al proyecto arrupita.
Por lo demás, estoy de acuerdo en que, en todas partes, los clérigos progres de más edad son mejores que los jóvenes porque aquellos, al menos, se beneficiaron de una formación a la vieja usanza.
Creo que en lo principal estamos de acuerdo.
Resquiescat in pace!
La corriente modernista predomina en todas partes. Salvo contadísimas excepciones y salvo algunos grupos tradicionalistas (en España totalmente minoritarios, por desgracia), es imposible encontrar un sacerdote que no participe en un grado mayor o menor de esa corriente.
Pero el P. Revuelta, desde luego, no era un progresista radical, y entre jesuitas veteranos como él (aunque sean plenamente «conciliares») y los de mediana edad, hay un abismo de diferencia. Ya no quedan jesuitas con esa competencia en su campo de trabajo y, en palabras de San Ignacio, con un «subyecto» tan sólido.
Eso debería darnos que pensar que si después de esta gran generación, que precisamente fue la protagonista de los grandes cambios, no ha habido «buenos frutos», es obligado volver a plantearse si esos cambios fueron buenos.
Un gran jesuita. Quizá, como en general su generación, demasiado aggiornado en sus ideas y vestimentas. Pero un erudito y meticuloso historiador de esos que ya no quedan. Cuando se van estas personas, como recientemente también el P. Urbano Valero, uno es más consciente de que ya no hay relevo.
Y el P. Olaizola diciendo que los jesuitas de hoy en día no son ni mejores no peores que los de antes. No se lo cree ni él.
Ser un gran historiador no significa necesariamente ser un gran jesuita. Todo parece indicar que el P. Revuelta, a quien Dios haya perdonado, participaba de la corriente modernista que predomina en la actual Compañía de Jesús.