| 21 marzo, 2024
Aquí en España nunca fueron nada. En Brasil mucho. Se han pasado ya a al protestantismo o al ateísmo.
Guadalix las clava.
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A gorrazos habia que correr a los memos que nos las vendieron. Aunque yo jamás hubiese comprado. Me ahorré el haber quedado por tonto.
No es el caso de tantos.
https://www.infocatolica.com/blog/cura.php/2403211049-las-comunidades-de-base-reinv#more45324
Y no se olvide que en este mejunje demencial de «comunidades de base» y «curas obreros» brillaba con luz propia «cristianos por el socialismo», otra máquina de triturar creyentes. Y el paraguas infecto que cubría toda esta hez era la «teología de la liberación». Al final, nada, de nada, de nada.
Hoja del mismo árbol: amiguetes y cómplices de los comunistas que pretendieron vislumbrar el reino de Dios entre la hoz y el martillo. Los extremeños se tocan.
No sé olvide don Pepe: ¡que renuncie el Trucho!
Un pequeño y quizás importante matiz. Eclesiogenesis no se publicó en 1997, sino muchos años antes. Desgraciadamente para entonces esa clase de comunidades habían ya sembrado de sal mucha fertilidad eclesial
Las comunidades de básicos eran una cosa muy pintoresca: algo así como una celebración de la cutrez.
Las comunidades de base son un caso parecido al de los curas obreros: terminaron por no ser ni una cosa ni la otra, acabaron por ser grupúsculos (que no «comunidades») de élites de clase media y media alta (que no «de base»). Y como el caso de los curas obreros, tenemos buenas intenciones que nos hacen recordar aquél sabio dicho de «el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones».
Leonardo Boff, vergüenza para nuestro país…..