El alcalde de Zaragoza prohíbe a los bomberos la misa por su patrón: San Juan de Dios.
No voy a decir nada a los votantes podemitas que en su gran mayoría deben estar encantados con la decisión municipal. Creo que deben ser escasísimos, si es que alguno hay, los católicos conscientes que les voten. Pero sí a los hijos de San Juan de Dios, entre los cuales tal vez haya algún podemita, que consideren el afecto que su santo fundador merece a esas gentes. Ni siquiera una misa en el local de los bomberos que por supuesto sería de asistencia voluntaria.
Esa orden benemérita fundada por un santo egregio agoniza. Los números, como el algodón, no engañan. En 1963 eran 2.527. A 1 de enero de 2015 apenas quedaban 1.117. Hoy seguramente ya son menos de mil. Y lo de siempre. Doscientos o trescientos retirados ya de toda actividad. Y otros tantos en puertas inmediatas. Los jóvenes, y llamo jóvenes a los menores de cincuenta años, no deben llegar al centenar. ¿Se han equivocado en algo? Uno piensa que sí.
Se han dejado en la gatera casi el 60% de la Orden. Pues ya me dirán.
En la fotografía el alcalde de Zaragoza aparece dignamente vestido. ¿El concejal va en pijama? No voy a ser yo quien me erija en reclamar respetos a los zaragozanos. Eso escosa de ellos. En el caso de que sepan lo que es el respeto. Pero la imagen se las trae. Puedo estar equivocado pero me parece que el primer abochornado es el alcalde.
Totalmente de acuerdo con Natanael.Hemos de ser valientes y defender nuestras ideas , aunque sea políticamente incorrecto.Detrás de esta actitud de actuar según lo pol.correcto hay mucho miedo e hipocresía. Yo no me identifico conesto.Recordemos que hemos de defender nuestra fé ebideashoy más que niunca, con firmeza y sin complejos; tnos jugamos nuestra Sslvación y la de muchos.Jesucristo stetesta a los tibios.
Son tiempos muy complejis pero decisivis…
Realmente decepcionan muchos obispos y sacerdotes que no dan la talla: .Son los más responsables y confunden que no guían a sus fieles.
Esa es la trampa:
Como ciudadano tengo el mismo derecho que cualquier otro ciudadano a utilizar el espacio público. Si se permite ( y me parece bien) que en un parque de bomberos se dé un mítin sindicalista en tiempo de elecciones sindicales y el bombero que quiere va y el que no quiere ir, pasa. Por qué con los mismos derechos y obligaciones no se permite celebrar una Misa?
Es que un ciudadano ateo tiene más derechos por ley que un ciudadano católico?
Digo por ley porque en la práctica diaria ya se demuestra que a los católicos no nos aplican las mismas leyes que a los ateos.
Esto de los regidores del Ayuntamiento de Zaragoza es una verguenza. A ellos no se les obliga a asitir, pero ellos quitan sus derechos a los demas. Por cierto, D. Francisco José, toda la razón en lo del concejal en pijama, pero no intente buscar una foto del capellan de bomberos que a su vez es dean del cabildo de Zaragoza y consiliario de la delegación episcopal para las cofradías de Semana Santa, porque le dara a usted un infarto. Hablo de su imagen habitual. Aparte de la vestimenta luce unas muy considerables patillas, al estilo pistolero de los tiempos de Curro Jimenez. En fin, que el ayuntamiento de mal en peor con los podemitas. Lo malo es que entre los asesores tienen algun ex alto cargo de cáritas diocesana.
Se ha prohibido al cuerpo de Bomberos de Zaragoza celebrar una misa el día de su Santo Patrón, San Juan de Dios, en las instalaciones de su cuartel por ser un «espacio público». Los que quisieron, y fueron muchos, se fueron a la cercana parroquia de Santa Ana a celebrarla. El «motivo» que esgrimió el concejal que va en pijama, como dice el bloguer, faltando al respeto institucional que merecen los zaragozanos, quien por cierto está imputado por no se cual presunto delito, pero está imputado, el motivo, repito, es que se debe mantener la separación de poderes entre la Iglesia y el ayuntamiento. Y por eso, no se pueden celebrar actos religiosos en espacios públicos municipales. Pero lo que no dice ahora el empijamado Cubero, (iba a poner señor Cubero, pero creo que no se lo merece, es que el fin del ramadán se celebra en un centro polideportivo municipal, con asistencia de Santisteve, el que quiere una Academia General Militar desmilitarizada. Y el bautizo de los testigos de Jehová, en un pabellón deportivo municipal, al que entre Santisteve y Cubero han querido quitar el nombre del Rey Felipe VI, algo que ha impedido la Justicia. A ver si, en adelante, tampoco se les autoriza a estas otras creencias el uso del espacio público.
Los hermanos de San Juan de Dios abandonan en masa la vida religiosa porque en su mayoría son profesionales sanitarios, médicos o enfermeros, y tienen muy fácil integrarse en la vida civil. En otras congregaciones hay menos fugas porque no tienen dónde ir a sus 40 ó 50 años. No sé si es más triste lo primero o lo segundo porque un fraile que vive en comunidad por inercia y por supervivencia hace más daño que uno que se marcha.
Mientras que la gente de buen pensar y voluntad, y los católicos con ellos, no empiecen a utilizar, en legítima defensa, la desobediencia a imposiciones menores o mayores, leyes o mandatillos, no se hará nada. Y para eso los obispos deben estar a la cabeza. Como pasó antes en los paises del Este, con obispos como Woytila a la cabeza, va siendo hora de dejar miedos y falsas cortesías acomaditicias y «blazquezianas».
Y que nos detengan a todos juntos y luego (como hacen los hijos de las tinieblas en temas políticos) todos por la calle, en manifestación, a los juicios, si se dan.
Leí el otro día un comentario de un musulman sobre la blasfemia de Canarias. Decía que eso ellos no lo permitirían y es lógico, como nadie permite que le llamen o insulten a su padre en público o a alguien de su familia, pero nosotros muy creyentes pero inconsecuentes y miedosos no hacemos nada, ni con leyes ni sin ellas. Y por eso los enemigos de la convivencia , de la fe y de Dios, siguen diciendo: «ahí me las den todas».
Las actuales leyes y regidores aplican lo de la mayoría o lo de la protección a las minorías en función de perjudicar siempre a los católicos.
Los regidores chalados de los ayuntamientos pasarán pero los parques de bomberos continuarán.
Estoy totalmente de acuerdo con la reflexión de Clara Hernández. Los bomberos católicos que vayan a misa y los bomberos ateos que se den un baño en el Ebro y que se vayan al coso a emborracharse.
Cada vez entiendo menos cosas… ¿de verdad hace falta el permiso de un alcalde para que un grupo de católicos celebre una Eucaristía? Despojénla del carácter de «acto oficial» y no renuncien a su fe… Si nuestro Señor hubiera solicitado la autorización del sanedrín para celebrar una «Nueva Cena Pascual»… ¿Qué Eucaristía tendríamos a estas horas?