| 24 marzo, 2022
Da la impresión de que no ha ido muy bien el encuentro.
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Seguramente fue un error de Omella.
A sus años debería haberse enterado que con jijijís jajajás no se arregla todo.
Aunque no falte quien asegura que lo de enterarse supone un esfuerzo intelectual que le supera.
Parece que el cardenal OMELLA es el que está poniendo la cara y haciendo los compromisos con las víctimas. Eso le enaltece y al mismo tiempo destaca su personalidad sincera y valiente. Al no sentirse respaldado como debería ser, le toca a él ser el vocero de la jerarquía. Es lamentable que a estas alturas no haya más claridad para enfrentar el problema más grave que ha tenido la jerarquía de la Iglesia en toda su historia. Comisión independiente, medios para trabajar, libertad absoluta en las investigaciones y primacía de las víctimas para que, abolida toda prescripción de los delitos, salga a la luz la miseria moral de la jerarquía, acumulada durante tantos años, por culpa de su silencio, su encubrimiento de los delitos y su complicidad implícita o explícita, que tanto daño le han hecho y siguen haciendo a toda la Iglesia. La conexión con el OPUS de la comisión nombrada no da garantía alguna de imparcialidad en las investigaciones.
En la reunión estuvo el presidente de Infancia Robada y diputado del PSOE Juan Cuatrecasas, victima de abusos en un colegio religioso. El Defensor del Pueblo Ángel Gabilindo fue fraile en un colegio donde constan abusos y es del PSOE.
No existen garantías de imparcialidad, neutralidad y objetividad en ambos, lo que los invalida para cualwuier investigación. Además, son del PSOE, partido manifiestamente anticatólico. Y el PSOE fue responsable de crímenes de genocidio contra católicos, derechistas, monárquicos alfonsinos y carlistas, tradicionalistas, artistas, intelectuales, profesionales y contra clases sociales «enemigas de la revolucion» y destructor del patrimonio cultural e histórico católico. Además, coparticipó en los crímenes contra la humanidad contra la izquierda, como Andreu Nin del POUM.
Conclusión: ambos carecen de garantías de imparcialidad, neutralidad y objetividad, tal y como reconocen la carta de derechos fundamentales de la Unión Europea y la propia Constitución.
Omella es mediocre mediocre. Se pensó que por ir de enrrollado, charlatanería barata, ser simpático y poco más iba a suplir su falta de formación teológica, cultural y canónica. Para colmo en el carrerismo o más bien el trepismo que ha imperado todo el pontificado de Bergoglio le nombraron de la congregación de obispos, tuvo ambiciones por Zaragoza y maniobró supuestamente de feas maneras montando un lío fenomenal que dudo que todavía no colee en la ciudad cesaraugustana.
LLevado a Barcelona y nombrado cardenal pues para que vamos a hablar y algo mejor que como presidente de la CEE donde su labor y la nada es prácticamente lo mismo. Seguidismo y complejinismo con el Gobierno más anticatólico desde la República nefasta, más preocupado de poner más restricciones que el propio Gobierno y quedar malísimamente una vez que el TC dijo que era anticonstitucional y así sucesivamente.
Empeñado en dialogos estúpidos en los que siempre cede el mismo quiere ir de populista con lo de los abusos enredando la manta. Aceptan no se que comisión del defensor del pueblo, ex fraile por cierto y contratan a un despacho para que haga lo mismo.
Para colmo recibe a esta ONG creada por hoy un diputado socialista cuyo familiar directo fue abusado en un famoso colegio del Opus por un profesor laico que no sacerdote ni religioso. El que lo movió todo supuestamente para ayudarle fue Omella si no recuerdo mal, con Arana S.J de por medio y el que creó el lío se vió perjudicado porque del Vaticano nombraron a un sacerdote de vocación tardía que fue policía a investigar y el resultado no fue el esperado. El creador de esa ONG fue a Roma a hablar con Francisco y parece que no quedó contento, (ya sabemos la progresía), Bergoglio no es culpable, su política es de transparencia pero los que le rodean y tal, la inercia del Vaticano es la contraria, la complicidad para tapar esos abusos es grande y en resumen que la culpa es de la Curia, pues Bergoglio es sólo Papa a tiempo parcial y como es de izquierdas supuestamente no está bien criticarle.
En eso ha quedado todo y ahora en vivir del frasco carrasco, de la subvención pública de cualquiera de estos fondos que con los impuestitos de todos los españoles crea Sánchez y cia para las ideologías de género, los lgtbi, los ecologistas de la moraleja, las brechas de género y organización de desfiles feminazis llenos de desquiciadas vestidas de morado que parecen sayones que acompañan a una ejecución pública.
Omella es grande: sobre todo por lo que hizo en Zaragoza. Gracias a él no está por aquellas tierras mañas el Manuel Ureña (desastre de Obispo donde los haya). Ahora nadie sabe dónde está, debe estar muy escondido a las faldas de otro, ya que en aquella diócesis NO se le ve nunca, aunque sí que cobra como Emérito de ella. eso me cuentan…
Omella, lo he dicho muchas veces, es un subordinado dócil, siempre lo ha sido. Para todo lo que sea tener ideas propias y tomar la iniciativa, simplemente no sirve. Sin sus mentores (Yanes y Sebastián) y sin su gran apoyo en Roma (Stella) no es nadie.