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¡Muy Feliz Navidad!

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Le robo unos versos, sonoros, triunfales, a mi amigo argentino que me los ha enviado como felicitación de Navidad. Hermosa. A él por supuesto, y a todos mis lectores, amigos y no tanto o incluso nada, mis mejores deseos de que el Niño Dios que nos nace os sonría, nos sonría, muy especialmente, en estos días y siempre.
Y ya puestos a robar intentaré hacerlo de la felicitación navideña de Jesús Saiz, al que desde aquí deseo todo lo mejor junto con los suyos, un precioso capitel de San Juan de Duero absolutamente navideño con toda la ingenuidad y profundidad del románico.
Digo intentaré porque de momento no lo he conseguido pero como deben estar a punto de llegar varios nietos es posible que ellos lo logren.
Lo consigan o no, MUY FELIZ NAVIDAD.
Y que le den morcilla, léase lo otro, al solsticio de invierno y a todos los solsticieros.
Siendo el capitel soriano, dos licencias más. A un canónigo, recientísimo, de aquel cabildo, al que debo tener disgustado por no tratar a su obispo como él quisiera y como él lo hace, nunca le pagarán los obispos, que no suelen ser agradecidos, todo lo que hace por ellos, y a una familia queridísima, algún día iremos a Derroñadas y, si no, hemos ido a vuestro corazón y vosotros al nuestro y en él estáis y estamos, con enorme satisfacción.

EL EJÉRCITO DEL CIELO

Por Antonio Caponnetto

“Anunciando el Nacimiento, un ángel del Señor se les apareció a los pastores, y la gloria del Señor los envolvió de luz[…]. De repente vino a unirse al ángel una multitud del ejército del cielo que se puso a alabar a Dios”

Ls. II, 9-13.

Semejaban la Orden de los Viejos Ostiarios,

llegaron avanzando en columnas marciales,

custodios de los hombres, de los pórticos sacros,

su emblema es la constancia: son ángeles boreales.

En hileras fluían, manteniendo los flancos,

flameaban la divisa de la perseverancia,

las patrias eran suyas, las ballestas sus armas,

arcángeles guardianes:noche,fuego y fragancia.

Ingresan en escuadras, las saetas dispuestas

al borde del carcaj enfilando al Maligno,

son Virtudes curtidas en exorcismos férreos,

un confalón de cruces es su honor y su signo.

Arriban las centurias y a la par monacillos

llevando vinajeras y luminosos cirios,

las Potestades nunca faltaron a la lucha

y esta Noche es el triunfo de la rosa y los lirios.

Al rítmico sonido de tambores batientes,

a grupas de alazanes, galope y diaconía,

ingresan Principados, un Caliz para el Niño,

al Varón llevan panes, una estrella a María.

A intervalos que miden el filo de la espada

-como una cinta de oro que enarbola el poniente-

acampan señoriales Dominaciones regias

el Evangelio entonces se vuelve combatiente.

Escuadras con pendones o lábaros llameando,

igual que ondea el cóndor en los altos macizos

le rinden homenaje a la humildad divina,

son los Tronos que asientan renovados bautizos.

Rodelas y brazales bien ceñidos al puño

acantonan sus huestes los sabios Querubines,

van en tercios, desfilan admirando a los Magos,

suspenden,para verlos, los hombres sus trajines.

Al fin a la vanguardia, dónde sólo los héroes

encabezan las gestas volviéndolas clamor,

llegan los Serafines del Ejército etéreo,

a su paso las sombras son incendios de amor

Ahora ya todos juntos, acompañando al Angel,

quebrando soledades, destierros o espesuras,

concordes los latidos, en unánime coro,

entonaban el ¡Gloria!, a Dios en las Alturas.

Y ahora permitidme un gesto de intimidad. A mi hijo Fernando, el benjamín, le gusta la poesía. Hoy no vas a estar con nosotros con los tuyos, Ixone, Cosme, Icíar. Te retiene el servicio. Os echaremos de menos. Saber que llegaréis dentro de tres días hace que la nostalgia tenga ya arreboles de aurora. Os queremos. Os esperamos. Para ti muy especialmente esos versos de un amigo.

Comentarios
17 comentarios en “¡Muy Feliz Navidad!
  1. Seguro que a su hijo, Cigüeña, le habrán encantado post y poema. Esa hueste del ejército celestial recuerda a otra fantástica poesía que habla del “Dios de las batallas, del Santo de Yaveh”, que me consta que ha presidido la entrada a más de una compañīa de Infantería el 8 de diciembre.
    Feliz Navidad.

  2. Desde in partibus infidelium, mi más sincera y cariñosa felicitación a su encantadora esposa y a usted, donde Paco Pepe. Les deseamos mi mujer y yo mismo lo que en cierta ocasión me desearon unas adolescentes jóvenes norteamericanas un tanto despistadas en nuestros lares y que a mí me supieron a gloria: God bless you. Dios les bendiga, nunc et semper.

  3. Comparto este maravilloso tema («Más allá», del álbum «Abriendo puertas») cantado por Gloria Estefan en 1995 ante Su Santidad el Papa Juan Pablo II, dedicándolo a todos los lectores del Blog (trolls incluidos) y, cómo no, muy especialmente a D. Francisco José:

    Cuando das sin esperar,
    cuando quieres de verdad
    cuando brindas perdón
    en lugar de rencor,
    hay paz en tu corazón.

    Cuando sientes compasión
    del amigo y su dolor
    cuando miras la estrella que oculta la niebla
    hay paz en tu corazón.

    Más allá del rencor
    de las lágrimas y el dolor
    brilla la luz del amor dentro de cada corazón
    ilusión, Navidad,
    pon tus sueños a volar
    siembra paz,
    brinda amor,
    que el mundo entero pide más.

    Cuando brota una oración
    cuando aceptas el error,
    cuando encuentras lugar para la libertad
    hay una sonrisa más.
    Cuando llega la razón
    y se va la incomprensión
    cuando quieres luchar
    por un ideal
    hay una sonrisa más.

    Hay un rayo de sol a través del cristal.
    Hay un mundo mejor cuando aprendes a amar.

    Más allá del rencor
    de las lágrimas y el dolor
    brilla la luz del amor
    dentro de cada corazón.
    Ilusión, Navidad,
    pon tus sueños a volar
    siembra paz,
    brinda amor,
    que el mundo entero pide más.

    Cuando alejas el temor
    y prodigas tu amistad
    cuando a un mismo cantar
    has unido tu voz
    hay paz en tu corazón.

    Cuando buscas con ardor
    y descubres tu verdad
    cuando quieres forjar un mañana mejor
    hay paz en tu corazón.

    Más allá, más allá,
    del rencor, del rencor,
    de las lágrimas y el dolor
    brilla la luz del amor
    dentro de cada corazón.
    Ilusión, ilusión,
    Navidad, Navidad,
    pon tus sueños a volar
    pon tus sueños a volar, brinda amor
    siembra paz, brinda amor,
    que el mundo entero pide más.

    https://www.youtube.com/watch?v=cuPYQyaCGNA&fbclid=IwAR0M289d8dOHh-SvIlQzhxy_Lw4PaBlvwdo4rafhzoJRGm9arCrcZL1DxlA

  4. Feliz Pascua, don Francisco y familia; felicidades a los copartícipes, en especial a los veteranos: y un recuerdo que echa en falta a Alejo, Goyo, acolito y demás que nos dejaron.

  5. «et in terra pax HOMINIBUS BONAE VOLUNTATIS…» Sólo PAZ para los hombres «de buena voluntad», no para TODOS… Hay que tenerlo así de claro en ese momento de falsa e hipócrita «benevolencia» para con los malos que odian a Cristo y a su Iglesia…
    Feliz Navidad… para los de «buena voluntad»…, os lo deseo de todo corazón.

  6. Feliz y Santa Navidad al blogger, a Carmen y a los comentaristas del mismo. Por muchos años! Christus natus est nobis!
    Un cántico nuevo
    Cantate Domino canticum novum

    Fray Bartolomé Calvano OP
    25 de Diciembre de 2018
    – Salmo 96: 1

    Los villancicos son un elemento básico de la Navidad, y estoy seguro de que todos cantarán hoy un par de ellos. Pueden ser una forma efectiva de ayudarnos a disponer nuestra alma para el misterio del Nacimiento del Señor, que hoy celebramos.
    Los villancicos clásicos son demasiados para enumerarlos, pero eso no significa que no tengan su originalidad.
    En el Salmo 96, el Rey David exhorta a sus oyentes a cantar un cántico nuevo dedicado al Señor. Independientemente de nuestras habilidades, nuestras palabras de alabanza son un valor en sí mismas.
    Es posible que no podamos llegar al silencio requerido para la contemplación de ese misterio, pero podemos aprender mucho acerca de Dios al tratar de expresar nuestra alabanza personal.

    Observa cómo la luz del día se desvanece suavemente.
    Contempla la sombra que invade la noche.
    Cuando amanece, una vez más, despierta la alborada,
    ¡Jesucristo, Nuestro Señor, ha nacido ya!

    El Niño que es Dios y hombre,
    Es el Emmanuel, Dios con nosotros,
    Que cada día nace en el altar,
    Y se hace Eucaristía.

    Nuestro pecado nos enredó con fuerza,
    Y Dios tuvo misericordia de nosotros,
    Al enviarnos un remedio:
    Su único Hijo para liberarnos.

    Todos le alabamos a medida que,
    desciende de Su trono,
    y viene a hacer de nuestra carne la Suya,
    permitiendo al hombre mirar al cielo.

    Y cuando venga otra vez como Rey,
    Dejemos que suenen dulces hosannas,
    Mientras la confianza en Su maravilloso amor,
    Nos hace aptos para ascender al cielo.

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