Muy crítico Germinans con la Dignitas Infinita

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Yo sigo pensando que me la temía mucho peor.

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Comentarios
2 comentarios en “Muy crítico Germinans con la Dignitas Infinita
  1. 1. En el modo de ser, en lo óntico, se expresa el modo de obrar, lo ontológico.
    2. Quien muere eternamente pierde también la dignidad ontológica, porque ha perdido la dignidad óntica. Esto es, no deja de ser creado como hombre, pero convertido en bestia (irracional y no substentado por Dios) para siempre. Pues su modo de ser no es el de la imagen y semejanza a Dios, y su carácter cristiano (fe, esperanza y caridad) ya no puede obrar para llegar a ser otro Cristo.
    3. El modo de ser y obrar ya no es el propio del hombre: fundado en bondad y amor, la racionalidad y la visión de Dios. Y esto lo es eternamente porque en vida temporal el modo de ser y obrar no fue el propio a la naturaleza humana creada y rescatada.
    4. El condenado eternamente no puede ya nunca conocer a Dios en relacion personal, el modo de conocer la Verdad, el Bien y la Belleza (racionalidad humana), y menos aún saber que Lo conoce en relación personal eterna, pues desconocerá por siempre Su Amor por separación eterna que ya no lo substenta.
    5. Por otro lado, en el modo de actuar humano, por la libertad, la dignidad moral, en muerte eterna se es esclavo del Pecado, pero porque se fue esclavo en vida temporal hasta la muerte física.
    6. La conducción hacia el Bien por sí mismo ya no es posible (desarrollo y perfección hacia el fin último a través de la perfección de la caridad).
    7. Y luego está la identificación entre la dignidad personal (óntica) y el comportamiento moral. Así, el Aquinate dice: «El hombre, al pecar, se separa del orden de la razón y, por ello, decae en su dignidad, es decir, en cuanto que el hombre es naturalmente libre y existente por sí mismo; y húndese, en cierto modo, en la esclavitud de las bestias. (…) Por consiguiente, aunque matar al hombre que conserva su dignidad sea en sí malo, sin embargo, matar al hombre pecador puede ser bueno [en cuanto que atenta contra el bien común], como matar a una bestia». S. Th., II-II, q. 64, a. 2, ad. 3. Por tanto, hay dos posturas:

    – Dignidad infinita: la persona puede degradarse en su dignidad moral por su modo de actuar inmoral. Pero, jamás puede ser tratado como una bestia (no se le puede aplicar la pena de muerte), pues conserva siempre su dignidad ontológica, porque quien actúa de forma inmoral no deja de tener racionalidad y libertad, ni de ser persona, dignidad de ser humano. El hecho de hacer un mal uso de su autonomía no quita de ser autónomo.

    – Dignidad finita: perdida la dignidad moral se pierde la dignidad ontológica por un modo de conocer que rechaza a Dios, Verdad, Bien y Belleza. Pues, el non serviam se convierte en el nomos propio contra la Ley divina, natural, moral y Fin de la Ley (identificado como un todo), en el modo de obrar que no se corresponde con el modo de ser creado y redimido.

    PD: (a) En el matrimonio sacramentado la dignidad del varón y la mujer es la misma. Las feministas tachan a San Pablo de misógino, porque dice que la mujer tiene que obedecer al varón, pero no dicen que San Pablo también dice que el varón debe amar a su mujer como a su propio cuerpo.
    (b) Con dignidad infinita no se le puede aplicar pena de muerte ni al varón que mata a su esposa ni a la mujer que mata a su marido.
    (c) El hombre que maltrata a su esposa es una bestia, al igual que lo contrario.
    (d) La madre que aborta y el padre que lo consiente actúan como una bestia.
    (e) Quien sodomiza a un niño se comporta como una bestia.
    (f) El violador o asesino en serie se comporta como una bestia.
    (g) El terrorista, nazi, comunista, … se comporta como una bestia.
    (h) La ideología de género es comportamiento de bestia.
    (i) El «matrimonio igualitario» es comportamiento de bestia.

  2. 1. ¿La dignidad humana es finita o infinita?
    2. La dignidad humana se basa en 3 sustentos: el primero creatura a imagen y semejanza de Dios; el segundo nueva creatura a imagen y semejanza de Cristo; y tercero, la responsabilidad y cooperación como hijo de Dios en obediencia libre a Su ley divina, natural, moral y Fin de Su Ley, Cristo, desde el personal desarrollo y perfección hacia su fin último, pues “Aquel que te creó sin ti, no te salvará sin ti.”
    3. La expulsión del Paraíso y la Redención, marca la pérdida de algo y la recuperación de ese algo elevado al Cielo. Por lo que ese algo es creado, rescatado y salvado para la eternidad. Por lo que, ese algo de creatura humana determina el ser y obrar inteligente y libre en vida eterna, no en muerte eterna. Por tanto, la racionalidad y la moral es lo propio humano, es lo esencial de la dignidad humana en su modo de ser y obrar por encima de las demás creaturas animales.
    4. Pero, el condenado en el infierno por su vida temporal ha perdido definitivamente la dignidad moral (a semejanza de Dios, libertad de movimiento propio hacia el Bien). ¿Y la dignidad ontológica? Por ej. Hitler o Stalin, si están condenados a muerte eterna ¿tienen dignidad ontológica de obrar según su naturaleza en el infierno? Una postura, dignidad infinita, dirá que sigue siendo una creatura a imagen de Dios (modo de ser, racionalidad hacia el Bien, la Verdad y la Belleza), de lo contrario ya no sería un ser humano, y si es bautizado, conserva el carácter bautismal, que lo hace sufrir más todavía. Y la otra postura, dignidad finita, dirá que siendo creatura de Dios, pero ya no es a imagen y semejanza de Dios (modo de ser y obrar, racionalidad y moral hacia el Bien, la Verdad y la Belleza), de lo contrario en el infierno podría alcanzar la relación personal con Dios, que es su dignidad ontológica. Pero, ese fin último está cerrado eternamente, porque queda separado de Dios por la eternidad por la irracionalidad e inmoralidad en vida temporal. Ya no sería un ser humano, sería unabestia y si ha sido bautizado, aunque conserva el carácter bautismal, ya no puede ser otro Cristo.

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